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Es difícil darse cuenta que el tiempo pasa tan rápido después de que ya pasó. Darse cuenta tarde de que probablemente lo desperdiciaste cuando estabas ansioso esperando algo, como cuando es navidad y lo unico que haces es quejarte de que falta mucho para que sean las doce, que no te dejen comer nada de las garrapiñadas hasta después de la cena, no puedes tomar sidra si no es con la comida y terminas haciendo un berrinche a último momento, molestando al resto sin darte cuenta.

Son esos poco segundos que pareciera se detienen a propósito que te hacen perder la cabeza. Cuando dices "sólo faltan 10 minutos", pero por la anciedad terminan siendo una estacion.

Lento.

Al ritmo que debe ir.

De alli la frase: No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes.

Así como cuando te quejas de tu familia cuando invaden tu espacio personal, por ejemplo, uno cuando ya vive sólo, alejado de sus seres queridos daría lo que fuera por volver a esos tiempos, donde todo era más simple de lo que es el presente, aunque no lo veíamos en ese momento. Donde dices que no ves la hora por ser adulto, y cuando menos te lo piensas, ya estás a 800km del amor y protección de tu familia.

Esa frase retumbaba en la cabeza de Argentina cuando se dio cuenta que había arruinado la fuente de felicidad que poseia.

"No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes"

Después de haber arruinado su vida, la de Chile y la de todos los que fueran a colaborar económicamente con el niño que en un futuro no le faltaría nada, supo que haber estado ausente por tanto tiempo, no haber puesto la vida del chileno por sobre el trabajo, le había costado aquel amor que no podía olvidar, en cambio, sólo obtuvo semanas de problemas mentales, noches sin dormir, insultos por parte de muchos, un bebé al cual ni siquiera sabía si cuidaria realmente.

Todo por desperdiciar el tiempo estando en el trabajo que apenas mantenía al uruguayo y a él.

"Derrumbando" en tan sólo una noche la vida de dos seres que vivían sus días estando con amigos, tomando, saliendo de noche, paseando, etc.
Ambos tenían ese espíritu de joven, sin preocupaciones hacia un futuro, con una actitud extraordinaria, única, que puede convertir tu nube negra en el más hermoso arcoíris.

Ninguno de los dos latinos estaba listo para cuidar de un recién nacido.

Y sus provincias ¿que?
¿acaso no cuidaron de ellas?
¿acaso ya no tenían más que experiencia con niños?

Pues, una cosa es dar a luz a un ser, y otra es crearlo uno mismo sin tenerlo dentro del vientre, dándole una consciencia con una edad específica a pesar de ser nuevo en el mundo.

Algo como "un jefe en pañales", podría decirse.

Argentina si estaba "capacitado" para cuidar un niño que apenas vio la luz, puesto que tuvo experiencia con niños que gestaron dentro suyo por nueve meses, sin mencionar, también, que los educó sólo.

Chile no tenía la misma suerte.

Él, aparte de no tener hijos con otro (el que venía en camino era el primero), sufría de problemas psicológicos. Era inestable emocionalmente, explotaba con tan sólo una burla inocente.

No estaba apto para ser padre primerizo.

- ¿y ahora que?.-interrogó el más alto.

Rusia observó con detenimiento el rostro del bicolor al no recibir respuesta.

"Buena pregunta"

Esa cuestión se instaló en la vida de Argentina desde que decidió quedarse en Rusia.

"Mal Ahí"- RusargDonde viven las historias. Descúbrelo ahora