Capítulo 17

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Un mes después

Las cosas habían cambiado para Mariana en los últimos días. El cuerpo estaba más redondo, la barriga daba señales y tenía la vida loca por dejar la nueva casa totalmente lista lo más pronto posible, cómo no necesitaba reforma solamente compró nuevos muebles y en secreto empezaba a arreglar la habitación del bebé. Aún no habían dicho nada a Elisa porqué decidió junto a César esperar al menos doce semanas para estar segura de que no pasaría nada de malo en el embarazo.

Era día del ultrasonido.

Se arregló aquella mañana un poco desanimada porqué estaba casi segura de que César no estaría presente, había hecho un viaje a Jalisco por negocios y no prometió llegar a tiempo. Aunque él ya no estaba forzando las cosas entre los dos, estaba siempre presente pendiente. Necesitó mucho de César en los últimos días, era difícil lidiar con una niña al mismo tiempo que tenía un embarazo de inicio porqué el malestar era terrible. Los cuidados constantes que tenia con Elisa y ella poco a poco la hacía ver lo mucho que había cambiado y cómo estaba arrepentido.

Se sentó en la sala de espera de la clínica buscándolo con la mirada pero era en vano, la cita sería en pocos minutos y se convenció de qué no llegaría a tiempo. Tomó una revista mirando algunas cosas de moda, sonrió al ver una foto de Irene con una materia de nueva colección de invierno que llegaría muy pronto y ella había perdido el lanzamiento por las malditas náuseas. En las próximas páginas encontró una foto suya con César de lejos saliendo de un restaurante, aunque era noche podría ver nítido la cara de los dos y Mariana suspiró con la descripción abajo que decía que los dos estaban en una posible reconciliación.

- ¿Leyendo chismes de famosos? -Ella miró hacía arriba. César estaba con una linda sonrisa mientras cargaba un café en una mano y con la otra apuntaba para el bolso negro de Mariana que estaba sobre la silla a su lado. -¿Puedo sentarme?

- Buenos dias para ti también. -Negó con la cabeza y hizo un espacio para él que luego le dio un beso en la mejilla haciéndola notar su loción que tanto le gustaba. -¿Sabías tú de eso?

- No... -Tomó la revista de su mano con cuidado para leer. -Estos tipos no van a cambiar, siempre inconvenientes. ¿Te molestó? Puedo llamar...

- No te preocupes. -Le regaló una sonrisa tranquila.

- Perdón por el retraso, hubo un retraso en el aeropuerto.

- Aún no me han llamado así que estás a tiempo. -Mariana contestó imaginando por segundos en su cabeza si Cesar había pasado la noche con alguna mujer, si de verdad era un viaje de negocios o un encuentro con alguna amante pero ya no tenía el derecho de hacer reclamos. -Ya son las diez.

- ¿Tiene planes para después? Podemos comer juntos.

- Si tuviera alguno cancelaría ahora mismo porqué tú siempre me llevas a comer en los mejores lugares y ahora que estoy embarazada pues... -Encogió el hombro. -Una buena comida siempre es bienvenida.

- ¡Perfecto!

No tardó para que llegase el turno de Mariana y ambos entraron expectantes para ver el bebé. En pocos minutos ella ya estaba recostada en la camilla al mismo tiempo en que la doctora le explicaba sobre algunas cosas y cómo consecuencia algunas recomendaciones.

- Cómo ha crecido en pocos días.- Dijo la rubia mirando el aparato de ultrasonido y César hizo lo mismo casi desmayándose. Miró el vientre un poco redondo parecía no creer que lo que veía. -Mira César, es tan pequeño...

Me Dediqué A PerderteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora