𝗛𝘆𝘂𝗻✧𝗺𝗶𝗻
#♡Dos almas heridas en busca de una solución, buscan amarse sin importar las circunstancias de por medio.
¿Puedes abrazarme durante la noche?
Pon tu labios sobre mi
¿Puedes ser mi primera vez?
Cómeme como pie de manzana
Hacer que no...
— ¿Entendiste? Este tema es sencillo, solo lo hacen ver complicado. Yo sé que podrás, Jinnie. —dijo Seungmin con una sonrisa confiada, mientras le pasaba una libreta con un resumen detallado de todo lo que habían repasado. — Léelo, si quieres, transcríbelo...
— Gracias, Seungmin. —respondió Hyunjin, agradecido por la ayuda. Estaba cansado, pero el esfuerzo valía la pena. Estaba motivado por lo que sentía por Seungmin, y quería darle todo lo mejor de sí.
— ¿Te quedas a cenar? Mamá preparó ramen hoy. —Seungmin ofreció, como siempre, con una sonrisa brillante, sabiendo que ese detalle podría convencerlo.
— Debo regresar a casa. —dijo Hyunjin, lamentando tener que rechazar la invitación. Había sido un día largo, y aunque disfrutaría estar con él, no podía dejar de pensar en todo lo que aún tenía que hacer.
Seungmin asintió levemente, sin insistir más, y comenzó a guardar algunos de los libros en su mochila. Mientras lo hacía, también recogió todo lo que habían utilizado, como siempre lo hacía, organizando todo con precisión.
— Seungmin. —llamó Hyunjin, y el menor volteó al instante, su expresión un tanto confundida.
— Lo siento por lo de hoy... —Hyunjin expresó, su tono cargado de sinceridad. Sabía que lo que había pasado ese día había sido incómodo, pero sentía que las palabras de disculpa eran necesarias, sobre todo por lo que había pasado en la biblioteca.
Seungmin sonrió tímidamente, bajando un poco la mirada, como si estuviera procesando lo que Hyunjin había dicho.
— No te preocupes, Hyunjin, igual... —respondió, su voz suave. — Es algo que los novios hacen, ¿verdad? —añadió con algo de dificultad, un poco avergonzado, ya que no estaba acostumbrado a hablar de esas cosas tan directamente. Era algo totalmente nuevo para él, y aún se sentía algo inseguro al respecto.
Hyunjin, al escuchar esas palabras, no pudo evitar sonreír. Era tan adorable ver cómo Seungmin aún estaba aprendiendo a navegar por el mundo de las relaciones, pero estaba tan dispuesto a intentarlo.
Sin pensarlo dos veces, Hyunjin se acercó a él, abrazándolo suavemente. Luego, le dio un pequeño beso en la mejilla, con ternura, dejando claro lo que sentía.
— Sí... pero no solo nos limitaremos a cosas hormonales, Minnie... —le dijo, su tono cálido y lleno de cariño. No quería que Seungmin pensara que solo se trataba de la atracción física; para él, había algo mucho más profundo en su relación.
Seungmin se sonrojó un poco ante las palabras de Hyunjin, pero sonrió tímidamente, sabiendo que sus sentimientos eran correspondidos de una manera tan sincera. La relación entre ambos era especial, algo único que estaba creciendo con cada día que pasaba.
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Jeongin esperaba en la calle, prefería evitar cualquier tipo de escándalo en casa. Su sonrisa era ligera al ver salir a Hyunjin, quien se acercó a él con una expresión cansada. A pesar de la tensión en el aire, Jeongin soltó un suspiro antes de hablar.