AMÁNDOTE EN CALIFORNIA | CHRIS EVANS [EN EDICIÓN]

Capítulo 4// 2 MESES

Narra Carla

Christopher es fan de los ejercicios y los días de semana suele levantarse muy temprano para ir a correr y regresar a casa a entrenar en el gym que tiene acá, pero como hoy es sábado podemos dormir un poco más ya que hemos agarrado la costumbre de no salir a entrenar fines de semana. Bueno, esto pasa desde que está conmigo agarró esa costumbre.

Escucho la alarma sonar y cuando voy a apagarla veo que son las 9 am. Apenas abro los ojos su hermosa sonrisa es lo primero que veo.

-Buenos días, cariño.- habla sonriendo.- ¿descansaste bien?-

-Claro que no, si te tuve toda la noche encima de mi.- respondo coqueta y me comienza a besar.-

 Las mañanas con Christopher al lado son totalmente magníficas, poder ver sus ojos color azul cielo con algunos rayos verdosos, su perfil divino, poder ver como me sonríe es lo mejor.

-Me bañaré.- hablo una vez nos separamos del intenso beso.- hoy iré a la oficina solo una hora, estaré ahí hasta las 12.- continuo.- a esa hora vas a verme para poder ir a recoger las invitaciones, ¿si?-

-Claro amor, bajaré a prepararte el desayuno.- habla.-

-Muchas gracias amor, eres el mejor.- respondo.-

-Lo sé, no hace falta que me lo repitas a cada rato.-

Me levanto de la cama aún desnuda e ingreso a la ducha, no sin antes ganarme una nalgada de parte de Christopher. Me demoro un poco en esta ya que aún tengo el suficiente tiempo. Salgo de ella rumbo al closet que comparto con el ojiazul en busca de un cambio de ropa para poder ir a trabajar. Una camiseta blanca básica con estampado del escudo del capitán américa, un pantalón jean azul clásico y unas sandalias con taco que se me hacen cómodas. Saco mi bolso y coloco mi laptop dentro junto con algo de mi maquillaje. Todo eso lo pongo encima de la cama y me empiezo a maquillar, decido dejar mi cabello al natural, rara vez cargo en cabello lacio ya que me demoro horas planchándolo.

-Mi mamá quiere que vayamos a almorzar a su casa, estarán mis hermanos y sobrinos con ella.- habla el ojiazul entrando a la habitación logrando que me sobresalte.- de paso podemos darle ahí las invitaciones a ellos. ¿Te parece?-

-Claro, me agrada la idea.- respondo emocionada. -

La verdad es que adoro a su mamá Lisa, me trató muy bien apenas me conoció y me hace sentir como en familia siempre, de sus hermanas Carly y Shanna ni hablar, cuando nos juntamos no paramos de reír.

-Bien.- responde.- me bañaré para poder llevarte al trabajo.-

-Esta bien, amor.- lo miro a través del espejo y continuo maquillándome.-

Cuando fui a elegir mi vestido de boda, me acompañaron ellas. Me puse triste porque quería vivir ese momento con mi mamá, pero hicieron lo posible por darme ánimos. Me hicieron una sorpresa en la tienda, pues hicieron una videollamada a mi progenitora logrando que su rostro aparezca en una gran pantalla para que no se perdiera de nada, recuerdo que no pare de llorar al verla a través de esta. Ese día fue genial en la boutique de vestidos, nos dieron tanto champan que terminamos acabando casi 3 botellas, salimos ebrias del local y Scott, su hermano, nos tuvo que ir a recoger. Recuerdo que Christopher esa semana estaba en otro estado grabando una serie, por eso me quedé a dormir en casa de Lisa.

Me termino de alistar y vestir. Saco del closet la ropa que se pondrá Christopher, una camiseta con cuello color blanco con rayas azules, un jean azul oscuro básico y sus zapatillas blancas. Sé perfectamente sus gustos y lo serio que es con su vestimenta. Termino de alistar sus cosas y bajo a la cocina. Noto que ya sirvió mi jugo de naranja y a preparado huevos revueltos con ensalada de fruta y unas tostadas francesas. Le preparo un café ya que el castaño casi acaba de alistarse y lo dejo encima de la mesa de la cocina.