1.Su llegada

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Es viernes por la tarde, hace frío y se aproxima la lluvia, puedo notar el agradable aroma a tierra mojada que se expande con el aire.

Francis está por venir, iremos a una exposición de artes de la que no se cansa de hablar, es algo tierno, me bañe y arreglé, llevaba puesto un pantalón color crema y una blusa blanca, me maquille de manera que se vea no muy cargado.
Me mire en el espejo, y me senti insegura de como me quedaba las prendas, pero... Lo escuche... Una voz, su voz, era cálida, y por alguna razón me daba paz.

-Te vez bien...

-¿Francis? -era extraño, lo buscaba por la habitación pero el no estaba.

-¿Porque lo buscas?¿Te gusta?

-No se quién seas, pero sal de aquí -mientras hablaba intentaba buscar de quién provenía esa voz, mirando en cada centímetro del cuarto, sin encontrar indicios o prueba alguna de que alguien esté aquí.

-¿Quieres que me vaya? No sé si eso sea posible... - el volumen de dicha voz se fue apagando poco a poco, como si se tratara del mismo aroma a tierra mojada que el aire se llevó y alejo de mi, hubo un silencio de unos cuantos segundos, que fue interrumpido por pasos en la escalera,que cada vez se acercaban más a la habitación, trate de buscar mi teléfono por si algo pasaba pero alguien me detuvo.

-¿Estás bien? Estás... Sudando

-F-francis... - suspiré de alivio e intente explicarle lo que había pasado pero la cabeza me daba vueltas, veía un poco borroso.

-Respira ¿Si?, Con calma, iré por agua - me senté en la cama mientras lo esperaba, sentía que algo andaba mal, no quería preocuparlo, menos hoy que llevaba días esperando esta salida.
Regreso con el agua y luego de un rato nos dirigimos a la exposición.

Llegamos luego de unos minutos, nos contaron la historia de los cuadros, ambos estábamos fascinados, el tour no tardo, una hora a lo mucho.
De camino a mi departamento le platique lo que había pasado hace un rato cuando llegó a buscarme, se veía preocupado, al parecer tenía miedo que alguien intente hacerme algo.

Al llegar reviso cada habitación del departamento, que no eran muchas, luego de eso nos dirigimos a la cocina para hacer la cena

-Entonces... ¿Te importa si me quedo aquí? No me siento seguro dejándote sola.

-Sabes que puedes quedarte - sonreí mientras picaba los vegetales para la cena.

-Bueno... Y otra cosa, así no se pican los vegetales, ya te había mostrado - se acercó por atrás, tomo mis manos enseñandome nuevamente como cortarlos, podía sentir su respiración en mi cuello. Termino de picarlos y se alejo con delicadeza de mi, no sabía con exactitud que había sido eso.

Luego de todo, terminamos de cocinar y cenar, platicamos un rato y había llegado la hora de dormir, pusimos una película que no pude terminar de ver, el me tenía entre sus brazos a lo que no pude evitar quedarme dormida.

cuando su voz me llamaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora