Extra 3

170 17 33
                                    

Me removí un poco al escuchar un sonido lejano, abrí mis ojos poco a poco y volví a escuchar ese sonido con más fuerza y mucho más cerca. Un fuerte llanto.

El sueño de esfumó en segundos, me levanté de la cama rápidamente y me dirigí al lugar de donde proviene el llanto.

-Mi pequeña- tome en brazos a Vania para sacarla de su cuna- no llores cariño, mami está contigo.

Acomode su cabecita en mi hombro, pero seguía soltando leves sollozos. Vi la hora en el reloj y me di cuenta que ya es su hora de comer.

Baje un tirante de mi camisa, acomode a Vania y la acerque a mi pecho y puse mi pezón en su boquita para que empezará a comer.

Dirigí mi mirada a la cama con la esperanza de que Thiago siguiera durmiendo, pero no funcionó y lo encontré a él sentado en ella con su espalda pegada a la cabecera, dándome una buena vista de su torso desnudo.

-Amor, duerme y yo me terminó de encargar de la bebé- le dije acercándome a él.

Este mes lo ha tenido muy ocupado, casi no duerme por resolver algunas situaciones del reino, ya van varias veces que tengo que ir a buscarlo a su despacho para que vaya a dormir o coma algo. Lo ayudo en lo que puedo para que no tenga tanta presión, pero también tengo que estar atenta a la bebé que tiene dos meses y necesita atención al igual que mis otros hijos, no puedo dejarlos solos.

Sus manos rodaron mi cintura y tiro un poco de ella levemente haciendo que me siente en la cama. Me acomodé entre sus piernas y recosté mi espalda en su pecho, apoyo su mentón en mi hombro.

-Cuando tu duermas yo lo voy hacer- quita una de sus manos de mi cintura para acariciar la mejilla de Vania que sigue muy concentrada en comer- no tengo ningún problema en estar despierto junto a mi reina y una de mis princesas, por ustedes no me importa desvelarme.

Definitivamente soy afortunada de tener a alguien como Thiago en mi vida.

-Necesitas descansar y lo digo enserio.

Beso mi mejilla- y yo hablo enserio cuando digo que lo voy hacer cuando tu duermas.

-Thiago.

-Kolette- no me pasó desapercibido el tono de burla en su voz.

-Estas insoportable.

-Y tú eres terca

Deje de mirar a Vania para voltear un poco mi cabeza para mirarlo mal y cuando iba a hablar él junto sus labios con los míos. Fue un pequeño beso que hizo que una sonrisa se formara en mi rostro.

Thiago volvió a besar mis labios y después sonrió con arrogancia.

-Ya veo que te sigues derritiendo de amor por mí, pero no te culpo, los dos sabemos que soy irresistible.

Rodé los ojos.

-Lo que eres es un egocéntrico.

-Y po...

Fue interrumpido por un pequeño quejido, los dos dejamos de mirarnos y bajamos la mirada encontrándonos con una bebé muy sonriente mirándonos con sus ojos azules igual a los de su padre.

Con mi mano libre lleve con cuidado su cabecita a mi pecho para que siguiera comiendo, pero ella retiro su cabeza inmediatamente, repetí esa acción otra vez, pero ella volvió a quitar su cabeza, subí el tirante de mi camisa y aparte mi cabello hacia un lado. Sonreí cuando mi princesa tomo entre sus pequeñas manos el dedo de su padre para jugar con el.

La levanté con cuidado, me separe de Thiago y la acomode sobre mi hombro para comenzar a sacarle los gases, ella siguió muy entretenida jugando con Thiago y no soltó en ningún momento su dedo. Cuando termine de sacarle los gases flexione mis piernas y apoye a Vania sobre ellas, me removí un poco y volví a recostarme en el pecho de Thiago.

Seleccionada para la corona (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora