Capítulo 8

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Bolso listo, provisiones listas, unos regalos que hice listos y yo lista... eso creo.

Después de casi un mes voy a volver a ver a mi familia, quisiera que fuera en otras condiciones, pero no puedo hacer nada. Me di una última a mirada al espejo viendo mi vestimenta, una licra negra, una camisa holgada igualmente negra, unos zapatos deportivos algo desgastado, en el cabello una trenza y sin nada de maquillaje dejando ver todas mis pecas. Voy lo más bajo perfil, lo que menos quiero es un alboroto, aunque lo bueno es que no han anunciado quienes son las participantes.

Salí de la habitación y me dirigí a la cocina, para poder salir por la parte trasera del castillo, seguí caminando y me encontraba una que otra de las chicas del servicio que me saludaban y yo les respondías con una sonrisa y un movimiento de cabeza sin estar deteniendo mucho ya que de Viena hasta Mina es una hora de recorrido.

- ¡Feliz día de la cosecha Kolette!- dijo Rubí cuando entre a la cocina.

- Igualmente Rubí- respondí con una sonrisa forzada, este día no me emociona para nada.

El día de la cosecha se celebra tres veces al año en enero, junio y diciembre. En estos momentos estamos en junio, es decir en el segundo día. El día de la cosecha lo declararon así para que el pueblo pudiera celebrar todo lo por lo que han trabajado. Pero no están lindo como lo pintan, en Mina muy pocas personas lo celebran y los malditos de los guardias ponen un toque de queda y lo peor es que empiezan a buscar a quien pueden robar, ellos saben que ahí hay poco dinero, pero no les importa en lo más mínimo.

- Hoy los reyes tienen el almuerzo del día de la cosecha y vienen sus invitados más importantes así que tienes que prepararte.

- Dudo mucho que asista a ese almuerzo, tengo cosas más importantes que un almuerzo dónde lo que le importa es lo superficial, así que paso.

- ¿Y qué es eso tan importante que tienes?

- Tengo que ver a mi familia y sabes cómo son las cosas en Mina en especial el día de cosecha.

- Si lo sé, vete antes de que alguien más te vea y te obligue a quedarte, y no te preocupes mi boca se va a mantener cerrada.

-Gracias- dije agradecida y la abracé, salí lo más rápido posible y para mí suerte no me encontré con nadie.

Seguí caminando hasta que salí completamente del palacio, lo volteo a ver un momento y después sigo con mi camino, pase frente a tiendas de ropa de marca y por supuesto costosas. Después de un tiempo llegué al bosque y me introduje en el, caminé hasta la parte más profunda del bosque ya que nadie se la pasa por aquí porque según hay criaturas muy peligrosas y eso es una farsa ya que lo único que hay son unos que otros lobos.

Llegué hasta una cueva y caminé dentro de ella, al llegar al final están cuatro pasadizos casa uno lleva a cada ciudad de Viena, me fui para la derecha en el último pasadizo que lleva a Mina, estos pasadizos deben llevar siglos aquí y están bien ocultos porque nadie los usa excepto por mí. Los encontré cuando empecé a escuchar las historias del bosque y fui a investigar para ver si eran ciertas dichas historias, al llegar no encontré nada de lo que decían, seguí caminando hasta que encontré la cueva y por pura curiosidad entre, desde entonces los usaba seguido porque son atajos para llegar más rápido y puedo estar tranquila.

Ya estaba llegando al final del pasadizo porque la luz del sol se volvía más intensa, salí y seguí caminando por todo el bosque hasta llegar al principio del mismo, pero en Mina, este empieza a unos dos metros del mercado. Llegué al mercado y estaba todo desolado eso significa que ya empezó el estúpido toqué de queda, seguí sin importar que me vean yo puedo defenderme de esos idiotas, pero no quiero pelear con ellos quiero ver a mi familia ya que nunca estábamos mucho tiempo lejos del otro.

Seleccionada para la corona (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora