Boda 1/2

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Pov Delphine

Llevaba días que Aria no dormía conmigo, me dormía sin ella a mi lado y me levantaba de la misma manera, llamaba a su oficina para saber que era lo que pasaba con ella y la única respuesta que tenía de Gianna era que estaba muy ocupada con su trabajo.

-Hola Delphine.- me saludo Sam desde la puerta de la habitación principal.

-Buenas noches cariño, ¿Que haces despierta?

-Fui por agua.-levantó el vaso que tenía en su mano.- aún no llega.- señala el lado vacío en la cama.

-No, supongo que es otra noche sin ella.- suspiré.- no me contesta los mensajes, ni las llamas y me preocupada.- Sam no dijo nada.- no quiero agobiarte, ve a dormir.

-Lo siento.- le negué.- ten bonita noche.

-Igual tu pequeña.- le sonreí.

Como cada noche me acosté mirando el lado vacío en mi cama, la extrañaba como nunca. Sentí una leve patada en mi vientre.

-Se que también la extrañas, bebé.- toque mi enorme vientre.- pero, por el momento no somos su prioridad.- solté un largo suspiro.

Cerré mis ojos y dormí profundamente hasta que sentí unos leves toques en mi vientre y unos susurros. Comencé abrir mis ojos lentamente y fue ahí que la vi, arrodillada en la cama besando y dándole leve toques a mi vientre. Ella giro su rostro y me sonrió.

-Siento despertarte amor.- dijo como si no se hubiese alejado tres días.

Me gire e intente dormir nuevamente, pero sentí como se hundió el lado vacío de la cama, nuevamente abrí los ojos y la vi mirándome.

-Lo siento.- coloco su mano en mi cintura.- siento haberme ausentado tanto.- beso mi frente.- pero, tenía mucho trabajo.- rodé mis ojos.

-Tanto trabajo que te impidió, ¿verme?.- sonreí.- no me contestabas ni las llamadas Aria.- suspiré.- ni recordaste que esta semana debíamos ir al obstetra.- abrió sus ojos asustada.- era de esperarse, te apasiona más tu trabajo que yo.- la vi negar con su cabeza.- ahora.- lleve mi mano hasta su mano que reposaba en mi cintura.- soy yo la que no quiere estar contigo.- volvi a girarme para darle la espalda.

Sentí como Aria se apego más a mí y llevo su mano hasta mi vientre, y sentí como mi bebé comenzó a moverse violentamente con solo sentir su tacto.

-Hey.- sentí como comenzó a cesar sus movimientos.- mami quiere dormir, pequeño remolino.- dejó leves caricias en mi vientre, llevo su cabeza hasta el hueco de mi cuello.- amor, lo siento, no tengo explicación para lo que hice.- me abraza más fuerte a ella.- disculpame amor de mi vida.- besa mi mejilla.- haré lo que quieras, pero, disculpame.- se apego lo más que pudo a mi.

-¿Por qué lo hiciste?

-Quería estar libre mañana.- se quedó pensativa.- bueno hoy y el viernes, para estar así contigo, por eso me llene de trabajo.- beso mi cuello.- siento olvidar el chequeo médico, ¿todo bien?

-No se dejó ver, aún así, el médico dijo que estaba con buena salud y menciono que tenía mucha panza para un solo bebé.

-Claro, así son algunos embarazos.- comentó y asentí.

-Igual espero que todo salga bien.

-Tranquila.- beso mi hombro.- todo saldrá bien.- me acerco más hacia ella.- en dos días será la boda de Ema, ¿me acompañaras?

-Si.- la mire por encima de mi hombro.-la pregunta es, ¿quieres que te acompañe?

-Claro que si, quiero que presumas esa adorable pancita.- la vi sonreir.

La chica de las flores Donde viven las historias. Descúbrelo ahora