Capítulo 6

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Los días en que César estaba fuera de la ciudad fue un tormento para Mariana sobretodo después del beso que la dejó más confundida de lo que ya estaba. Por otro lado pensaba que él podría estar con otra mujer disfrutando el viaje y eso la mataba por dentro, no podría imaginar como iba a reaccionar si algun día lo viera con otra a su lado. Con los preparativos del desfile que sería en el próximo fin de semana, Irene pasaba todos los días para ver a su hermana y su sobrina.

 Con los preparativos del desfile que sería en el próximo fin de semana, Irene pasaba todos los días para ver a su hermana y su sobrina

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- ¿Puedo llamar a mi papá? -Elisa entró en el closet con su muñeca en brazos y lista para dormir.

- Ya hablaste con tú padre, hija. -Mariana contestó mientras se peinaba frente al espejo.

- Por favor, quiero hablar con él. -Hizo una carita porqué no pensaba en desistir.

- La llamada para España es muy caro.

- Pero tú tienes mucho dinero. -Dijo con inocencia y la mujer la miró con regaño viendo a la niña buscar el teléfono al lado de la cama. -¿Llámalo?

- ¡Elisa Lazcano! -Su voz salió en reproche.

- No dijiste que no. -Cantaba mientras saltaba, Mariana puso los ojos en blanco y marcó el número de César entregando a Elisa enseguida. -Hola papi soy yo.

- Hola princesa, ¿cómo estás? ¿Por qué aún estás despierta?

- ¡Sí! Es que quería hablar contigo otra vez porque te echo de menos.

- Yo también pero prometo que regreso lo más pronto de lo que imaginas.

- ¿Puedo buscarte en el lugar dónde quedan los aviones? -Preguntó con entusiasmo y Mariana escuchaba todo porqué el teléfono estaba cerca.

- ¡Claro que sí! ¿Y cómo está tú mamá? La estás cuidando? -César no dejaba de pensar en ella desde la noche en que se besaron y la mujer volvió la cara a un lado en un intento de esconder las lágrimas.

- La cuido mucho, ella está aquí conmigo. -Explicó mirando a su madre. -¿Qué estás haciendo?

- Estoy en la habitación del hotel cenando. -Checó el reloj en el pulso. -Ya es hora de acostarse mi amor, ahí ya es muy tarde.

- Pero es que extraño cúando me acompañabas a la cama y se quedaba conmigo hasta quedarme dormida. -Mariana vio melancolía en los ojos de su hija y tragó en seco.

- Cúando vuelva prometo que te llevo a la cama todos los días. -Suspiró triste. -Ahora vete a dormir, no hagas berrinche y... -Hizo una pausa. -Dile a tú mamá que la amo de la misma manera de siempre, que pienso en ella a cada minuto y la extraño todos los dias. Espero que algún día me perdones porqué daría mi vida por retroceder el tiempo y no decepcionarla.

- No sé si voy a memorizar todo eso... -Elisa dijo con la mirada fijada en Mariana que lloraba porqué había escuchado todo.

- Dile que lo amo mucho también. -Su voz casi no salía por las lágrimas.

Me Dediqué A PerderteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora