17 - Ya lo sé.

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De nuevo, en todo el camino hacia el departamento, Mark no soltó la mano.de Gun, aunque esta vez, el omega estaba seguro que era a propósito, porque el otro solía mirarlo a cada tanto, sonreírle y dejar un beso en su mano con cariño.

Un domingo temprano, con todo el exterior abrigado en nieve parecía la excusa perfecta para que nadie saliera de su departamento, y los pasillos del edificio estaban tan vacíos que daba la sensación que todo el mundo los habían dejado para que ellos hagan lo que quisieran.

Mark apenas terminó de cerrar la puerta con llave cuando Gun volvió a lanzarse sobre sus labios sonriendo y respondiendo al instante, mientras comenzaba a quitarle prenda por prenda al otro, dando pie a que el omega hiciera lo mismo.

El camino hacia el dormitorio fue regado de ropa de abrigo que ahora era innecesaria.

Mark alzó el cuerpo de Gun, y este enganchó sus piernas alrededor de las caderas del otro, sin dejar de besarlo.

El omega comenzó a frotar su bulto contra la parte baja del estómago de Mark, haciendo un esfuerzo para llegar hasta el miembro del más rubio, provocando que este suelte un jadeo contra sus labios.

Mark dejó a Gun sobre la cama, de forma suave, pero se sorprendió cuando el omega fue un poco más brusco al girar sus cuerpos, cambiando de posiciones.

La sonrisa en los labios de Gun ya no era tan adorable, sino más atrevida.

El choco no le permitió hablar, quitando su remera para luego hacer lo mismo con la de Mark, para continuar bajando los pantalones y boxers del otro, mirando el falo semi-erecto con un brillo en los ojos.

Mark vio cómo el otro se relamió los labios y supo que Gun no pediría permiso.

El omega acercó su boca para pasar su lengua desde la base hasta la cabeza del caliente miembro de alfa, haciendo que este gimiera bajo, mordiéndose el labio con fuerza.

Gun lamió un par de veces la cabeza, jugando con su lengua con la misma, y con con el orificio en esta que comenzó a gotear pre-semen. Sintiendo el falo cada vez más duro y erecto, metió todo el largo en su boca, ahuecando sus mejillas, succionando mientras pasaba su lengua sobre el mismo.

Escuchaba los gemidos bajos de Mark, acompañando sus jadeos, que no llegaban a silenciarse del todo por el miembro en su boca, subiendo y bajando, haciendo presión con sus labios alrededor del mismo.

Sintió los dedos de Mark enredarse en su cabello, dando leves caricias en su cuero cabelludo mientras lo ayudaba con el ritmo.

Mark sentía que no iba a aguantar mucho más tiempo sin venirse en la boca de Gun, aunque no le disgustaba la idea ni un poco.

De golpe, Gun se retiró del miembro de Mark, haciendo que este abriera los ojos, viendo al Omega acercarse con una sonrisa pícara, mientras se lamía los labios, notó que Gun ya no tenía sus pantalones, quedando ambos desnudos, pero el chico se apoderó de sus labios, creando un beso húmedo, algo salado y lleno de sensaciones que hizo a Mark cerrar los ojos para hundirse más profundamente en ellas.

Sin cortar el beso, Gun acomodó el miembro de Mark en su entrada húmeda pidiendo consolarse.

Comenzó a bajar sobre el miembro, soltando un gemido tanto de placer y de dolor por su cavidad estrecha.

Ante ese sonido, Mark abrió los ojos para mirarlo con preocupación, tomando su mano para entrelazar sus dedos.

—E-Estoy bien.—respondió Gun con una sonrisa, algo entrecortado por su respiración agitada, sintiendo el cambio de actitud de Mark.

—No quiero que te duela.— dijo el otro, mirándolo a los ojos, dejando una caricia con el pulgar en su mano —No quiero lastimarte.

Gun sintió su pecho florecer y no sabía cómo podría haber dudado si Mark lo quería o no, luego de esas palabras, de ese tono tan suave y de los ojos tan sinceros que se mantenían sobre los suyos.

Besó con unas sonrisa los finos labios de Mark, no fue un beso como el anterior, este era de puro cariño.

Se separó para acercase al oído del mayor.

—Quiero sentirte hasta mañana, Phi.— susurró, causando un pequeño escalofrío en Mark.

Esta vez fue Mark quien tomó los labios del otro, mientras esté continuaba descendiendo por su miembro con lentitud, ahogando los gemidos con el beso.

Aún sintiendo que a Gun le dolía, apretó su mano con protección,
callándolo cuando el Omega quiso disculparse por morder su labio sin querer cuando el dolor superó un poco el placer, hasta que todo el falo quedó dentro de él.

Mark sonrió con orgullo, viendo a Gun con el rostro totalmente enrojecido, los labios hinchados en una sonrisa y el cabello revuelto, pensado que era la mejor imagen que podía darle.

Moviendo sus caderas sobre Mark, causando suspiros pesados, hasta que su entrada se adaptó, comenzando a subir y bajar sobre el miembro, de a poco en principio, subiendo un poco más cada vez, dejándose caer cada vez más rápido, más brusco, con ganas de más.

Gimió fuerte cuando comenzó golpeando en su punto.

Debajo de él, Mark cerró los ojos, concentrándose en la sensación de Gun saltando sobre su miembro, en los gemidos fuertes del omega, corriéndose dentro de él por segunda vez, escuchando el suspiro de placer del chico al sentir la calidad de la escencia de su alfa dentro suyo.

Mark abrió los ojos, irguiendose un poco, con el nudo formándose dentro de Gun, uniéndolos.

Frunció el ceño cuando notó que Gun.no había acabado.

Moviéndose despacio, para que el nudo no lastimara a Gun, se sentó en la cama, rodeando la espalda baja del omega, apoyando una mano justo arriba del trasero del chico.

Tomó el miembro de Gun con su otra mano, ganándose una mirada del omega.

—Si llegué, tú también llegarás.— dijo Mark, impidiendo que Gun dijera algo, comenzado a subir y bajar su tacto sobre el miembro del omega, jugando con su glande, girando su mano para tocar de todos los ángulos, haciendo a Gun gemir de nuevo.

Acariciando sus glúteos al mismo tiempo, besando su pecho, llegando hasta las clavículas y debajo del collar, dejando marcas y besos, hasta sentir a Gun tensarse, cortando sus respiraciones, gemidos, y luego
relajar su cuerpo a tiempo que su miembro dejaba salir su esencia.

Apoyando su frente sobre el hombro de Mark, giró su rostro para tocar el cuello de su alfa con su nariz, dejando unos besos en este.

Mark llevó su mano a su boca, bajó la mirada, entreabierto, de Gun, viendo como el otro limpiaba algo de semen del omega con su boca, lamiendo sus dedos.

Gun sonrió ante ese gesto.

Alzó su rostro para quedar frente al de Mark, apoyando su frente contra la de este, moviendo su cabeza para frotar.sus narices.

El mayor rió con ternura, sentía a su lobo saltar con alegría dentro suyo, ambos está sin felices de estar junto a su omega.

Mark abrió los ojos para admirar el rostro de Gun con una sonrisa, acomodó sus cabellos, apartando los de su enrojecido y adorablemente rellenito rostro, besó sus labios suavemente, para separarse a los segundos y volver a mirarlo con admiración.

Gun no podía evitar sonreír al punto en sus ojos eran dos líneas, presionados por sus abultadas mejillas.

—Gun.— lo llamó el alfa, acariciando sus mejillas dulcemente —Me gustas.

Gun rió un poco.

—Ya lo sé, Phi.








•Créditos a: @Junchi95•

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