Capítulo 29

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Thiago

Desde que nací estoy destinado a ser rey de Viena, a los cinco años empezaron mis clases de modales, idiomas y otras más para ser un perfecto gobernante. Sonreír a las cámaras y a las personas sin importar lo que dijeran de mí, modales perfectos, soportar a personas interesadas por mi puesto. Mi ejemplo a seguir para ser rey siempre será papá a pesar de su carácter sabe dirigir el reino muy bien y el pueblo lo ama al igual que aman a mamá.

Espero poder ser un buen rey.

Es una carga muy grande que estoy dispuesto afrontar, me prepararon para esto y no me voy a rendir

Pero voy a ser el mejor, cómo siempre.

A medida que fui creciendo mis padres intentaron emparejarme con las hijas de sus socios, todas superficiales e insoportables y no es lo que busco en una mujer para pasar toda una vida juntos, ni para que sea mi reina, la verdad. Ninguna de ellas era la indicada, todas preocupadas por su maquillaje, vestidos, peinados y accesorios, sin olvidar que cada vez que me veían sacaban a relucir que querían algún regalo caro. Nunca se interesaron en mi como tal, solo en el puesto.

Y desde los quince casi dieciséis empecé acostarme con mujeres diferentes, muy pocas del reino, siempre me acostaba con ellas cuando salía de Viena por cosas del reino, cómo casi toda mi adolescencia me la pasaba viajando para conocer socios, tratos que se tenían que cerrar para que beneficiaran el reino, nunca tuve problemas y me podía acostar con varias mujeres, también empecé a beber, iba a bares poco conocidos, lo que menos quería era la prensa encima de mí. Así que bebía sin problema y encontraba a mis conquistas de una noche sin ningún inconveniente.

Una sola noche y que no se me volvieran acercar.

Siempre se los decía y casi todas cumplieron, las que no con una joya se olvidaban de mí, porque eso era lo único que les interesaba. También fui cuidadoso y estaba pendiente de siempre usar condón con ellas, no quería que salieran con la farsa de que están embarazadas de mí para obtener dinero. Así estuve hasta los diecinueve años que la prensa se enteró de una de mis conquistas, fue en España y no sabía que me seguían, la chica cuyo nombre nunca supe bien, al ver las cámaras y que me decían príncipe, se acercaba más a mí para tener la atención de los reporteros, después de eso la dejé, empezó a intentar llamar más mi atención para que estuviera con ella, así estuvo varios días, hasta que le deje en claro que no volviera a buscar nunca más.

Mis padres se enteraron, fue de lo peor, desde las palabras hasta las miradas que me dieron y desde ahí solo me concentre en el reino y mi familia. Aunque mis padres intentaron otra vez que tuviera "citas" con las niñas mimadas de sociedad alta, nunca les hice caso, las trataba cuando teníamos un evento de resto no.

Después la prensa no sabía que más inventar, porque ya no me veían con ninguna chica- excepto en los bailes ya que por obligación me tocaba bailar con ellas- y empezaron a decir que era arrogante, sin sentimientos, muchas más cosas negativas y unas revistas decían que iba a llevar el reino a la ruina, lo que hacen para vender y solo decían eso porque no tenían que más inventar para sus revistas, con el tiempo dejaron mi vida personal de lado y decían lo que hacía por el reino, pero si me veían con un chica sacaban rumores sobre algun romance que nunca existirá.

Y después de mucho tiempo llego el día que menos esperaba, el día que iniciaba la competencia. Para antes de que de empezará yo pensaba que ya tendría conmigo a alguien que si valiera la pena y no fue así. Me enoje demasiado con mis padres por hacerla cuando les dije que no necesitaba esa competencia, ellos creían que como se conocieron y enamoraron en la dichosa competencia, conmigo pasaría lo mismo.

Algo que quiero es poder tener una relación como la que tienen mamá y papá, a pesar de sus diferencias se aman con locura.

Lo único que me quedaba era rezar porque no llegarán más chicas insoportables que solo se fijan en mi puesto.

Seleccionada para la corona (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora