Epílogo

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Cerró el libro, terminó de leer el último capítulo.
Una vez mas revisa la foto del autor y su información.
No puede creerlo.
Se levanta del sillón sorprendido, piensa que lo que leyó no puede ser cierto.
Va hacia la ventana y se queda quieto mientras la nieve cae.
Lo que mas lo perturbaba era que nunca conoció al autor porque, decía en el libro, que murió antes de que sea publicado.
Vuelve a sentarse en el sillón, quiere revisar una vez más ese paquete.
Se lo había dejado su madre después de morir. Contenía el libro que acabó de leer y una carta que todavía no abrió.
Se dispuso a leerla:
Querido John:
Para cuando leas esto estaré muerta, hijo mío. Siempre te amaré y por esa razón no te puedo ocultar más un gran secreto. Tu padre Edward era un buen hombre, murió queriendo que sepas la verdad, tu verdad. Pero no es tu padre. Me duele decírtelo John, pero tu padre era realmente John Allister, el hermano de Edward.
Se que esto te parece muy confuso, pero necesito que leas el libro que puse en este paquete para que entiendas.
Si ya lo leíste, entonces debes saber que la historia de ese libro es real. Es la historia de tu padre.
Pero también debes saber lo que pasó después del final de ese libro: tu padre y yo...bueno, Edward y yo estábamos terriblemente angustiados. En el funeral de John y Jason tus abuelos escupieron sobre su tumba, decía que les daba vergüenza. Estábamos furiosos con ellos. Demasiado. Los enterraron a los dos lo más separados posible y sin ningún cuidado. Cuando fui a buscar las pertenencias de John, el departamento había sido saqueado y dado vuelta. Lo único que quedó a salvo fue el proyecto que tu padre terminaba de escribir. Así que decidí escribirle un último capítulo, su muerte real, y otros capítulos más desde mi punto de vista de la historia. Las editoriales se rehusaban a publicarlo, pero ya habían firmado un contrato con John antes de que muriera. El libro fue publicado y muchos lo leyeron. Pero obviamente publiqué el libro a nombre de John Allister. Ed y yo nos mudamos después, no podíamos vivir más ahí. Nos fuimos a Boston para ver menos seguido a tus abuelos y para olvidar Nueva York.
Ahora que sabes la verdad, espero que me perdones. Te amo y siempre te amaré John Edward Allister, mi hijo. Cuida a mis nietos y diles que solo me iré un tiempo con el abuelo. Con todo mis afecto,
Grace, tu dulce madre.
Terminar de leer esa carta le demostró cuan real era ese libro a John Edward Allister.
Lloró callado, honrando la muerte de ese hombre que escribió el libro.
Pero no era padre para él.
Edward Allister fue su padre. Y fue el mejor.
Pero aún así le agradecía a su madre por decirle la verdad.
De pronto se distrajo, su esposa lo llamaba para ir a almorzar.
Sonrió una vez más al ver ese libro de reojo mientras se iba.
Ese libro que contaba la historia de su padre.
Ese libro que contaba su verdad.
Ese libro que revolucionó al movimiento gay.
Ese libro llamado Truth.

TruthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora