𝐅𝐫𝐢𝐝𝐚𝐲'𝐬 𝐂𝐡𝐢𝐥𝐝 ━━ 𝐷𝑟𝑎𝑐𝑜 𝑀𝑎𝑙𝑓𝑜𝑦

𝟏𝟒

Todas las semanas Juno se quedaba con Harry después de las reuniones del ED, y se dio cuenta de que estaba mejorando drásticamente. También se había diversificado y había empezado a hablar con algunos de los miembros, especialmente con los amigos de su hermana, Ginny y Neville. Aunque, no le gustaba entrometerse demasiado en su grupo, por mucho que Luna insistiera en que no le importaba, esos eran sus amigos, y Juno no quería quitarle eso a su hermana en absoluto. Ya no se sentía tan atrasada con respecto a sus compañeros, Harry era un excelente profesor, era tan alentador que descubrió que había llegado a disfrutar de sus clases extra. Sin embargo, se sentía traicionera por disfrutar de su compañía, se sentía como la última traición a Draco.

Los ojos de Harry se iluminaban cada vez que ella acertaba un hechizo o lograba superarlo en un duelo; cuando veía que ella estaba satisfecha, su rostro se iluminaba de orgullo y la felicitaba profusamente. Veía sus éxitos como propios. Cada vez que hablaban, su corazón palpitaba con más fuerza y descubría que sus mejillas se enrojecían cada vez que la hacía reír, cosa que intentaba hacer a menudo, ya que ese sonido se estaba convirtiendo en uno de sus favoritos; le resultaba un gran consuelo en momentos tan oscuros. Era tan lista e inteligente, tan pura y deliciosamente inconsciente, que era adorable. A menudo se encontraba corrigiendo innecesariamente sus posturas sólo para poder estar cerca de ella y tocarla durante unos segundos. Cuando eso ocurría, el aire entre ellos se volvía espeso y Harry sentía que no podía respirar y su cara se calentaba insoportablemente hasta que se alejaba y se componía. Hermione había captado primero su pequeño enamoramiento; "¡te gusta!" había exclamado, golpeándole en el brazo con un diario 'El Profeta' enrollado mientras él trataba de ocultar el rubor que le subía por el cuello. Por supuesto, luego Ron se había sumado a la burla, empujándolo hacia Juno cada vez que terminaban las reuniones del ED, gritándole cosas sugerentes, que por suerte Juno no percibía.

Acababan de terminar una reunión del ED, y como de costumbre, Harry y Juno esperaron a que todos los demás se fueran para poder empezar su sesión individual.

—Hola. —sonrió tímidamente cuando el último alumno salió de la sala.

—Hola. —se rió ella.

—Así que, creo que te has puesto al día, estás al mismo nivel que todos los demás ahora diría, lo cual es brillante, sólo has estado en esto unas pocas semanas. Sólo hay una última cosa en la que tenemos que trabajar. —asintió para que continuara, —Los patronus.

Le sonrió alegremente; esto era lo que más esperaba. Desde que Luna le había enseñado su propio patronus, había querido aprender; no podía creer que Harry hubiera lanzado su primer patronus corpóreo con sólo trece años, y le impresionaba aún más que hubiera conseguido enseñar a decenas de otros alumnos menores de edad a hacer lo mismo.

—Ahora, sabrás que es una magia bastante avanzada, pero todos los del ED han conseguido hacerlo; a otros les costó mucho más, pero todos lo consiguieron. Estoy seguro de que tú también lo harás-

—¿Puedo ver el tuyo? —preguntó, con los ojos muy abiertos y esperanzados.

—¿El mío? —Harry se sintió de repente avergonzado.

—Es que creo que son tan hermosos. —tarareó, su mente divagando en un aturdimiento al pensar en las volutas plateadas y las majestuosas criaturas que formaban. —Me muero por ver otro desde que Luna me enseñó el suyo. Me encantan las criaturas, así que hay algo en los patronus que realmente me atrae. Probablemente es lo mismo con todos, son cosas alegres-

Harry se aferró a cada una de sus palabras, le encantaba verla hablar tan animadamente de esto, era bastante entrañable lo cautivada y apasionada que estaba.