CAPÍTULO 58// RAMSON

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Narra Carla

Nuestras caras están por todos los programas de televisión, la noticia de que nos vieron juntos haciendo las compras con Alma en brazos era el boom del momento. Después de las fotos con Henry y los rumores de Chris con Ana, el que nos vieran juntos les daría de que hablar a la prensa por un tiempo más.

Ya no era importante para mi el que salga o no en los programas de espectáculos, ya no me suma esto para nada, solo quiero la tranquilidad de mi familia y por sobre todas, la de mi hija.

Ahora me encuentro yendo a la farmacia para poder hacerme el test de embarazo, deje a Alma con Christopher y con Coco, ambos se encuentran decorando la casa para la pequeña reunión. Yo salí con la excusa de que iría a recoger la torta, Antonio es quien me está movilizando con la camioneta de mi esposo.

Desde mi accidente no he vuelto a conducir un auto, ya que le tengo algo de miedo hacerlo.

Mientras Antonio carga el pastel para llevarlo a la camioneta, yo me dirijo a la farmacia para comprar un test digital.

-Aquí tiene. - me entrega la prueba la farmacéutica.

-Gracias. - saco de mi billetera los dólares necesarios para pagarlo.

La chica me queda viendo raro y yo solo le sonrío.

-Tu vuelto. - me extiende el dinero. - Disculpa.

- ¿Sí? - respondo. -

- ¿Eres la esposa de Ramson? - levanto una ceja y sonrío de lado.

-No. - sonrío. - te estas confundiendo con alguien más. -

Antonio habla detrás de mí.

-Señora...- volteo a verlo. - el señor Evans me llamo preguntando que si vamos a demorar.

Volteo a ver a la chica que me atendió y solo le agradecí.

Camino junto a Antonio y le hablo.

-No me digas señora, por favor. - ruedo los ojos. - no soy vieja.

-Lo siento. - mi chofer levanta los hombros. - es la costumbre.

-Solo dime Carla, ¿Sí? - digo parándome en la puerta de la camioneta.

Antonio asiente y me abre esta.

En todo el camino a casa me la pase nerviosa, la prueba la había guardado muy bien en mi bolso para que Chris no se diera cuenta.

-Antonio, ¿me haces un favor? - hablo mirándolo.

-Dígame seño...- lo miro mal por el espejo retrovisor. - dígame.

-No le digas a Chris que pasamos por una farmacia. - pido.

-No se preocupe, señora. - lo vuelvo a mirar mal, pero este me ignora.

Una vez llego a casa, subo con Alma en brazos para alistarla. Aunque aún faltan unas horas, prefiero tenerla lista y poder tener tiempo para arreglarme yo también.

Le doy a mi hija un largo y relajante baño de espumas, una vez acabado este, la seco y la llevo a su cambiador para echarle su crema corporal mientras le hago unos pequeños y delicados masajes. Le pongo su ropa nueva que previamente lavé y la peino. Mi hija tiene bastante cabello, pero este es algo corto, así que opto por echarle un poco de gel y solo le hago una raya al costado para ponerle un gran lazo blanco.

La meso un poco y logro que se quede dormida, así que la acuesto en su cuna y voy hacia mi habitación para alistar mi outfit y el de mi esposo. Una vez lo dejo sobre la cama, preparo la tina con bastante espuma para también poder relajarme. Guardo el test de embarazo en una de las cajas que están debajo del lavabo y luego me desnudo y entro a la tina. Me siento completamente tranquila hasta llegar al punto en el que estoy a punto de dormirme.

AMÁNDOTE EN CALIFORNIA | CHRIS EVANS [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora