Simplemente amigos

VIII

Ella lo besa suave aunque quería olvidar todo por esa noche algo dentro de ella está roto ya que su amor no era imposible pero no podría ser ya que eso causaría mucho dolor. En ese beso corría una lágrima por sus mejillas César al subió de tono el beso he hizo qué Victoria olvidara todo por ese intente solo podía pensar en ellos dos juntos y su amor.

El beso cada vez era más intenso hasta quedar sin aire lo que tuvieron que separarse por cuestión de necesidad.

César le empezó a soltar el lazo de la bata entre besos y más besos hasta ella quedar solo en ropa interior.-No me cansare de decirte lo hermosa que eres. Victoria no se quedaba atrás también le quitó la ropa a César hasta quedar en ropa interior.

César la cargo entre sus brazos luego la deposito en la cama, le desabrochó el sostén y les bajo las bragas. Subió las piernas de ella sobre sus hombros y empieza lamer su punto débil, hacer circulo con su lengua en su clítoris, los gemidos de Victoria cada vez eras más fuertes se agarraba de la sábana y las apretabas de tanto placer, mientras él seguía haciendo maravillas con su boca.-Ummm sabes deliciosa. Victoria estaba apunto de tener un orgasmo sólo faltaron dos succiones más y Victoria había tenido el primer pegamos de la noche.

César absolvió hasta la última gota de su orgasmo y luego la beso haciendo que ella misma también se tomara su propio orgasmo. Después de ese orgasmo y que la respiración de Victoria se calmara, César la volteo haciendo que quedara en forma de perrito ella se agarró del espaldar de la cama introdujo su pene en ella lentamente hasta que esta se adaptara a su gran tamaño.

Después que el cuerpo de Victoria se adaptó a su gran tamaño lo que vino después fue un vaivén de caderas César empezó a entrar y a salir de primero con suavidad y cada vez se iba tornando más rápido y así los gemido de Victoria aumentaba al igual que los de César, al César estar entrado y salido más rápido de ella haciendo así que sus pechos saltaran con los bruscos movimientos haciendo que César se excitara más al ver los pechos de Victoria saltar.
Con unos tres, dos una envestidas más y llegaron a un rico orgasmo, sus cuerpos estaban tan débil qué  callaron a la cama sin el salir de su interior, sus respiraciones se iban tornando al ritmo normal.

Ya después de unos minutos ya estaban abrazados y con la respiración controlada.-¿Y si nos damos una última ducha junto?.

-Si.

César la llevó en sus brazos como si de una niña chiquita se tártara, al llegar al baño la entró a la bañera con cuidado y empezó a enjabonarle la espalda, ella se volteó y le dijo que entrara con ella el con una sonrisa en sus labios hizo lo que Victoria le dijo. El se recostó en la bañera y ella se recostó en su pecho.

-Sabes que te amo verdad. Le decía acariciando su cabeza y besándola.

-Ella asistió con la cabeza, yo también te amo se volteo y beso sus labios tan suave con si fuera una niña dando su primer beso.
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