XI

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"Todo el mundo está en guerra con cosas diferentes.

Yo estoy en guerra con mi propio corazón"

Tupac Amaru Shakur

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POV Roseanne Park

– No creo que sea necesario – repuse poniéndole los grilletes.

– Es la única forma de detenerme, apriétalo más.

No dije más, sabía que el eclipse aumentaba su libido y como me habían explicado por obvias razones no podía estar cerca de Jisoo, ajuste las cadenas con toda mi fuerza.

– Por favor cuídala.

Jennie no estaba de acuerdo en dejarme al frente, sin embargo, no había opción, se requería toda la energía de Wendy para ejecutar el hechizo.

Vi el cielo oscuro, la hora se acercaba, seguí adentrándome en el bosque, Wendy hacia los trazos sobre la tierra atenta a los detalles, al estar cerca Jisoo levanto su rostro hacía mí. Siempre quedaba hipnotizada por su belleza olvidando todo lo que me rodeaba, tanto que no pude notar el aroma pesado que surcaba el aire.

– Tenemos visitas – dijo Wendy.

– Continúa nosotros nos encargamos.

La seguí sin entender a qué se referían, se adentró en la parte más oscura del bosque, tropezaba con las raíces haciendo que se detuviera ayudarme, Jisoo se podía desenvolver sin ningún problema.

– Estás bien?

– Si, no sé de dónde salió esa rama.

El crujir de las hojas dio aviso de los intrusos.

– Ahora veo porque no caías ante mis encantos nena.

– David.

– Mira a quien has traído – respiro profundo degustando el aroma de Jisoo – Siempre quise probarlo, es mi día de suerte.

Se acercaba lentamente a nosotros, entré los árboles percibí más sombras.

Vampiros.

– Recuerda lo que has aprendido – se posicionó de espaldas a mi – No olvides la recompensa.

Durante los días de entrenamiento para motivarme Jisoo puso como recompensa un beso en la mejilla a quien ganara los duelos, obviamente jamás recibí uno, es mi momento ese beso será mío.

– Está vez pagarás por lo que me hiciste Roseanne.

Los vampiros se abalanzaron sobre nosotras, intentaba concentrarme en la pelea y tratar de no perder de vista a Jisoo varios vampiros la estaban alejando. Entre más intentaba acercarme más retrocedía, debía hacer algo más, golpearlos no servía de nada las heridas sanaban rápidamente.

– Ustedes diviértanse con Roseanne, iré por Jisoo.

La lujuria danzaba entre los vampiros, imaginando el festín de su vida.

– ¡No! Ella es mía – grite.

La ira ascendió por cada fibra de mi cuerpo, recuerdo cómo tome el último latido del corazón al igual que los demás, la culpa jamás llegó y estaba dispuesta a ir por más.

– Maldito Vampiro.

Aventé a David en la dirección opuesta.

– Contaré hasta tres antes de ir por ti, es mejor que corras...1...2...

La maldición *JensooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora