CAPÍTULO 15-Krum

608 31 1
                                    

—¡Cedric! ¡Cedric!

Se escuchaban los gritos de todos los estudiantes apoyando a el chico de Hufflepuff.

Cedric apareció por la pequeña puerta.
¿Su objetivo? Conseguir el huevo de oro que retenía el dragón el cual le tocó a el susodicho. Obviamente y como era de esperar, lo consiguió en tiempo récord.

El torneo había empezado hacía bastante. La primera en salir fue Fleur Delacour y seguidamente Viktor Krum. Como era de esperar, estos dos consiguieron robarle el huevo de oro a sus respectivos dragones.

El siguiente y último en salir fue Harry.

Yo estaba sentada en mi grada correspondiente con los de Slytherin. A mi lado se encontraba Mattheo, quien no paraba de mirar a Harry con cierto desprecio y con seriedad.

—Si no lo consigue, yo misma le mataré.

—De eso no tengo duda—Se rió Mattheo.

Potter iba bastante mal, se notaba que se le estaba complicando todo y no cabía duda de que le había tocado el dragón más complicado.
El dragón le perseguía y golpeaba su enorme cola con pinchos en el suelo y escupía constantemente fuego con la intención de dañar a Harry.

En un segundo de desesperación me acordé. La escoba.

—¡Harry la escoba! ¡Llama a la escoba!—Grité con desesperación.

Éste me miró y con un siempre movimiento de varita y unas cuantas palabras hizo que apareciera su escoba, se subió a esta y desapareció entre las nubes mientras que el dragón se escapaba de sus ataduras para perseguirle.

Pasó un tiempo hasta que por fin apareció sin el dragón persiguiéndole. Todo el mundo estaba emocionado gritando y apoyándole.

Lo había conseguido.

Estaba ligeramente orgullosa de no tener que matarle y de no ser asesinada.

Después de intentar felicitar a Harry, lo cual resultó en un intento fallido, volvimos a clase como de costumbre. Nos tocaba defensa contra las artes oscuras con el famoso y temido ex-Auror Alastor Moody, o más bien conocido como "ojoloco".

Las clases con él eran cada día más extrañas, pero se me hacían cada vez más interesantes a lo largo de el curso. Aprendíamos cosas como maldiciones imperdonables, pociones dañinas o cosas que en una escuela de magia ordinaria probablemente no nos enseñarían.

Se suponía que la asignatura era defensa contra las artes oscuras pero resultó siendo simplemente artes oscuras ya que según ojoloco "nunca sabrás cómo defenderte de algo si no sabes a lo que te enfrentas".

—Para la media hora que queda de clase vamos a cambiar de tema. ¿Quien me puede decir que es esto?—Señaló a un precioso colgante plata con piedras azules verdosas.

La oscuridad estaba claramente presente en toda la sala. Me puse tensa y levanté la mano al notar como mis compañeros de clase también lo sentían.

—¿Sí, Señorita Malfoy?—Dijo señalándome.

—Es un artículo oscuro—Dije con una pausa—El collar de ópalo, un objeto maldito capaz de matar a alguien con tan solo tocarlo.

El cuello me ardía.

—¡Si, correcto!—Dijo prácticamente gritando—Dumbledore nos lo ha prestado únicamente por la clase de hoy, teniendo en cuenta lo sucedido el año pasado para que no se repita-

Sin dejarle terminar su frase me levanté bruscamente de la silla y hablé.

—Profesor, ¿Puedo ir al lavabo?

HATED - Mattheo RiddleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora