Lirios

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-No puedo hacer eso Jasmin.- la mire mal.

-¿Por qué no?.- me mira confundida.

-¿Te escuchas?.- ella asiente.- osea, me acerco y le digo tengamos un revolcon.-rodé mis ojos.- ¿estas loca?

-No le veo lo malo Aria.

-Yo si, Jasmin quiero conocerla, cuando pienso en ella es como si el día me cambiará.

-Y eso que solo la haz visto un par de veces.- asentí.

-Es extraño Jasmin, me muero por conocerla.

-El amor nos pone pendejos a veces.-levante mis hombros.

Seguimos caminando por el centro comercial, era apenas inicio de semana y nos encontrábamos buscando algunas cosas para el cumpleaños de mi mamá.

-¿Crees que le guste?.- arrugue mi nariz mientras negaba.

-Esta feo.- seguimos caminando.- nunca se que darle para su cumpleaños, ella dice que todo lo que tiene esta bien y que es feliz con eso.

-Lo es, tu mamá siempre ha sido fuerte, estuvo contigo en la pérdida de su esposo te apoyo y te recibió con los brazos abiertos cuando regresaste, es una mujer fuerte y luchadora.- hizo un silencio breve.- ya se que le voy a dar, nos vemos en el estacionamiento.- le asentí mientras que la veía irse.

Seguí caminando hasta una joyería, las mire todas y no había nada que llamará mi atención, fui hasta una librería y ahí recordé el libro que ella quería leer desde hace unos días.

Le pregunté a una de las encargadas y ella dijo que sólo había uno en stock, por lo que me apresure a buscarlo cuando lo encontré me tope con una chica que lo tenía en las manos.

-¿Disculpa lo vas a comprar?.- le pregunté con cierto miedo.

Ella se giro y mi sorpresa fue enorme al verla ahí, con el libro entre sus manos.

-¿Me estás siguiendo?.- pregunto con cierto enojo.

-No.- le sonreí bobamente.

-¿Qué haces aquí?

-Vine por un helado.- ella puso sus ojos en blanco y sonreí aún más si era posible.- vine por ese libro.- señale el libro que tenía en sus manos.- en unos días es el cumpleaños de mi mamá y quiero regalárselo.- levante mis hombros.

-Vale.- me estira el libro.- supongo que buscaré otro.

Delphine paso por mi lado, me gire y la comencé a seguir de cerca.

-¿Pensaste en mi propuesta?.- me mira un momento.

-¿La de hacer el arreglo para tu empresa?.- sonreí.

-No, me refiero a la cena.

-Creo que dije que no.- sigue su camino.

-¿Por qué?

-Porque no me van las chicas.- hablo simple y con eso sentí mi estómago algo revuelto.

-Solo es una cena, a mi si me van las chicas.- ella se gira y me mira.- ¿Qué?.-niega con su cabeza.

-No pensé que lo dirías así por así.

-Estamos en pleno siglo XXI.- levante mis hombros.

-Lo sé, disculpa.- me hice a un lado y ella tomó otro libro.- no quiero cenar contigo, es solo eso.- me mira de nuevo.- ¿Cómo era su nombre?.- sonreí, se que ella se acordaba, pero sin embargo quiere hacerse la desentendida.

-Me llamo Aria.- estire mi mano y ella la toma.- eres Delphine, ¿verdad?.- ella asiente sonriente.

-Disculpa había olvidado tu nombre.

La chica de las flores Donde viven las historias. Descúbrelo ahora