Al irse del departamento de Brisa, Lourdes decidió ir a su hogar con Galo, el cual no estaba y tomó sus ropas, algunas cosas que consideró importantes como álbumes de fotos y se fue. Dejó una pequeña carta escrita a Galo en la que le decía que ya no soportaba el maltrato al que ambos se sometían y menos iba a tolerar que él solo pensase en sus propios deseos. Se abstuvo de decirle "egoísta" solo porque no quería hacer del problema más grande aún. Se despidió con un "te deseo lo mejor" y esperando verlo de nuevo solo en el cierre del divorcio, tomó sus cosas y se fue del lugar en el que, no había sido feliz en el sentido estricto de la palabra, pero sí había sido el lugar en el cual había buscado una relativa paz y había conseguido la comodidad. 'Creo que la egoísta aquí siempre he sido yo'.
Se mantuvo en contacto con Brisa, no se habían vuelto a ver en persona, pero haría lo que la mujer le pidió.
Hacer sentir celosa a su exnovia habría de ser sencillo. Al fin y al cabo, si ella fuese capaz de hacer sentir celosa a Martina tomaría la oportunidad sin pensárselo.
En ocasiones quería de verdad solo conseguir una amistad con Martina, pero sabía que no podría.
Cuando la volvió a ver tras largos cinco años sintió como si la hubiera visto el día anterior. Su cuerpo funcionaba químicamente igual ante la presencia de la chica que había conocido hacía diez años y a la que le había roto el corazón hacía cinco.
Sin embargo, no la había olvidado. ¿Cómo podría? Si Martina había sido lo mejor en su vida durante el tiempo que compartieron juntas. En fin, debía concentrarse y poner lo mejor de sí para ayudar a la mujer que la necesitaba.
Brisa le había mandado recién los datos del lugar en el que se encontrarían. No era muy lejos, así que no le tomó demasiado llegar hasta allí. Buscó con la mirada a Brisa y la halló sentada sola en una mesa para tres, mientras leía el menú.
-Hola, Brisa- dijo en cuanto estuvo a su altura.
Brisa la saludó con un beso en cada mejilla, la invitó a sentarse y finalmente, le sugirió mirar el menú para elegir algo.
-Mi ex se tardará un rato- dijo en determinado momento Brisa mientras dejaba su celular en la mesa.
-¿Por qué?
-Al parecer hay algo de tráfico.- Alzó la mano llamando la atención de uno de los mozos de por ahí- Deberíamos pedir lo que desayunaremos.
-¿No le molestará a tu ex?
-No.
-Vale.
Pidieron sus desayunos y la mujer se atrevió a pedir algo para su exnovia encargándole al mozo el pedido en cuanto llegara la mujer. El mozo asintió y las dejó a ambas sumidas en una conversación respecto a cuál de los desayunos era mejor.
Llegó el desayuno y se dispusieron a comer lentamente mientras esperaban a que llegara la exnovia de Brisa. En determinado momento, el celular de Brisa empezó a sonar, esta lo atendió y empezó a sonreír como una tonta 'debe ser su ex' pensó Lourdes.
-Marti acaba de llegar- dijo en cuanto colgó su teléfono y con una sonrisa imposible de ocultar.
¿Marti? ¿Esa Martina? No, era otra.
-¿Marti?
-Martina. Creo que nunca te había dicho su nombre.
-Martina ¿qué?
¿Martina? ¿Cómo era posible que se llamara Martina? ¿Era una coincidencia? Porque tenía que serlo ¿no? Ese nombre no era nada común. De hecho, era un diminutivo de otro nombre. Uno muy original, por cierto. ¿En qué clase de mundo vivían para hacer de su reencuentro tan al azar? Se había acostado con la ex de su ex. Eso sí que era nuevo para ella. Brisa la había aconsejado sobre Martina sin saber que "la chica" de la que hablaba era la misma mujer a la que intentaba recuperar porque era el amor de su vida.
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Nuestra canción favorita // Martuli
Fiksi Penggemar-Recuerdo la sensación de su piel contra la mía. Recuerdo la manera en que me miraba. Recuerdo todos los momentos que vivimos. -¿Pero...? -Pero... también recuerdo como sufrí con su partida y, hoy en día, sigo sin poder olvidarla. Y jamás lo haré. ...