Lycoris Radiata

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-Hola hermosa.- le dije apenas me abrió la puerta.

-Hola nena.- me beso y me jalo hasta dentro de la florería.

Me separe un poco de ella, mientra rodeaba sus cintura con mis manos.

-¿Cómo estás?.- bese su frente.

-Muy feliz por verte.- beso mi cuello y aquel acto hizo que mis vellos se erizaran.

-Me alegra.- la abrace.- ¿Dónde te gustaría ir a cenar?

-Al departamento de mi amiga.- me aleje un poco de ella.- vamos a cenar.- sonreí.

-La última vez que cenamos ahí, hicimos muchas cosas, menos comer.- ella sonríe.

-Te prometo que solo vamos a comer y a dormir juntas, quizás.- muerde su labio inferior.

-¡Delphine!.- ella suelta una carcajada.

-Vale, solo cenaremos y conversaremos un poco.- frunci el ceño.- Si, vamos a conversar.- se puso un poco seria.- tienes que decirme, quien era la tipa esa que casi te besa cuando salí de la oficina de Jasmin.- sonreí.

-Vale, hay que conversar entonces.- tome su mano para salir y ella me detuvo.

-Deja y me despido de mi mamá.- asentí.

La vi subir aquellas escaleras que daban hasta el piso de arriba de su casa.

Me sentia nerviosa, porque no sabía que iba a pasar, osea, se que no soy virgen, pero, sentía miedo de hacer el amor con ella, tenía casi dos años sin nada en mi vida.

-¿Todo bien?.- levante mi mirada y asentí.- no parece.

-No, ¡Ahm!, todo bien.- mire mi alrededor.- ¿Nos vamos?

-Claro, nena.- camino hasta mi, tomo mi mano y juntas salimos de la florería.

Apresure mi paso y abrí la puerta del copiloto para que ella se subiera, cuando cerró la puerta de la florería y camino hasta mí.

-Gracias.- tomó mi rostro y me besó.

Cerré la puerta con cuidado, para rodear el coche y subirme al asiento del piloto. Comencé a conducir, siguiendo cada una de las indicaciones de Delphine.

Llegamos a un edificio, casi a las afueras de la ciudad, estar aquí me hizo sentir extraña de una manera tan caótica, comencé a ver todo el edificio, extrañada. Pegue un pequeño saltito al escuchar que tocaban mi puerta, la abrí y baje del coche.

-¿Estás bien?.

-Si, solo sentí una sensación extraña.- Delphine, comenzó a ver todos lados, como buscando algo raro.

-¿Quieres estar aquí?.- la mire triste, no quería estar aquí y no quería sentirme así, pero, puede que a ella no le guste mi decisión, gire mi rostro.- tranquila nena.- tomó mi rostro e hizo que la miré.- podemos ir a otro lugar.- me beso.- podemos ir a tu casa.- acarició mis brazos.- Si, tu quieres.- ella miró el edificio.

-Pero, ya tienes la cena preparada, mi vida.- acaricie su rostro.

-Puedo, colocarlo en unos envases y llevarlo a tu casa, nena para todo hay solución.- comencé a mirar hacia todos lados nerviosa.- ¿Me esperas?.- asentí.- aquí nadie puede entrar, solo los residentes, tranquila.- ella me volvió a besar.

La vi caminar hasta el edificio, por mi lado abrí la puerta del coche y me volví a sentar en el asiento del piloto, ya ahí, cerré mis ojos y por mi mente pasaron algunas imágenes.

Pov Jasmin

-En serio me alegra verte.- dijo James.

-También me alegra verte.- le sonreí.- fue una sorpresa verte tan cambiado.

La chica de las flores Donde viven las historias. Descúbrelo ahora