Summary: Félix Graham y Bridgette Dupain-Cheng son encontrados muertos en un departamento abandonado.
Ocho años después, la hermana de Bridgette, Marinette Dupain-Cheng, es llevada a la comisaría para ser interrogada al ser la principal sospechosa...
Disclaimer: Si fueran míos, esto no sería escrito, sería vídeo :v
Music: Y que by Inspector
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—¿Reconoces a este hombre?— Adrien preguntó, sin pasar desapercibida la forma en la que los ojos de su madre se abrieron de sorpresa al ver la foto de Félix Graham. Sus labios se apretaron inconscientemente, ya imaginando el peor de los escenarios.
—Hay algo que debemos decirte.— Dijo su madre, nerviosamente mordiendo su labio inferior. Sus manos estaban frotándose contra la otra como lo hacía cuando estaba intranquila.
—¿Soy adoptado?— Adrien dijo acusadoramente. Marinette palmeó a modo de apoyo la empuñada mano de Adrien, esperando ayudarle a relajarse y distraerlo de la extraña situación. Si le preguntaban a Marinette, ella no tenía motivos para estar ahí ya que era una obvia conversación privada entre integrantes de la familia pero Adrien había insistido en que fuera con él. Supuso que Adrien estaba diciéndole sutilmente que quería apoyo moral, así que aquí estaba; sentada sin nada que la liberara de la incomodidad, aparte del elegante sofá en donde estaban, el cual se sentía bastante agradable.
—No, cariño... no lo eres,— le aseguró con una suave sonrisa. Sostuvo la mano de su esposo, buscando valor.
Su madre se aclaró la garganta.
—No soy tu madre biológica.
—¡¿Qué?!— su hijo gritó, y conociendo a Adrien sabían que no lo tomaría bastante bien. Claro, un grito no sería lo único que saldría de él si aún fuera el problemático chico que había sido en la secundaria. De ser así, ya tendrían que ir pensando en todas las cosas materiales que tendrían que volver a comprar.
—Verás, Nathalie era mi amiga de la infancia. Una de aquellas que eran más que amigas pero menos que novios.— Sentenció su padre. —Cuando... tu madre murió yo no sabía qué hacer. Yo aún estaba en la universidad y no podría cuidar de un bebé yo solo. Así que busqué consejo en Nathalie, la mejor amiga de Émilie y mía y ella me pidió matrimonio. Prometió cuidar de ti como si fueras su propio hijo, lo cual creo que ha hecho bastante bien... Después nos enteramos que tu madre biológica, había tenido una aventura con alguien más durante muchos, muchos años antes y de ahí había nacido un bebé... ella no quería quedarse contigo y conmigo, así que quiso huir con la persona de la que se enamoró, pero su escapada salió mal y murió... Del bebé no supimos nada, por más que buscamos... Quiero que sepas que no culpo a tu madre de nada, yo soy muy feliz con Nathalie. — Le sonrió feliz a su esposa quien le devolvió la sonrisa, y Marinette sintió envidia de lo enamorados que lucían los padres de Adrien. —Cuando nos enteramos del... bueno lo que paso, fue cuando supimos que tu medio hermano se llamaba Félix.
—¡No puedo creer que nunca me lo dijeran!— Adrien gruñó, aún desconcertado por el hecho de que sus padres decidieron esconder este pequeño secreto como si él no fuera lo adulto suficiente como para entender. —No es como que pudiera negarme cuando te casaste con papá, ¿sabes?
—¡Adrien!— su padre le regañó, mirándolo enojado pero con las mejillas sonrojadas. —En lo que a mí respecta, Nathalie es tu única madre.— Dijo.
—Ella es mi única madre... mi otra madre está muerta y de todas formas no me quería.— Adrien bufó, sosteniendo la muñeca de Marinette para jalarla hasta la puerta. Sus padres suspiraron cuando la puerta principal se cerró de golpe, tan fuerte, que estuvieron sorprendidos cuando la maid les dijo que seguía en su lugar.
Pensaron, o más bien rezaron, que Adrien solo necesitara de tiempo para entender, y tratar de no pensar mucho al respecto.
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—No puedo creer que Félix Graham sea mi hermano o medio hermano o... ¡O LO QUE SEA!...— Adrien dijo entre dientes. Aún estaba teniendo problemas con digerir la información que le habían dado. —Dios, si los oficiales que investigaron el caso sospechan algo, estoy jodido. Tendré que renunciar a la policía.— Bebió el vodka, sabiendo muy bien que mañana por la mañana se arrepentiría cuando tuviera que ir a trabajar con una asquerosa resaca. Debería dejar de beber después de esta botella, o puede que mate a alguien cuando estuvieran en la escena.
—Es extraño verte así. Pensé que eras más relajado.— Marinette bromeó, la diversión en su voz era obvia. Secretamente echó la mitad del licor por el drenaje y llenó aquella mitad con agua mientras que Adrien no estaba viendo, pero aún estaba preocupada por lo destructivo que podía ser el mayor ahora mismo. Tal vez debió reemplazar toda la botella con soda.
Flashback
—¿Que quieres ir a qué escuela?— su tutor rió condescendientemente. —Con tus notas, serás afortunado si logras graduarte este año, Agreste. ¿Por qué no nos haces un favor a todos y te vas?— nunca le había gustado este estudiante por su comportamiento altanero y por cómo actuaba como si estuviera por encima de los demás. Si fuera por él, un estudiante problema como Adrien Agreste ya habría sido expulsado hace mucho tiempo.
—No, gracias.— Adrien dijo con una sonrisa de triunfo. —¿Quién dejará satisfecha a la profesoea Lila si me largo de aquí?— preguntó, disfrutando de la mirada mortal que su profesor le dio ante la mención de su novia, quien también era profesora en este colegio. Poco sabía que su novia había accedido a pasar varias noches con el estudiante, quejándose de lo malas que eran las técnicas sexuales del profesor.
—Tú... ¡maldito mocoso!— su profesor siseó, doblegándose a la ira. Sus ojos oscuros no reflejaron nada más que odio y asco cuando enojado salió a encontrar a su novia infiel, sin duda alguna. Adrien resopló, no era su culpa que su profesor saliera con una mujer infiel.
Fin del flashback
—Me esforcé en ser policía, superé las peores notas que puedas imaginar, junto con profesores de porquería. No quiero que me saquen de mi trabajo porque mi medio hermano, de quien no sabía que existía, ¡cometió asesinato! —gruñó. Esto estaba jodido.
Por muy injusto que fuera, uno no tenía permitido estar en la unidad policial si alguien en tu familia era un convicto. Entendía el concepto de la idea, pero aún pensaba que era injusto porque personalmente él no tenía nada que ver con su hermano o su estúpido crimen.
—No sabemos eso.— Marinette le reconfortó, palmeando la espalda del mayor. —Adrien, él es tu hermano. Estoy segura de que fue una buena persona.— Una sonrisa adornó los labios de Marinette cuando imaginó a Félix. Quizá actuaba rudo, pero era cálido por dentro tal como Adrien lo era. —No te preocupes, descubriremos la verdad.
Continuará...
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Vine tarde pero llegue!!!! Emoción al mil xq no pensé que este capítulo tmb tuviera 3/4 de predicción de otro capítulo jajajajaja (ayuda, esto ya es raro)
