Ya sin ánimos de existir Martín tocó a la puerta del aula C-12 dentro, esa odiosa maestra riéndose probablemente de algún chiste que contó su tutor.
-Martín, que bueno que llegas, mira, platicando con la señorita Rodriguez, me comenta que si estas dispuesto a presentar un examen extra, podrías aumentar hasta 5 decimos tu calificación final - la mujer asintió con una sonrisa tan auténtica que casi no parecía la bruja que usaba el más mínimo error en tu contra.
-En menos de 20 minutos, sencillo - Terminó la mujer con un gesto casi cómico.
-Dice que es de una hoja, que dices? - La mirada de Isaza pasó de la mujer hasta Martín.
-Claro, que todo tiene un precio y si no lo apruebas, te bajaré esos 5 décimos - soltó la maestra, era obvio esperar algo así, el panorama ya era demasiado bello.
-Entonces? - Isaza se levantó de su asiento para tomarlo del hombro - Te ayudó a repasar antes de la prueba - dijo tan bajo que apenas él se escuchó.
-Me parece bien - No tuvo ninguna expresión, como si no hubiera pensado lo que decía.
-Perfecto, pues en 50 minutos que termina mi próxima clase, a la que por cierto voy tarde - señalo su reloj - lo espero aquí mismo - se fue sin decir nada más, Martín tragó en seco, no entendía que acababa de hacer, poner en juego su calificación para intentar subirla. En qué demonios pensaba!? Ese es el problema, no estaba pensando!
-Por qué acepté? qué estaba pensando? no voy a pasar, soy un idiota, no se porque lo hice! - se reclamó en voz alta.
-Oye cálmate, te ayudaré, y vas a pasar, todo va a salir bien no te preocupes, mira, los ejercicios que suele poner en los exámenes tienen las mismas bases, es todo lo que viste en clase, va a poner información de relleno, pero es tan sencillo como la clase de matemáticas de tercer año.
-Es que usted no entiende, usted no entiende nada de lo que está pasando, para mí todos esos números son una sopa de letras, A1, B5! no entiendo nada de lo que dice esa maestra, en mi mente simplemente son símbolos que se revuelven unos con otros, mi cerebro piensa en un siete, pero mi mano escribe un tres, la calculadora dice 3.5, y en la respuesta escribo 9.3, estoy perdido, lo mejor es decirle a la maestra que estoy bien así, no puedo arriesgarme más, no pue... - fue interrumpido
-Martín cálmate, sólo escúchame un segundo - sintió en las manos de su tutor posarse sobre sus hombros para mirarlo fijamente, aún con el nudo en la garganta hizo caso y lo dejó proseguir - quieres que te cuente un secreto? - Martín sólo asintió con la cabeza, y su tutor relajo su agarre - yo tenía el mismo problema que tú, confundía las palabras, tardaba mucho tiempo en leer, me sentía frustrado por no poder recordar el orden de las cosas, pero mírame, Hoy soy tutor - soltó una risa corta.
-No me mienta, sólo lo dice para hacerme sentir mejor, pero en el fondo también sabe que soy un enfermo.
-Antes que nada, me indigna muchísimo que creas que soy un mentiroso - Fingió indignación - segundo, la dislexia no es una enfermedad, es un transtorno, y puede ser tratado, Y por suerte para ti soy el indicado para sobrellevar este tema contigo, así qué toma tu mochila y vamos que tengo que explicarte un par de cosas antes de qué tengas tu examen - no dio pie a que Martín pudiera responder pues ya había salido del salón en dirección a su oficina.
-Perdón por hablarle así, es sólo que no me gusta hablar del tema, normalmente todos se burlan de mí y es por eso que prefiero no contarlo - soltó triste.
-No hay de qué disculparse, lo entiendo, se lo difícil qué es poder llevar una conversación sin olvidarte las palabras que quieren decir, perdí la cuenta de cuántas veces terminé mis oraciones con un eeehh - se rio al imitar este último sonido y esta vez Martín correspondió con una leve sonrisa - pero bueno, a lo que venimos - dejó una hoja con un ejercicio parecido a los que le habían dado en clase frente a él - quiero ver cómo resuelves esto, para irte ayudando.
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No leas este fanfic Isargas
FanfictionEl título dice que no lo leas, porqué estás leyendo la descripción?