CAPÍTULO 35// SI

674 49 5
                                    

Narra Carla

Han pasado dos meses desde que mi hija está con nosotros. Para todo el día con su papá. Cada que llora es este quien corre a su auxilio y no es por nada, pero Alma cada que lo ve se calma por completo. Sabía que sucedería eso, dicen que las niñas siempre jalan más para los papás y los niños para las mamás.

No diré que todo fue tranquilo, porque no lo fue. Para un par de padres primerizos, el solo escuchar a nuestra hija bostezar era de miedo ya que cada ruidito que hacíamos la levantaba. De ahí en adelante todo bien, tenemos la ayuda de nuestros padres y nos calma también eso ya que son personas más experimentadas

Yo me encuentro mejor, mi anemia se normalizó al igual que mi herida al momento de dar a luz.

Hoy nos encontramos Christopher, Alma y yo solos en casa. Lisa fue a su casa y pidió que la llamáramos si necesitábamos de su ayuda.

Mis papás han vuelto a Perú hace unos días atrás ya que tienen que arreglar unas cosas allá.

-Creo que necesita un cambio de pañal.- mi esposo hace un gesto de desagrado.-

-Yo la cambié la última vez.- sonrío.- Es su turno, señor Evans.-

-Vamos princesa.- levanta a Alma en brazos.- mientras mami hace de comer.- sale de la sala de estar a pasos rápidos.-

-Ese no era el trato.- hablo fuerte y escucho a Christopher reír.-

Me levanto del sofá y voy hacia la cocina a preparar para cenar. A los minutos escucho al ojiazul bajar por las escaleras con nuestra hija en brazos.

-¿Que comeremos?.- sonríe recargando su espalda baja en la isla que tenemos en medio de la cocina.-

-Haré pasta.- volteo a verlo.- Estará en unos minutos.-

-Iré al sofá, cariño.-

Hago la salsa y dejo que termine de cocinarse. Me acerco hacia la sala de estar y escucho a Christopher hablando con Alma.

-Eres igual de renegona que tu mamá.- escucho que susurra.-Si princesa, a las finales te pareces a mi, pero tienes el carácter de mami.- acaricia la nariz de nuestra hija.- me volverán loco cuando crezcas, preciosa.- sonríe ladino.-... y lo peor es que no podré decirles que no a ustedes.

Está por un largo rato hablando con nuestra hija mientras yo sigo escuchando todo con una sonrisa en mis labios. Cuando recuerdo que dejé la salsa en la hornilla prendida voy corriendo hacia la cocina. Felizmente no pasó nada.

Sirvo la comida y la dejo en el pequeño comedor que tenemos en la cocina, llamo a Christopher para sentarnos a comer y este llega con nuestra hija en brazos.

-Traeré el coche para que la acuestes mientras comemos.- hablo sin dejarlo responder y voy hacia la habitación de nuestra hija.-

Al no encontrarlo ahí voy a nuestra habitación para ver si ahí está, pero nada. Bajo a la sala de estar y tampoco se encuentra ahí. Entro a la cocina y veo a mi hija en el coche.

-Me hubieras dicho que ya lo tenías.- coloco mis manos en mi cintura.-

-Ni tiempo me diste para responder.- alza los hombros y luego se acerca a mi sonriendo.- Me gusta cuando reniegas.- pasa sus manos por mi cintura y me acerca más a él.-

-¿Ah, si?.- respondo juguetona.-

-Así es, cariño.- acerca su rostro al mío y acaricia con su barba mis mejilla.-Me excita que te pongas así.-

-¡Ah, ya!.- me alejo de Christopher y me siento a comer.- Ven que se enfriará.-

Christopher me regala una sonrisa ladina y se sienta a mi lado para comer juntos. 

Por obvias razones no hemos hecho el amor en estos dos meses, y tanto él como yo no lo aguantamos más. Nuestras noches son de solo tocarnos y besarnos, uno que otro oral que le hago a mi esposo pero nada que nos llene por completo.

-Necesito estar dentro tuyo, preciosa.- suelta de la nada dejándome sorprendida.- no aguanto un solo día más sin hacerte el amor.-

-Yo también quiero que me hagas tuya.- sonrío coqueta.- Ya pasaron los cuarenta días.-paso mi mano por el muslo de este y lo acaricio hasta llegar a su creciente entrepierna.-

-Termina de comer y alimenta a Alma...- nuestras miradas no se despegan.-.. que cuando esta se duerma, no tendré piedad de ti.-

Suelto una sonora carcajada y hago lo que me dice. Mientras yo alimento a Alma, él limpia la cocina y lava los trastes.

Una vez que esta se queda dormida, subo a su habitación y la acuesto en su cuna. La contemplo unos minutos y no puedo creer que tan hermoso ser nació de mi. Es la viva imagen de su padre y estoy más que contenta por ello.

Con Christopher hemos pasado tantas cosas, que jamás creí que terminaríamos así, con una hija preciosa, un matrimonio sólido y con tanto amor que se siente el uno para el otro.

Me dirijo a mi habitación y veo a mi esposo parado en medio de esta con ramo de girasoles.

-¿De donde...?-

No termino de hablar cuando este se acerca y se arrodilla frente a mi-

-¿Recuerdas que te pedí que nos casáramos acá, en casa?.-

Asiento confundida.

-¿Si?.- lo miro a los ojos.-

-Pues hoy quiero recalcarlo.- toma mi mano.- Quiero que nos volvamos a casar.- sonríe.- Espero que digas que si.-

-¿Estás loco?.- su sonrisa se desvanece y su cara se vuelve a una de confusión.- claro que Si, tonto.-

Christopher se levanta y me da un tierno y largo beso, nos separamos por falta de aire y junta su frente con la mía.

-No te doy otro anillo porque tu dedo se llenará de tantos.- saca de su bolsillo una pequeña caja.- así que mejor te regalo esta pulsera con el día en el que nos conocimos, el día que pedí que seas  mi enamorada, el día que te propuse matrimonio y el día en el que nos casamos.-

22-11; 16-01; 16-06; 22-02

La pulsera es un tipo esclava dorada con pequeño diamantes a los bordes. Es realmente hermosa.

Estiro mi mano hacia él y la coloca en mi muñeca, una vez que la asegura, levanta mi mano y besa el dorso de esta.

-Te amo.- susurra.- y gracias por todo.-

-También lo amo, señor Evans.-

Nos unimos en un largo y necesitado beso. Las ganas que nos teníamos desde que Alma nació la saciamos esa noche haciendo el amor por horas.

Una vez acabamos nuestro acto nos acostamos y me acerco a él para dormir a su lado.

-Aceptaría ser tu esposa una y mil veces más.- beso su pecho y sonrío.-

-Te pediría que fueras mi esposa una y mil veces más.- deja un beso en mi coronilla y nos quedamos profundamente dormidos.-

------------------------------------------------------------------------------

LE PIDIÓ MATRMONIO DE NUEVO, QUE BONIS ♡.

VIVO ENAMORADA DE CHRIS ROMÁNTICO.

¿TENDRÁ FINAL FELIZ?

TODO DEPENDE DE MIS ÁNIMOS, Y COMO ANDO MUY DEPRESIVA SIENTO QUE NO JAJAJAJAJAJAJA

GRACIAS POR LA ESPERA A MIS 3 UNICAS LECTORAS, LAS AMO.

SÍGANME EN INSTAGRAM: karlaloayza98

CAP EDITADO...

LAS QUIERE, SU AUTORA...

AMÁNDOTE EN CALIFORNIA | CHRIS EVANS [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora