Capítulo 2// ANIVERSARIO

2.5K 116 35
                                    

Narra Carla

Christopher y yo caminamos tomados de la mano por el estacionamiento de la televisora, el fuerte aire que corre y el poco sol hace que me sienta un poco más fresca. Aunque estoy algo  avergonzada por la escena porno que acabamos de montar en el camerino.

-¿En que tanto piensas, amor?.- me habla el ojiazul sacándome de mis pensamientos.-

-En lo que acabamos de hacer.- hablo apenada.- sentí que cuando salimos todos nos quedaban mirando.-

-Te miraban a ti.- responde rápido, yo quedo mirándolo esperando una explicación.- Es que eres preciosa, amor. Esos ojos cafés enorme que tienes. Tus mejillas regordetas que son tan lindas, esa sonrisa tan hermosa que te cargas, tus labios carnosos, ese cuerpito tan sexy que te manejas y ese tremendo trasero. Créeme que yo también te miro de la forma en la que ellos lo hacían.-

-¿Y ese milagro que no hiciste nada?.- suelto bromeando.- Sueles ser muy protector y celoso conmigo.-

-Amor, aprendí que aunque te miren miles.-  detiene su andar haciendo que yo también lo haga y voltee a verlo, piensa un poco y continua hablando.- el único que te coge, el único que te hace el amor y te hace venir soy yo. El resto puede mirar y pensar lo que quiera, pero tú eres mi mujer y pronto serás mi esposa, eso jamás cambiará.-

Suelto de su agarre y lo abrazo, comienzo a besarlo por todo el rostro y luego hago que nuestras miradas se conecten. A pesar de que él es enorme y musculoso y tiene pinta de rudo, cuando su sonrisa aparece en su rostro se le va toda esa imagen, por dentro es tierno, romántico y cariñoso, aparte de ser todo un caballero. Pero también es muy sexy y vulgar hablando. No tiene pudor en decir las cosas. Raras veces es de decir cosas sucias y sexuales, y cuando lo hace no todas sucias, tiene una mezcla de morbosidad y romanticismo.

Chris abre la puerta del copiloto y me ayuda a subir, me coloco el cinturón en lo que él rodea el auto para luego subir a este, lo enciende y emprende el rumbo hacia un restaurant de comida peruana que tanto nos gusta. Enciendo la consola del vehículo y pongo una salsa peruana ya que estoy animada y esta me alegra, o mejor dicho "nos alegra" ya que este también se ha vuelto fanático de este tipo de música gracias a mi, cuando estoy en casa suelo hacer mis cosas con estas canciones a todo volumen, así que al castaño no le quedó de otra que escucharla para luego adorarla. Todo el trayecto me la paso cantando y él solo las tararea. De rato en rato voltea a verme y me sonríe. Toma de mi mano y la coloca sobre su muslo y este hace exactamente lo mismo con la suya colocándola en la mía. Cuando llegamos se estaciona bien y baja del auto y se apresura en abrir mi puerta, toma de mi mano y me ayuda a bajar. Ya adentro del restaurant nos buscan una mesa y nos sentamos.

-¿Que vas a pedir, cariño?.- me pregunta mientras mira la carta.-

-Arroz con pollo.- hablo segura.- y supongo que tú un lomo saltado.-

-¿Que comes que adivinas?.- responde riendo.-

-A ti.- le contesto coquetamente.- siempre pides lo mismo, apuesto que de tanto venir a comer ya saben que es lo que vas a pedir.-

Solo comienza a reír haciendo que yo también lo haga. Llega el mesero y hacemos nuestro pedido, este ya sabe que es lo que va a pedir mi novio, tal y como ya lo había predicho yo hace unos instantes. El resto de la cena nos la pasamos conversando del día en nuestros trabajos. Antes de ir a la entrevista, él se fue a grabar unas escenas que no le habían gustado del todo al director y yo había ido a la constructora en la que trabajo como Ingeniera Civil, tenía unos pendientes de planos que debía entregar y felizmente los acabe rápido.

-Sabes lo que se cumple hoy, ¿no?.- habla con curiosidad.-

-Creo saberlo, pero me gustaría que tú lo digas.- respondo en forma coqueta.-

AMÁNDOTE EN CALIFORNIA | CHRIS EVANS [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora