21. La biblioteca

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Me sentía nerviosa y el al parecer igual.

-Llevatelos... Pero los debes regresar lo antes posible.

-Esta bien.

-Solo esos te puedes llevar, no tomes más.

Asentí y luego lo vi salir, lo último me abrió la curiosidad, ¿porque no podía llevarme más?, ¿Acaso sabía lo que buscaba? Decidí seguir buscando entre los libros, sentía que ocultaban algo, pero no sé exactamente que es, tenía los nervios a tope, en cualquier momento podía volver, debía ser rápida pero silenciosa.

-¿Abby?, ¿Que haces?

-¡Ay! Francis, shhh

-No respondiste.

-Busco algo, no preguntes que es, aún no se.

-¿Y porque no quitas el fondo del librero?

-¿El... Fondo?

-Si, mira - apunto a otro de los libreros, sinceramente aún no entendía lo que quería decir.

-No entiendo, perdón.

-Mira el espacio, los libros están hasta el fondo y tienen un margen de unos ¿Que serán? ¿5 CM?, Ahora mira dónde estás, los libros casi se salen del mismo librero.

-¿Que sugieres?

-¿No lo vez? Los libreros tienen el mismo grosor, y los libros no son más grandes, ¿como unos tienen margen estando al fondo y otros no? Hay algo detrás de ese fondo, algo que no quieren que esté a la vista, por lo que es oculto.

-Tienes un buen punto, pero mi tío está aquí, en la casa, como quitaremos  el fondo sin que se de cuenta, ya sabe que buscamos algo.

-De la misma forma que lo quitaban cuando tú estabas.

-¿Eh?

-Distraerlo, yo me encargo.

Salió de la biblioteca y fue con mi tío, los vi cuchichear, mi tio parecía sorprendido por lo que Francis le decía, lo vi darle unas palmaditas en la espalda y esto sonrojo un poco a Francis, luego de eso se dirigió a mi y tomándome de la muñeca me regreso al mismo lugar cerrando la puerta.

-¿Que paso?, ¿Porque cierras?

-Nada... Me dio permiso tu tío.

-¿Puedo saber que le dijiste?

-Nada especial, tenemos que apurarnos.

-Si.

Ambos bajamos los libros de firmas, parecía estar todo normal, hasta que Francis pudo ver un pequeño orificio en una de las esquinas, al jalar de este cayó el doble fondo que tenían puesto, junto a este cayeron periódicos, unos cuantos libros con apuntes y muchas hojas.

-¿Aún crees que eran familia?

-shhh

Francis me miró extrañado.

-No dije nada...

-¿Eh? - mire por toda la habitación, pero estábamos solos.

-¿Ya no reconoces mi voz? - una risa sarcástica salió de el - Soy el que si puede bajarte las estrellas, o subirte a una de ellas.

-No es momento, haz silencio - susurré entre dientes.

-Toma todo y vámonos de aquí, cuando sepan que estás buscando entre su pasado te harán lo mismo que le hicieron a Anastacia, ella sabía mucho.

-Tu no sabes nada de eso, así que haz silencio.

-No se nada... Pero tú y Cristina saben lo mismo, pero ella no pensó tanto, tómalo todo y vete, aún puedes.

-Mira, no me iré, ellos no la mataron, ¿Okey?

-Como digas...

Mi pequeña discusión fue interrumpida por unos golpes provenientes de la puerta, era mi tío.
Ambos nos miramos y comenzamos a guardar los papeles, pude tomar la mayoría de ellos, los cuales guarde en la mochila de Francis, ambos estábamos nerviosos, mientras yo hacia eso, el colocaba el doble fondo y los libros.

-¡Abran ya, iré por las llaves!

Terminamos de acomodar todo, sin embargo, estábamos inquietos, cualquier error podria ser la llave que nos cierre las puertas. Mi tío había regresado con las llaves, no podía pensar en que decirle cuando pregunté la razón por la cual no abríamos. Se supone que es que nada debe nada teme, pero nosotros sabíamos lo que escondían.

Abrió la puerta con brusquedad, antes de poder vernos Francis logro tomarme de la cintura y jalandome hacia el me beso.

-oh, lo siento, no quise interrumpir.

Nos separamos para mirarlo, me sentí avergonzada, sin embargo el sintió lo mismo, por lo que salió del cuarto cerrando la puerta.

-Lo siento, creí que eso lo...

-No importa, debemos irnos...

-Si -su mirada estaba puesta en mi y sonreía de manera coqueta.

-Deja de verme así - sonreí mientras caminábamos hacia la puerta.

Logramos salir de la casa con toda una historia oculta en esa mochila, una historia que creo cambiara muchas cosas.

cuando su voz me llamaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora