Dragón

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HARRY

Estaba comiendo ranas de chocolate tirado en mi cama si hacer nada. Como no había casi nadie en vacaciones de Navidad, me pasaba el día comiendo dulces. 

Apareció una lechuza con una carta, cosa que me sorprendió porque ya había recibido cartas de Ron, Hermione, los Weasley y los demás. Pero al ver que el sobre de la carta era verde, sonreí inconscientemente, sabiendo de inmediato de quien era la carta.

Draco.

Le quité con cuidado la carta a la lechuza y empecé a leer lo que esta decía.

Querido cuatro ojos:

Se que habíamos quedado en no contar a nadie sobre lo...que sea que tenemos, pero Pansy y Blaise han hecho de las suyas y lo he soltado, lo siento. (Lo bueno es que he conseguido información, Pansy y Hermione son novias y Blaise y Ron, son algo.) Quiero que me escribas sobre tus navidades, no me has contado nada, ¿qué te han regalado? ¿Estuve buena la cena de noche buena? Si no, no te preocupes, haré que mi padre se entere y mi madre te mandará galletitas, lo creas o no, es muy buena cocinera. Vuelvo a disculparme por lo de Pansy y Blaise, puedes contárselo a Ron y a Hermione.

Un saludo, Draco.

Vale, no creo que lo de Pansy y Blaise sea un problema, así que no pasaba nada por que lo supiesen, además, Hermione ya sospechaba algo y Ron...era Ron, no se entera ni del clima como para enterarse de lo de Draco y yo.

Cogí una pluma y un papel para ponerme a escribir una respuesta cuando alguien toco la puerta. Me dirigía hacia ella y me encontré a Luna con unas galletitas con dibujos de ciervo.

-Hola Harry.- Saludó ella mientras me extendía el plato lleno de galletitas. Luna se quedó en Hogwarts ya que su padre tenía unos asuntos con el Ministerio y no podría estar con ella en navidades.- Te hice galletas, Ginny me dio la idea. Se que me disculpo mucho por lo ocurrido, pero es que me sigo sintiendo culpable.- Explicó refiriéndose a que Ginny me fue infiel con ella, pero yo ya la había perdonado, era demasiado buena, y en verdad se veía en sus ojos la culpabilidad que sentía.

-No te preocupes más, Luna. Ya te dije que no tengo problema alguno contigo, somos buenos amigos.- Dije revolviendo su cabeza y dándole una de las galletas. Ella la aceptó con una sonrisa tímida y me besó la mejilla.

-Gracias Harry, en verdad eres muy buena persona.- Dicho esto ella se fue dando saltitos mientras comía su galleta.

-Ay, Lunita.- Dije en un suspiro cerrando la puerta. Me volví a dirigir a la pluma y el pergamino para así empezar a escribir.

Querido dragón:

Para empezar, como tu nombre en latín significa dragón decidí llamarte así, espero que no te moleste. Para seguir, no te preocupes por lo de Pansy y Blaise, son buenas personas, no dirán nada. Contestando a tus preguntas, la Sra. Weasley me ha regalado el tradicional jersey con la "H" grabada, los gemelos artículos de broma, Hermione otro libro sobre Quidditch, Ron comida, el Sr. Weasley una película (me dijo que era una cosa muggle que tal vez me interesaba, al ver que era una película, no pude evitar reírme, le expliqué de que se trataba y quedó fascinado.) La cena de noche buena estaba exquisita, pero no me molestaría en absoluto unas galletas de tu madre, si es tan buena cocinera como dices. 

Un saludo, Harry.

Dragón, era un buen apodo.

Prometí no enamorarme {Drarry}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora