Pov Delphine
Llevaba días que Aria no dormía conmigo, me dormía sin ella a mi lado y me levantaba de la misma manera, llamaba a su oficina para saber que era lo que pasaba con ella y la única respuesta que tenía de Gianna era que estaba muy ocupada con su trabajo.
-Hola Delphine.- me saludo Sam desde la puerta de la habitación principal.
-Buenas noches cariño, ¿Que haces despierta?
-Fui por agua.-levantó el vaso que tenía en su mano.- aún no llega.- señala el lado vacío en la cama.
-No, supongo que es otra noche sin ella.- suspiré.- no me contesta los mensajes, ni las llamas y me preocupada.- Sam no dijo nada.- no quiero agobiarte, ve a dormir.
-Lo siento.- le negué.- ten bonita noche.
-Igual tu pequeña.- le sonreí.
Como cada noche me acosté mirando el lado vacío en mi cama, la extrañaba como nunca. Sentí una leve patada en mi vientre.
-Se que también la extrañas, bebé.- toque mi enorme vientre.- pero, por el momento no somos su prioridad.- solté un largo suspiro.
Cerré mis ojos y dormí profundamente hasta que sentí unos leves toques en mi vientre y unos susurros. Comencé abrir mis ojos lentamente y fue ahí que la vi, arrodillada en la cama besando y dándole leve toques a mi vientre. Ella giro su rostro y me sonrió.
-Siento despertarte amor.- dijo como si no se hubiese alejado tres días.
Me gire e intente dormir nuevamente, pero sentí como se hundió el lado vacío de la cama, nuevamente abrí los ojos y la vi mirándome.
-Lo siento.- coloco su mano en mi cintura.- siento haberme ausentado tanto.- beso mi frente.- pero, tenía mucho trabajo.- rodé mis ojos.
-Tanto trabajo que te impidió, ¿verme?.- sonreí.- no me contestabas ni las llamadas Aria.- suspiré.- ni recordaste que esta semana debíamos ir al obstetra.- abrió sus ojos asustada.- era de esperarse, te apasiona más tu trabajo que yo.- la vi negar con su cabeza.- ahora.- lleve mi mano hasta su mano que reposaba en mi cintura.- soy yo la que no quiere estar contigo.- volvi a girarme para darle la espalda.
Sentí como Aria se apego más a mí y llevo su mano hasta mi vientre, y sentí como mi bebé comenzó a moverse violentamente con solo sentir su tacto.
-Hey.- sentí como comenzó a cesar sus movimientos.- mami quiere dormir, pequeño remolino.- dejó leves caricias en mi vientre, llevo su cabeza hasta el hueco de mi cuello.- amor, lo siento, no tengo explicación para lo que hice.- me abraza más fuerte a ella.- disculpame amor de mi vida.- besa mi mejilla.- haré lo que quieras, pero, disculpame.- se apego lo más que pudo a mi.
-¿Por qué lo hiciste?
-Quería estar libre mañana.- se quedó pensativa.- bueno hoy y el viernes, para estar así contigo, por eso me llene de trabajo.- beso mi cuello.- siento olvidar el chequeo médico, ¿todo bien?
-No se dejó ver, aún así, el médico dijo que estaba con buena salud y menciono que tenía mucha panza para un solo bebé.
-Claro, así son algunos embarazos.- comentó y asentí.
-Igual espero que todo salga bien.
-Tranquila.- beso mi hombro.- todo saldrá bien.- me acerco más hacia ella.- en dos días será la boda de Ema, ¿me acompañaras?
-Si.- la mire por encima de mi hombro.-la pregunta es, ¿quieres que te acompañe?
-Claro que si, quiero que presumas esa adorable pancita.- la vi sonreir.
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La chica de las flores
RandomAria una chica que a la vida siempre le ha sonreído, con una vida que muchos desearían, con unos padres que siempre estuvieron pendiente de ella, con una economía más que perfecta. Al fallecer su padre por un accidente de avión ella se convierte en...