25 - Todavía respira.

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Su celular vibró, sacándolo se su bolsillo con tranquilidad, alzó las cejas y se apresuró a atender al ver el nombre en la pantalla.

-Prem.- murmuró, mirando hacia el asiento delantero, hacia su chófer, deseando estar solo -Creí que no me llamarías.

-No iba a hacerlo.

La voz del chico lo hizo suspirar un poco.

-Pero... Aquí tu omega se desmayo.

Boun frunció el ceño, ladeó la cabeza, y tardó unos segundos en hablar.

-¿Cómo?

-Gun Napat.- el beta intentaba sonar despreocupado, pero Boun pudo notar el nerviosismo en su voz -Perdió el conocimiento, ahora lo acosté en tu cama, era lo más cercano, no lo iba a tener en brazos todo el día hasta que regresaras...

Boun golpeó el asiento del conductor, haciendo que el chófer lo mirara por el espejo.

-Regresemos rápido a casa.- ordenó, el hombre solo asintió, girando en la próxima esquina.

Boun volvió a colocar el celular sobre su oreja.

-¿Pero está bien?

Escuchó un silencio y luego al castaño suspirar, en ese tono de "No me gusta que te importe" que hablaba desde hacía bastante.

-Se ve muy enfermo, Boun.- murmuró por el teléfono -No tiene color y está frío, aunque su frente está muy caliente... Creí que ibas a cuidar mejor a tu omega.

-Deja de decir eso, no es mi omega, y no lo será nunca, idiota.- Boun intentaba controlar su enojo, aunque no le resultó muy bien -Me preocupo por su estado, pero eso no significa nada, ¿Cuántas veces te lo tengo que decir?

Escuchó el silencio del otro lado de la línea, cosa que lo inquietó, y lo hizo dudar si había usado su voz de alfa sin querer y eso había incómodado mucho a Prem, el chico era tan sensible como un omega en ocasiones.

-Lo cubrí un poco con las sábanas.- escuchó su voz luego de unos segundos, su tono estaba totalmente normal.

Boun soltó el aire que había retenido.

-Sigue respirando, tranquilo.- continuó el pelinegro.-Por ahora.

-¡Prem!

Escuchó su risa, Boun se frotó el rostro, aunque sonrió un poco, hacía bastante que el chico no bromeaba.

-Ya, no lo mataré.- dijo Prem, como para "Tranquilizarlo" -¿Ya estás en camino?

Boun separó el celular de su rostro para pedirle al conductor que acelerara.

-Llego en dos minutos.- dijo el castaño -O menos.

-Bien, adiós.

-Ah... Espera, Prem, ¿Qué hacías en mi casa?

El pitido de la llamada finalizada lo hizo maldecir por dentro.

No llegó a guardar su teléfono que una nueva llamada lo hizo detenerse, viendo el nombre de Mew Suppasit.

-¿Bueno?- preguntó, sin saber muy bien el porqué de la llamada, ya que desde que el peligris se había marchado no habían estado en contacto.

-Hola, Boun.- su tono de voz parecía el de alguien estresado.

-¿Pasó algo?- preguntó con algo de miedo.

-Pude encontrar a Mark.- dijo.

-Me alegro mucho por la noticia.- dijo Boun con una sonrisa, aunque le costó un poco al ver su mansión a unos metros -¿Cómo está?

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