Capítulo II

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Adolorida llego a la cueva donde había sido encerrada durante miles de años, rápidamente un pequeño feca de estatura la ayudo – ¿Encontraron el cuerpo? – con una patada lo alejo caminado al interior, prontamente las cuatro personas que estaban ahí le abrieron el paso.

Viendo como en la mesa se encontraba su propio cuerpo, fascinada se acercó al cadáver – ¿encontraron otro cuerpo? –

– Solo una caja vacía con el nombre "Isolda" – señalo el objeto pequeño a su lado una vez de pie.

– ¿Dime como es que tu cuerpo aún se conserva con vida? – pregunto la ocra

– Porque estoy viva – respondió de manera seca acariciando el rostro del cadáver.

– Respóndeme bien Valkiria – le ordenó.

– No te pongas un lugar que no tienes – gruño Valkiria y la arquera se tensó – no se te olvide que tu vida está en mis manos, un chasquido y basura como tu dejaría este mundo – sus comisuras se levantaron mostrando sus dientes – Pero ya que somos "amigos" te lo diré, es porque hay un lazo entre mi alma y mi cuerpo, si mi alma vive, mi cuerpo también – con Isolda había sido diferente, murió y renació en una nueva vida, si no había otro cuerpo significaba que Nadia seguía viva, hasta donde sabia, tendrían que ser sepultadas juntas.

– Tú, pelo de fideo – señalo al hipermago – regrésame a mi cuerpo – ordenó.

– Está bien, recuéstate, será doloroso – advirtió caminando enfrente del cuerpo inerte, la magia negra era la especialidad de aquel hipermago, después de todo el limite era la imaginación.

– Como sea – se recostó mirando su cuerpo, en espera de volver a él, los hechizos resonaron, los llantos y quejidos se escucharon, finalmente los ojos del cadáver brillaron con fuerza de un hermoso pero cruel dorado.


Levantándose liberó sus alas, negras y brillantes, finalmente se sentía completa – Morpg tu turno, iremos por el selacubo a Emelka – ella lo encontraría, sería fácil con el Wakfu emanando, la energía la guiaría – Luke tu ve a encontrarlos, pronto te daré las coordenadas de Claennis – Era el lado malo para los héroes, siempre tendrían gente resentida dispuesta a destruirlos.

Camino hacia afuera con los demás detrás – Kara ve a Astrub, diles que se sometan, si no aceptan, mátalos, no necesitamos rebeldía si no sumisión, Fred, Mark – llamo al feca y el sram – pongan en funcionamiento a las marionetas y a nuestros amigos, pronto abriremos nuestro teatro y nuestros invitados necesitan asientos de primera fila, yo los encontrare después de obtener el Selacubo – rio maliciosamente – y Luke – advirtió – no toques de más a Claennis, su vida me pertenece –

Con una sonrisa maléfica asintió, por lo menos tendría un poco de diversión con esa mujer que lo había rechazado, después de la paliza que aquel niño le dio, sus subordinados lo tomaron como el hazme reír y fue denigrado, Valkiria lo encontró y le dio la opción de vengarse, una oportunidad que no rechazaría.

Gracias a la piedra elemental había tenido grandes avances, y junto al xelor que había reclutado habían hecho grandes avances, un ejército de máquinas estaba listo para atacar. Los héroes que se pusieran en su camino caerían como brasas, sirviendo como sus trofeos.

Sus fuerzas se ponían en marcha, los débiles servirían a los fuertes, el mundo de los doce estaría en llamas y ella estaría en la cima del todo, viéndolo arder.


Les Ailés (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora