Él es gay

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Estaba agotada, literalmente. Mi vuelo salió con demoras y en el momento en que llegué me perdí en el subte de Nueva York. Pero por lo menos me pude distraer viendo la frágil y hermosa nieve cayendo del cielo. Vaya,que hermoso. Creo que estaba demasiado emocionada porque le di 50 dólares a un vagabundo.
No, no era la primera vez que venía a Nueva York y sólo estaba emocionada esta vez porque me quedaría en Nueva York. Nunca volvería a México. Me quedaría para siempre. Me quedaría con la nieve cayendo y cayendo. Cómo amaba esa ciudad. Quería ser parte de ella con muchas ganas.
Me bajé del subte y estaba sólo a una cuadra de la oficina de Jason.
A Jason lo conocí en el bar cuando estaba de viaje en México, nos seguíamos hablando y me propuso este plan para mi objetivo. Mi muy deseado objetivo. Sólo me comentó lo del matrimonio con este amigo suyo por un tiempo y después ya tendría lo que quería.
México es un lugar peligroso para una bar tender, siempre peleas, limpiar los desastres y recibir uno o varios golpes. Más cuando eres mujer y todos los ebrios te piden coger en el piso. Pero Nueva York era totalmente seguro... y rico. Se decía que pagaban bien y la seguridad era de lo mejor. Y era tan hermosa...
Toqué la puerta y Jason me habló, su amigo aún no había llegado.
Conversamos un poco de mi viaje y cómo estuvo y en un momento llegó mi futuro esposo. Lo saludó a Jason y se sentó. Todavía no me había mirado. De repente dio la vuelta y me miró, no me saludó, sólo me miró.
Pelo marrón medio largo, ojos verdes, anteojos medianos, orejas pequeñas, un poco petiso,saco negro y zapatos, llevaba un gorro como el de Charlie Chaplin y tenía una sonrisa simpática.
Cuando Jason se sentó detrás de su escritorio nos presentó:
-John, Grace: Ella es mexicana. Grace, John: Él es gay.

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