EPÍLOGO

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Chicas, de verdad muchas gracias por serem fiel a la historia y no abandonarme aunque todo este tiempo no fue actualizada. Esta historia, así como las demás, tiene un lugar especial en mi corazón y me gusta escribir bien para alcanzar las lectoras así como me emociona a mí a veces escribiendo.
Gracias en especial a fabiolaalmaguer01 que siempre estuvo a mi lado regalándome ideas y muchas cosas más para la historia.
Les dejo el epílogo que prometí y por favor, lean otras historias de esta pareja que tienen en mi perfil ❤️

Feliz navidad a todas, las quiero!!!!

POV MARIANA LAZCANO

De pronto abrí mis ojos y me quedé mirando el techo por un tiempo que no calculé mientras escuchaba la respiración suave de César a mi lado, dibujé una sonrisa con una sensación de paz en mi interior mirando el reloj que marcaba cinco de la mañana. Dejé la cama perezosamente, el dolor en mi cuerpo ahora es frecuente cuando tengo que hacer algunos esfuerzos y dejé la habitación para utilizar el baño del pasillo para no despertarlo. Después de ducharme, me quedé envuelta a mi bata de baño, cepillé los dientes y me miré en el espejo de borda dorada, me quedé un poco triste al ver las líneas de expresión más evidentes en mi cara pero después me acordé de todo lo bueno que cada una de estas arrugas me dieron la vida que me permitieron ver y viver muchas cosas. Cómo ver mis hijas creciendo, convirtiéndose en grandes, bellas y increíbles mujeres.

Elisa se graduó en designer de joyas, ahora tenía su joyería con piezas exclusivas dibujadas por ella misma y se tornó una de las más prestigiadas sobretodo en los desfiles de moda cómo SPFW en Brasil y New York Fashion Week, se casó con un chico de nombre Juan y tenían dos hijos: Vicente y Nicolás. Diana era toda una alma libre cómo su padre, de César también heredó el tino para los negocios, desde que empezó a dar sus primeros pasos le encantaba estar en las empresas Lazcano visitando cada oficina, jugando con la silla de su padre cómo si fuera la dueña, dando órdenes, dueña de todo y sin saber que en un futuro realmente sería la responsable por dirigir la empresa cuando César decidió que era el momento de jubilarse aunque no dejaba de estar enterado de todo, es una característica de mi marido que no cambia. En una de sus viajes, Diana conoció a Patricia, una chica muy linda y las dos se hicieron novias hace poco tiempo, juntas piensan adoptar un bebé y a pesar de todos los prejuicios que la vida impone, César y yo siempre la apoyamos en cualquier cosa, independiente de sus elecciones. Siempre estuvimos y estaremos para proteger a las dos personas más importantes de nuestras vidas y obviamente apoyarnos mutuamente.

Hace cinco años la vida llevó mi hermana gemela por una enfermedad sin cura, siento que falta una mitad de mí porque se fue con ella. Me duele no ver su sonrisa pícara mientras nos abrazábamos, los consejos y los momentos buenos y malos que compartíamos. Todos los días lloro por su ausencia, recuerdo lo que siempre me decía: nunca dejamos de extrañar a alguien que se va, solamente nos acostumbramos con la ausencia. Pero siento decirte, hermana querida, jamás me voy a acostumbrar que no estés a mi lado ni al lado de Abel, que se encerró en su mundo cuando perdió a Irene, no reaccionaba aunque mis sobrinos hicieron todo el esfuerzo para ayudarlo y se fue al encuentro de su amor seis meses después.

Hablando en César, mis ojos verdes ya no tienen el mismo brillo de antes, después de tantos años, es el responsable por sacar de mi el mejor siempre, provocar los sentimientos más increíbles que alguien podría sentir. Cada vez que lo veo afirmo en mi corazón que es el único dueño de mi vida, de mi alma... La otra mitad que es mía le pertenece por completo. Después de tanto tiempo juntos, aún me erizo la piel con su toque, con el frescor de sus labios cuando me besa despacio y con su voz imponente, única y que llena mis sentidos de amor.

Me Dediqué A PerderteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora