Truth

Sola

Esa mañana me había levantado extraña.
No es que John lo haya hacho mal por así decirlo pero era extraño.
Lo que extrañaba a Ed. Creí que en la luna de miel lo olvidaría pero no pude. Tal vez no estaba decidida porque estaba enamorada de Ed.
Estoy enamorada de Edward Allister.
Al pensar eso se me dibujo una sonrisa en la cara.
John estaba muy raro esa mañana, pero sé que estaba confundido.
Creo que los dos sabíamos que lo de anoche fue un error, pero lo hablaríamos después.
Salí a trabajar mientras John se quedó escribiendo. Ah, como odiaba los lunes.
Pero entonces me encontré con Edward en la puerta del edificio, quieto. Me quede atónita y paralizada.
Pero emití un sonidos me escuchó.
Y cuando me miró a los ojos no pude evitar besarlo. Lo extrañé tanto.
Pero cortó nuestro beso.
-Grace, mira, yo...
-No digas nada, no me importa.
-Pero John...
-John no está aquí, no quiero que esté aquí-dije mientras lo besaba de vuelta-.
Llamé a mi trabajo y dije que estaba enferma, me tomé el día libre.
Y así empezó el día en el que supe cómo iba a ser mi vida con Ed.
Había estacionado su auto en la puerta del edificio, un Fiat. Nos subimos y fuimos a su pequeña casa que era acogedora y hermosa. Tenía un jardín con pileta y varios cuartos, además de estar bien decorada.
Nos pasamos el día en la pileta almorzando pizza y conociéndonos cada vez más. Ed era una persona increíble, me trataba muy bien.
Estuvimos secándonos en la chimenea mientras nos besábamos y hacíamos lo que queríamos hacer hace mucho.
Y así anocheció y Ed me llevó a casa.
-Grace, la pasé excelente. Eres preciosa. Pero no puedo seguir así, no le puedo hacer esto a John.
-Mira, se lo diremos hoy. Confía en mí y entra al departamento, le contaremos todo.
Okey, okey. Me enamoré de Edward Allister, John debería entenderlo y dejar que este con el que amo. Además, el no quería estar conmigo y es gay. Y seguro que también Edward entenderá nuestro matrimonio falso y aceptará a su hermano tal como es.
Esperamos a John durante horas hasta que se nos fueron los nervios y supusimos que iba a llegar mucho mas tarde. Así que empezamos a besarnos para pasar el momento. Pero fue una decisión equivocada.
John en ese momento entró. Y se puso furioso.
-¿QUÉ?¿QUÉ ESTÁN HACIENDO?
-John, por favor, espera.-dije tratándolo de calmar-Ed y yo estamos enamorados desde que nos conocimos. Y no puedo ocultarle más nuestro secreto. Edward-dije mirándolo-, John y yo realmente no estamos...
-¡EDWARD, GRACE NO SOLO SE HA ESTADO METIENDO CONTIGO! Así es, Jason también es uno de sus amantes, ya me lo dijo. Estaba muy avergonzado, me lo dijo hoy cuando lo visité... Pero eso sí, descuida, no me voy a divorciar de Grace por esto porque quiero verte sufrir sabiendo que tu amante esta con tu hermano. Y se que Grace no se puede divorciar de mí, me necesita.-dijo lanzando una cara de maldad- Y si los llego a ver juntos de vuelta, voy a contar toda la verdad de ti a todos maldito imbécil-exclamó John interrumpiéndome-.
Al escuchar esto, Edward me miró a los ojos triste y se encaminó hacia John. Se dieron una mirada furiosa y luego se fue azotando la puerta. Quedamos John y yo.
-Mentiroso hipócrita. Yo lo amo, ¿acaso no entiendes? Él podía aceptarte tal como eres pero tú no puedes. Tienes tanto miedo de que sepan quién eres que hasta separas a dos amantes. Me importa un bledo tu matrimonio, le contaré todo a Edward tarde o temprano.
-De acuerdo, si le cuentas el ira a la cárcel. Te lo aseguro.
-¿Edward?
-Pregúntale si es verdad. Edward no es quien tu crees que es. Y yo se su verdad.
-¿Quién eres? Te volviste loco. Eres un cobarde. ¡Ni puedes admitir quien eres cobarde! Y te digo algo, no soy la única pareja que separaste. Separaste la pareja de Jason.
-¿La pareja de Jason?
-Tú eres la pareja de Jason, idiota. Él te ama, le rompiste el corazón.
-Por eso se fue...-murmuró John-.
-¿Se fue? Ah, pobrecito. Te quedaste solo.
-¡CÁLLATE!
-¿Sabes qué? Me voy, no soporto ni un minuto mas contigo.
-BIEN.-dijo John mientras se iba del departamento con los ojos llorosos-.
Se había ido para llorar, lo sé. Pero John debe admitir quien es. Sino, no podrá vivir su vida en paz.
Luego de que se fuera, hice las valijas y me fui. Aún así, decidí dejarle una nota a John diciendo que vendría cada Lunes cuando el inspector venga. Así que dejé algunas cosas mías y me fui.
No sé adónde iba a ir, pero sabía que no estaba sola.
¿Estoy sola?