FEVER (+18) ©

CAPITULO 08

El lunes llega y lo único que medio me alegra es entender todo lo que explica la profesora, para a otra semana tengo que entregar el esqueleto humano hecho con material reciclable y ya estoy pensando cómo hacerlo.

A la hora del desayuno voy al comedor, en una de las mesa del fondo se encuentran mis amigos, con mi pedazo de pizza en mano y mi refresco voy hacia ellos.

-Buenos días- digo cuando me siento, todos me responden con una sonrisa menos una persona que está pegada al celular –Hola Oliver- hablo más fuerte, no me mira cuando me dice un simple hola.

Suspiro.

-¿No es muy temprano para comer pizza?- pregunta Yuliana.

-No hay hora específica y me provoco- todos se ríen.

Mis ojos se desvían al chico sentado en diagonal a mí y aunque quisiera que él también me mirara no lo hace. -Conseguí un gimnasio al que podemos ir chicas- dice emocionada Kathy, hago una mueca cuando escucho eso.

La palabra gimnasio significa, ejercicio, dieta y más ejercicio. Y ninguna va conmigo.

-¿No te gusta ir al gym?- me pregunta Yuliana extrañada.

-La verdad no soy muy fanática, antes iba pero deje de hacerlo.

-Pues nosotras necesitamos hacer ejercicio- dice Hanna- No todas tenemos tu perfecto cuerpo sin hacer nada- me dice, ruedo los ojos.

¿A qué cuerpo se refiere? Si estoy demasiado delgada que hasta mis costillas se están notando.

-Margot va a un gimnasio cerca de aquí, si quieren le puedo preguntar para que vayan con ella- propone Oliver.

-¿Quién es Margot?- pregunto curiosa. Nunca había escuchado ese nombre.

-La nueva ligue de Oliver- responde tranquilo Javier –Ayer la conocimos y es muy chévere- le sonrió disimulando lo mucho que me molesta ese comentario.

-Puedes preguntarle a ver y así también la conocemos...- propone Yuliana.

-¡No!- digo de inmediato, todos me miran con el ceño fruncido- Quiero decir, tu dijiste que habías conseguido uno, vayamos a ese- miro a Kathy.

-No queda tan cerca de aquí. Como a diez cuadras de la residencia- dice.

-Pues podemos ir trotando y así llegamos calentaras- propongo, ni loca voy al mismo gym con esa tal Margot, tan masoquista tampoco soy.

-Pues es buena idea- apoya Hanna.

-Bien, empezamos mañana- dice emocionada Kathy, todas le sonríen y yo intento hacer lo mismo pero no me sale. Miro a mi diagonal y descubro que Oliver está mirándome con el ceño fruncido.

Le sostengo la mirara pero un mensaje le llega al celular y deja de verme.

La semana transcurre igual, Oliver no me mira y solo me habla lo necesario, intento sacarle tema conversación pero él simplemente me ignora o me contesta demasiado cortante, la verdad seguía con la idea de que cuando bailamos tuvimos química pues fue lo que yo sentí pero ahora veo que fui la única.

Toda la semana cada vez que lo mirara estaba pegado al celular hablando con su Margot como le dicen los chicos.

El fin de semana estoy repleta de trabajos, me reúno para hacer una maqueta el viernes en la tarde con unas chicas de la clase y la verdad no son nada amables, a cada nada hablaban de las personas de la universidad y no eran cosas bonitas las que decían.

El sábado estaba sola, Hanna salió con el chico que nos conseguimos en el club si no me equivoco se llama Manuel, Katherine salió con Javier y de Yuliana no sé nada, voy a la cocina para hacer algo y así distraerme pero no hay nada de las cosas que necesito. Me cambio la ropa por una decente para ir al supermercado que queda a una cuadra. Empujo el carrito por los pasillos del supermercado, buscos todas las cosas que necesito y termino metiendo maíz para hacer cotufas, chocolate, gomitas y refresco a lo mejor haga un maratón de películas.