-CAPITULO 30-

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Al llegar al club al que mi hermano nos trajo nos damos cuenta que no somos los únicos vestidos de blanco. Todos dentro están vestidos de blanco y es ropa es iluminada por las luces del club. 

Todos nos situamos en una pequeña mesa con botellas frente a nosotros. 

-Les dije que nos divertiríamos- Gael grita para que lo escuchemos 

-No es divertido si no puedo dormir con mi novia- Samuel vuelve a comentar y Kate le da un golpe en las costillas 

-Bueno, tiene sus pro y sus contra- el comenta finalmente. 

Durante toda la noche nos divertimos como nunca, bailamos y tomamos hasta algunos de nosotros perder la noción de todo. 

La noche realmente iba bien, olvide todo lo malo, el accidente, la futura boda y todos mis problemas. 

-Te estas divirtiendo- Nick se cerco hacia mi espalda y paso sus manos por mi cintura

 -La verdad es que si- veo de reojo a Oscar quien platica junto con Becca y Mi hermano. 

-¿Pasó algo con el?- 

-No, todo esta de maravilla, de echo, creo que no nos tenemos que preocupar más por el- 

Nick me ve ladeando la cabeza a un lado y yo solo me acerco aún más y le doy un beso. 

Todos regresamos a la habitación pasados de tragos, riendo y algunos cayéndose en el pasillo del hotel. 

Y por cayéndose me refiero a Kate y Samuel. 

Al llegar a la habitación todos fueron directamente a dormir. Samuel intento colarse a la habitación para dormir con Kate pero Gael lo jalo y lo metió a su habitación. 

Yo caí rendida y me dormí al instante. 

Por la mañana fui la primera en despertar, así que me puse una ropa deportiva y me fui a preparar para ir a correr. Me coloque mis audífonos y les coloque una nota en donde ponía 

"Regreso pronto iré a correr" 

"D"

Al salir de la habitación respire el aire fresco de la mañana, desde el accidente no había podido ejercitarme, había perdido un poco de peso pero poco a poco lo estaba recuperando, al igual mi condición física. 

Comencé a correr por un parque cercano al hotel, mientras veía la ciudad a mi alrededor. 

Por un momento tome un descanso y me percate de una tienda de recuerdos cerca de ahí, así que decidí ir a ella. 

Al entrar me encontré con todo tipo de recuerdos todos referentes a la ciudad, playeras, llaveros y muchas cosas más, comencé a observar todo y tome algunas cosas, hasta que me encontré con unos collares muy sencillos pero lindos. 

Tome uno con la estatua de la libertad y me lo coloque enzima y me observe en un espejo. 

-Es un collar muy lindo- 

Me gire al escuchar la voz y me encontré con un señor no muy grande en un traje azul marino. El estaba impecable y listo para ir a su trabajo, tenia un cabello negro espectacular y se notaba que estaba ejercitado, llevaba unos lentes obscuros y me sonreía de una forma muy peculiar. 

-Muchas gracias- le sonreí tímida. 

-Lo siento si te incomodé, no era mi intención, estaba tratando de elegir que llevarle a mi hija de recuerdo- 

-Oh, no se preocupe- 

-Es difícil elegir entre tantos- el se paro a mi lado y comenzó a ver los collares. -¿Podrías ayudarme?- el se giro para verme 

Bajo tus redesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora