Luego de buscar entre libros pude recolectar cartas guardadas entre libros y entre forros de los mismos.
Decidí ir a un viejo café que se encontraba a unas cuadras de la casa, pensaba en que tal vez podría encontrar alguna amiga de la abuela o alguna conocida.Al llegar extendi alguna de las cartas y libros que traía en mi bolsa, ya que algunos libros tenían anotaciones algo... Peculiares, palabras subrayadas y ese tipo de cosas, tal vez pueda encontrar algo, a ella igual le gustaba jugar con las palabras.
Me encontraba pensando cuando una carta llamo mi atención.
"Janne, 1961.
El psiquiatra cree que algo está mal conmigo, no se a lo que se refería, pero mensiono que quería tenerme en observación, me aterra el hecho de pensar que mi madre me dejara en el hospital."
Mi abuela había sido internada en el hospital psiquiátrico, tal vez entre papeles tenga algún registro de ello... Sin embargo, no creo que a mis tíos les guste que yo ande jugando a la detective. Luego de eso diriji mi mirada y atención a otra de las cartas.
"Janne, 1961.
Ya pasaron tres días desde que mi madre me dejó aquí, fue difícil conseguir el lápiz y el papel, parece que mi madre no sabe pero continúan dándome sedantes, aún que a decir verdad, me dejan más nerviosa, me hacen sentir sola, ella ya no está."
No se muy bien a lo que se refiere con esto, pero en lo único que pude pensar es en ir al hospital psiquiátrico donde ella había pasado sus últimos años de vida.
Recojí las cartas y libros metiendo las nuevamente en mi bolsa y salí hacia el hospital, algo me decía que no era buena idea pero la curiosidad era más grande que eso.
Me encontraba enfrente del hospital psiquiátrico y pude escuchar su voz.
-¿Te volviste loca?, ¿Que hacemos acá?
-¿Que hacemos acá?, Buscar respuestas.
-¿A qué?, Debemos irnos, no es un buen lugar, algo malo pasa adentro.
-¿Cómo sabes eso?, Aparte no puedes decirme nada, porque tú te fuiste y ahora extrañamente apareces a querer darme órdenes, esto no funciona así y sabes que...
Uno de los doctores de dicho hospital se encontraba en la puerta mirándome fijamente, no se me ocurrió más que hacer como si llevara audífonos puestos y cortaba la llamada. Sonreí como si nada pasara pero dentro de mi cabeza el seguia dándome advertencia.
-Esto saldrá mal, muy mal, estás entrando a la boca del lobo, de está no saldremos.
-shhh...
Cruce la calle dirigiendome al hospital y entre, el ambiente no era de lo más lindo o normal, es un hospital psiquiátrico claro, pero me diriji a la recepción para pedir informes sobre antiguos pacientes y como si fuera poco, me lo negaron. Así que agende una cita con un doctor para hacerle preguntas.
-Abbygail te volviste completamente loca... Esto no saldrá bien, te lo vuelvo a decir por si no lo has entendido, estamos perdidos.
-shhh...
-Deja de callarme, es la verdad, ¿que quieres saber?, ¿Cómo torturan?, No te lo dirán, te lo mostrarán y tú serás el conejillo de indias.
Lo deje hablar y desahogarse sin darle importancia, parecía que la cita sería la próxima semana, por lo que me toca mover algunas cosas de la escuela. Salí del hospital y camine por las calles, la ciudad era linda, me gustaba mucho, pero se hacía tarde y decidí tomar algunos atajos por callejones, los viejos callejones estrechos, me recordaban a los viejos tiempos, cuando entre callejones jugaba a comerme el mundo, jugaba a ser libre y feliz, cuando en casa no podía ser así.
Luego de un rato llegué a la casa, subí a mi habitación y esperaba a que mi tía llegará con buenas noticias de que podía quedarme por unos días en la casa. Para mí mala suerte, me quedé dormida.
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cuando su voz me llama
RandomAbby, una chica de 17 años comienza a experimentar cambios en su personalidad, la nueva Abby o mejor dicho la nueva personalidad que apodo como "Alex" se vuelve una carga que interfiere en su vida diaria, debido a esto ella se ve en la necesidad de...