CAPÍTULO 51// DECEPCIÓN

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Narra Carla

-¿Quieres hacer algo antes de volver a casa?.- Chris me pregunta sin despegar la vista de la autopista.

-¿A donde quieres llevarme?.- sonrió.

Christopher sonríe con la boca cerrada y hace la mímica de estar pensando.

-A donde tú quieres, preciosa.- toma mi mano y la lleva a sus labios dejando un beso en el dorso de esta.

Me acerco hasta rozar su oido con mi nariz y suelto.- Quiero que me hagas el amor.- mordisqueo el lóbulo de esta.

Chris intensifica el apretón en mi muslo lo que me hace sonreír. Con solo una palabra logro excitarlo.

Sin más, cambia de ruta y me lleva a un lujoso hotel en el centro de Atlanta. Yo llamo a mi suegra y le pido que por favor cuide a mi hija unas horas más.

-Claro que si, cariño.- habla detrás de la línea.- si desean pueden pasar la noche fuera.

Solo sonrio apenada y agradezco. Chris a mi lado ríe a carcajadas ya que la llamada estaba en altavoz.

Estaciona el auto en el estacionamiento del hotel, baja del auto y viene hacia mi para abrirme la puerta.

-Por favor.- extiende su mano hacia mi para que yo le de la mano.

-¡Que caballero!.- sonrió.

Cuando cierra la puerta del auto voltea a verme y sin dudarlo un segundo, devora mis labios en un voraz beso.

-No estoy dentro de ti desde que mi mamá está en casa.- habla cerca de mis labios.

-Ya lo estarás hoy, cariño.- dejo un pico sobre su labios y tomo su mano.

Vamos a recepción y me doy con la sorpresa de que mi esposo ya tenia reservado una suite.

-¿Ya lo sabías?.- pregunto confundida.

-Te conozco como la palma de mi mano, cariño.- Chris besa el dorso de mi mano.

Le entregan la llave de la suite a Chris y de la mano vamos hacia esta.

Abre la puerta dejando ver el interior de esta, una gran sala de estar con una pequeña cocina bien equipada, a la mano derecha se encuentra la habitación con el baño. Es casi tan grande como nuestro departamento, solo que nuestro hogar tiene tres habitaciones.

Quedo totalmente embelesada con el diseño de la suite, muy minimalista tan hermoso como me gusta. Me quito el saco y lo dejó sobre el mueble.

-¿Quieres que pidamos algo de comer?.- habla a mis espaldas mientras sus manos acarician mis brazos.

-¿Tú tienes hambre, cariño?.- me apoyo a su pecho.

-Lo que me quiero comer ya la tengo en brazos.- sonrió ante su comentario.

-Podriamos pedir algo para beber.-

Volteo a verlo, apoyo mi mentón en medio de su pecho y mi brazos rodean mi cintura.

-Pediré vino.- deja un beso en mi frente.

-Preferiría cerveza.- lo dejo de abrazar.

Chris asiente y se va hacia la cocina en donde esta el intercomunicador para el lobby del hotel.

Me siento en el mueble y pienso en sí decirle o no lo que pasó con Henry, me da miedo que pueda pensar que yo le di cavida y crea que es mi culpa, pero si se lo oculto, la culpa me carcomera y no podría seguir tranquila con ello.

Estoy tan sumergida en mis pensamientos que no siento que Chris ya está a mi lado.

Soba mi muslo y habla.- ¿En que tanto piensas, amor?

AMÁNDOTE EN CALIFORNIA | CHRIS EVANS [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora