FEVER (+18) ©

CAPITULO 09

"Querer decir tanto 

Y saber que es mejor no decir nada"
-Autor anónimo- 

Capitulo 09

Hoy es mi cita con Axel, no sé a dónde iremos ni que haremos pero presto atención a todos los consejos de mis amigas, que si vamos a comer siempre tenga una servilleta al lado, que si vamos a un parque me haga una coleta para que no se me enrede el cabello y muchas cosas más.

Quiero creer que haremos algo sencillo, puede ser ir al cine, comer y esas típicas cosas que se hace en una cita. Así que me coloco unos vaqueros cómodos, una blusa beige con pequeñas flores en ella y mi tenis. El cabello suelto y lacio. Agarro mis cosas y una sudadera cuando Axel me dice que está afuera. Mis amigas me desean suerte y me despido de Rochell y cuando cruzo las puertas de la entrada, miro a Axel con una pequeña rosa en la mano.

Lo cual me parece muy tierno de su parte.

-Gracias...- acepto la flor –La llevaré adentro- el asiente, corro hasta donde Rochell y le pido que por favor la meta en agua para que no se dañe mientras regreso, ella asiente con una sonrisa y me desea suerte en mi cita –Estoy lista- le digo a Axel, este me agarra de la mano y me da una vuelta.

Me ruborizo cuando me dice -Estás bellísima- miro para todos lados y descubro que no tiene auto ni moto, tan rápido me doy cuenta que iremos a pata.

Caminamos unas cuadras y debo admitir que no es nada incomodo estar con él, Axel es el tipo de persona que saca conversación hasta de la cosa más mínima, me cuenta sobre su familia y también de su empleo. Llegamos a un puesto de helado donde pedimos uno para cada uno, yo pedí de oreo y Axel de fresa y nos sentamos en una de las mesas del lugar.

-Gracias por el helado- le digo.

-Tranquila, sé que no te lleve a un restaurante caro ni nada por el estilo, pero te miro y sé que esas cosas no son tu tipo, espero no haberme equivocado- le sonrió.

-No te equivocaste- bueno la verdad si me hubiera llevado a un restaurante caro o nos hubiéramos sentado en un banco de la plaza, me hubiera gustado de todas formas.

-Ahora cuéntame de ti- pide.

-¿Qué quieres saber?- pregunto dándole un chupetón a mi helado.

-Todo- me río y pienso un poco que podría decirle pero empiezo por lo más fácil.

-Mi nombre completo es Alaya Luciely Castellano Ramos, tengo una hermanita de quince años llamada Elizabeth, vive con mis padres en el vigía. También tenemos una perrita llamada Linda...- pienso- Tengo diecinueve años – me encojo de hombros.

-¿Qué hacías antes de venir a la universidad?- pregunta.

-Pues mis amigas y yo nos tomamos un año sabático al salir del instituto, tuvimos unas vacaciones en la isla de Margarita, sin padres ni nadie, solo nosotras- me mira sorprendido- realmente fue muy divertido, también antes de venir a la universidad me la pasaba haciendo cursos de maquillaje y además bailaba en una academia.

-Cuando te vi bailando en el club imagine que eras bailarina- me río.

-Bailo desde los seis, siempre me ha gustado y aunque no es algo de lo que quiero vivir, extraño hacerlo. Quiero decir, puedo salir a los clubs con mis amigas y bailar pero no es lo mismo. No sé si me entiendes.

Asiente como si de verdad me entendiera –Vamos te llevaré a un lugar que queda cerca de aquí- dice divertido, frunzo el ceño pero lo sigo cuando empieza a caminar dejándome atrás.

En menos de diez minutos llegamos a un edificio de cinco pisos, Axel me agarra de la mano cuando nos adentramos en él y aunque es raro, no se la suelto. Subimos las escaleras al cuarto piso, hay tres puertas y lo primero que me sorprende es escuchar música pero el corazón empezó a latirme con fuerza cuando nos adentramos en la segunda puerta a la derecha.