CAPITULO 44// CELOS

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Narra Chris

Son las 8 am y los llantos de Alma me levantan. Siento a Carla removerse a mi lado así que volteo a verla. Esta boca arriba, su brazo izquierdo cubre parte de sus pecho descubierto y solo la sábana cubre su intimidad, esto provoca que me excite.

Anoche terminamos haciendo el amor un par de veces más, ya que nos estábamos reconciliando y el solo recordarlo me hace sonreír.

Quito todo pensamiento impuro de mi cabeza cuando vuelvo a escuchar el llanto de mi hija.

Me levanto de la cama y me coloco solo mi buzo chándal que levanto del piso. Me dirijo hasta el cuarto de Alma y la levanto.

-PA....- suelta Alma entre sollozos.

Mis ojos se abren por completo al notar que es su primera palabra.

-Soy tu primera palabra.- susurro a la para que siento como mis ojos se llenan de lágrimas.

-PA...- vuelve a repetir entre sollozos.

-Si preciosa.- limpio mi rostro.- soy papá.

La mezo un poco hasta que logro calmarla y voy hasta la cocina a prepararle su fórmula. Mientras la preparo, dejo a Alma en su coche.

Escucho como el celular de mi esposa suena por algún lado de la cocina así que decido buscarlo. Lo encuentro encima de la isla y noto que es un número que no tiene registrado.

Las ganas de contestar la llamada no me faltan, pero me sentiría mal porque estaría invadiendo su privacidad.

Después de unos segundos que la llamada se corta, vuelven a llamar así que opto por contestar. Debe ser importante si es que han vuelto a llamarla.

-Aló.- hablo apenas respondo.

-Buenos días.- una voz varonil con acento británico se deja oír al otro lado de la línea.- ¿Este es el número de Carla?

-¿Si?.- respondo frunciendo el ceño.- es el número de mi esposa.

-¿Chris?.- asiento como si me pudiesen ver.- Soy yo, Henry.

-Disculpa, pero no conozco a ningun Henry.

-Soy Henry Cavill.- me sorprendo ya que no sabia que mi esposa era amiga de él.

-¿Henry?.- mi voz denota sorpresa.- ¿Que tal? ¿Sucedió algo con mi esposa?

-La verdad es que si.- habla detrás de la línea.- ayer no la noté bien, estaba con los ojos lagrimosos y quedé preocupado.

-¿Ayer?.- no salgo de mi asombro.

-Si, ayer en la noche la conocí en el parque que está al frente del departamento que alquilo. Me encuentro en Atlanta.

-¿Y como tienes su número?.- respondo algo curioso.

-Se lo pedí anoche. Como no la noté bien hice eso. Pensé que no estabas, como andaba sola con tu hija paseando por el parque.

-¡Ah!.- este tipo no me da buena espina.- No siempre estaré pegado a ella. Tiene su vida.

-Si, entiendo, pero como lo del accidente fue hace poco. Pensé que estarías con ella ayudándola.

-¿Sabes lo del accidente?.- pregunto.

-Todo el mundo lo sabe.

-Lo noté.- se hace un silencio a través de la línea.

AMÁNDOTE EN CALIFORNIA | CHRIS EVANS [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora