𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐮𝐧𝐨

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先生

Kiyoshi-Sensei, ¿podría repetir lo último que dijo?. Me distrajo el embriagador aroma a varón que desprende su cuello.

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Usualmente estaría en el regazo de su novio, pero dado el caso, su curiosidad era aún más importante que ser sofocado por los delgados brazos de Itome

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Usualmente estaría en el regazo de su novio, pero dado el caso, su curiosidad era aún más importante que ser sofocado por los delgados brazos de Itome. Se moría por saber si los rumores eran ciertos.

Hace más de dos días los pasillos han estado revoloteando entre los murmullos y comentarios de la llegada de un nuevo docente. Se encargaría de enseñarles religión (un chiste para él, casi toda la población japonesa era atea) y corregiría el mal camino que el Yaribu había construido.

Se imaginaba que el director sentía remordimiento por haberse acostado con un integrante del club y ahora necesitaba a a un sacerdote para poder expiar sus pecados, que pasarán dos semanas despues de eso y volviera a fallar.

Le parecía hipócrita y divertido. Ambas al mismo tiempo.

En su mente había una lista de preguntas no tan largas que hacer a personas clave. Tales como al director, al presidente del consejo estudiantil, a Konno y por último y no menos importante a Toono.

Toono había hablado en el club sobre los futuros talleres que se realizarían con el nuevo maestro, aquella vez pudo ver en sus ojos luz de esperanza, e imagino a que se debía por la orgía. Toono quería que la llegada de él nuevo a la academia cambiará su rumbo y lo salvará de perder su virginidad.

Sensei | Yaribu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora