Guió su mirada a HyunJin quien estaba sentado a su lado, el mayor acarició su espalda y sonrió.
—¿Sucede algo hyung?
—Te estaba llamando desde hace rato.
—Oh, lo siento Jinnie, no estaba prestando atención...
—Si, eso es obvio, no pienses tanto ¿si? Te puede hacer mal.
—Lo sé hyung, pero no es nada malo.
—Igual, a veces sin querer tenemos esos pensamientos y no lo controlamos.
BeomGyu asintió.
—Lixie hizo brownies, ¿vamos?
Asintió de nuevo y se levantaron para caminar a la sala, donde estaban casi todos solo faltaba 3RACHA.
—¿Dónde está JeongIn? —preguntó, ya que no lo había visto desde hace minutos. Él estaba en la habitación de Felix.
—SeungMin se fue a buscarlo.
—Oh.
Se le fue extendido unos brownies y aceptó gustoso, la comida de Felix era lo más rico que había probado.
—¿No me quieres dar tus manos para que pueda cocinar así? —preguntó y todos rieron.
—No, porque me quedaré sin mis manitas hermosas —miró sus uñas con superioridad y sonrió. HyunJin juntó sus manos y Lee se sonrojó.
—Iugh, ya se pusieron cursis —habló MinHo e hizo una mueca de disgusto, justo la puerta se abrió.
—¡Llegué! —el grito de JiSung se escuchó y se tiró en el pecho de su novio— Honnie, te extrañé.
—Yo también Sung.
—¡Binnie! —gritó SeungMin y se abrazó al mayor.
—Hola amor.
—¿Dónde está JeongIn? —preguntó el líder y el maknae de su grupo saltó como un mono a su espalda.
—Aquí —sonrió.
El líder sonrió aún más cuando lo vio con una chamarra suya, BeomGyu se encogió de hombros.
"Es mal momento para ser mal tercio" Pensó.
—Me tengo que ir chicos, el mánager quería hablar con el grupo.
—¿Seguro? —preguntó HyunJin.
—Sí, sí... no sé preocupen —mostró una sonrisa. No quería preocupar a sus amigos, no por alguien que no vale nada.
—Ve con cuidado —habló JeongIn mirando directamente, sabía que BeomGyu ocultaba algo.
—Adiós chicos, nos vemos pasado mañana y nos escribimos al grupo.
Salió de la casa apresuradamente y soltó un suspiro.
"Lamento ser una molestia para ustedes chicos..."
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Cuando regresó a casa, felizmente el mánager aún no llegaba por lo que se ahorró un grito, los chicos ya estaban reunidos solo faltaba él.
Esperaron unos minutos hasta que llegó, se sentó frente a ellos y miró a los cinco chicos.
—BeomGyu, tendrás que comenzar a hacer fanservice con SooBin.
¿Qué?
—¿Disculpe? —preguntó, aún no entendía.
—La escena de ustedes dos en Puma se hizo muy popular entre los fanáticos, todos hablan sobre eso así que la empresa decidió que no solamente hagas fanservice con TaeHyun sino también con SooBin.
No, todo menos eso...
Los otros chicos tampoco decían algo, pensó por primera vez en él, en sus sentimientos y apretó sus puños.
—No haré eso.
Tal vez haya sido mala decisión...
—¿Qué dijiste? —preguntó con seriedad.
—No pienso hacer fanservice con SooBin.
Se paró 'firmemente' en frente del mánager, los otros chicos lo miraban atentos. Eran la primera vez que BeomGyu le contestaba al mánager.
—A ver niño, todo lo que diga la empresa se hace ¿escuchaste? —habló en tono molesto, también parándose.
—Pues está vez será diferente. Mi decisión es no.
El mánager comenzaba a enfadarse y todos lo notaron.
—BeomGyu ya-
—Cállate TaeHyun.
—¿Qué te pasa imbécil? —habló molesto YeonJun, empujando a BeomGyu. No dejaría que alguien trate mal a su novio.
—YeonJun basta —habló TaeHyun mientras intentaba agarrar su brazo.
—Golpeáme si quieres, después de todo unos golpes no se compara con todo lo que roto que estoy por dentro ¡Hazlo golpeáme!
YeonJun lo soltó y fue alejado por su novio, SooBin y HueningKai aún intentaban procesar todo. El mánager se acercó y BeomGyu se mantuvo en su lugar.
—Vas a hacer todo lo que se te pide ¿me escuchaste? O sino tendrás un castigo y dejarás de hablar con Stray Kids ¿Acaso crees que no sé que te juntas con ellos? Te olvidarás de ellos, dame tu celular.
—No pueden hacerme esto...—susurró queriendo llorar de dolor e impotencia.
—¡Que me des tu celular! —gritó ya enojado y lo agarró de su bolsillo.
BeomGyu comenzó a llorar y vio como el mánager salía de la casa, corrió lo más rápido a su habitación para encerrarse.
Se encerró en el baño y cayó de rodillas al piso, comenzando a llorar. Odiaba su vida, odiaba todo su al rededor y los únicos que lo habían olvidar su dolor ahora ya no podían hacerlo.
Se acercó hacia el cajón que tenía una cuchilla, la sacó y la llevó directo a su brazo, los recuerdos de los chicos de Stray Kids y Ateez llegaron a su mente.
