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Roseanne Park
La vida finalmente me sonreía, la escuela estaba por llegar a su fin y la Maestra que me odia había tenido un accidente por lo cual se encontraba en el Hospital, todos le deseábamos lo mejor y a la vez agradecimos el remplazo que llegó.
– Ansío tanto las vacaciones – narraba Joy – Finalmente volveré a dormir más de 3 horas.
– Estás celebrando antes de tiempo, aún tenemos trabajos que entregar.
– Siempre ese pesimismo Roseanne, necesitas ver a futuro, imaginar para sobrevivir al presente.
– Tiene razón Joy, nosotros nos organizamos con otros compañeros he iremos acampar a las montañas, deberían unirse – invitó Louis.
– Paso, no sacrificaré mi sueño.
– Que hay de ti Roseanne?
– Gracias, pero ya tengo planes.
– Los cuáles son? – inquirieron todos.
– Nada, son nada.
– Yo creía que involucraba una maestra y tú como ayudante de tu hermana atendiéndola – se burló Louis.
Deje siguieran con sus burlas a pesar de ser mis amigos no les había hablado de las hermanas Kim, eso lo había guardado solo para mí.
– Había olvidado decirles, cuando fuimos a rentar la cabaña iba saliendo Jennie Kim del lugar, esperó verla haya.
No era un secreto que Louis estuviera flechado de Jennie poseía esa sensualidad y aspecto rudo que traía a todos vueltos locos.
– Espero vaya su hermana, me gustaría...
De repente tenía a David incrustado en la pared, era un mujeriego de primera y no lo quería cerca de Jisoo.
– ¡Qué demonios te pasa, suéltalo! – grito Joy a nuestro lado agitada.
Cuando lo hice empezó a toser intentando llegará el oxígeno a su cerebro, tomé mis cosas y salí huyendo del lugar, mis pies me guiaron a la casa Kim. En cuánto vi a Jisoo me lance a sus brazos, podía creer qué era una loca sin siquiera dar una explicación estaba invadiendo su espacio.
– Qué ocurre pequeña?
– Yo...yo necesitaba asegurarme de que estabas bien.
– Lo estoy – me sonrió – Dinos que ocurre.
No había reparado en la presencia de su hermana en el marco de la puerta, seguía sin entender cómo podía captar todo a su alrededor.
– Mis amigos empezaron hablar de ustedes, y cuando David te mencionó...yo...
– Te enojaste y lo golpeaste – terminó el relato Jennie solo asentí con vergüenza.
– Eso es porque sabías que las intenciones de él conmigo no eran buenas.
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La maldición *Jensoo
RandomNo puedes huir por mucho tiempo, la verdadera guerra comienza cuando tratan de conseguir la última pieza del rompecabezas, al final del día quien sobrevivirá un sentimiento que las mantuvo juntas por miles de años o el amor enfermizo aliado de la ob...