—Sí, sí, tengo todo listo —habló a través del celular.
—Listo, nos vemos en unos minutos.
—Adiós JeongInnie.
Cortó la llamada, siguió alistando su maleta. Con los chicos de Stray Kids habían acordado ir a un lugar sin cámaras y sin staff. Él había con la empresa y le habían dado un corto periodo de vacaciones.
YeonJun y TaeHyun se habían ido a la casa del menor ya que iba a presentar formalmente a YeonJun delante de sus padres y HueningKai se había ido a pasear.
—¿Se puede saber a dónde vas?
Esa voz. No lo dejaba tranquilo.
—No te importa, SooBin.
—¿Prefieres irte con tus amigos que estar con tu grupo? Eres increíble, BeomGyu.
—Ya lo sabía, yo siempre fui increíble en todo.
—¿A qué quieres llegar?
BeomGyu borró su sonrisa y dejó de lado lo que estaba haciendo ¿SooBin había descubierto su plan?
—Habla BeomGyu ¿A qué quieres llegar con todo esto? Intentar besarme va a hacer que tu ego aumente —habló sarcásticamente y rodó los ojos.
—Te equivocas, no soy ese tipo de persona.
—¿Entonces quién eres? ¿Dónde está el BeomGyu de antes?
—No tengo porque darte explicaciones —agarró su maleta e intentó salir de la habitación.
SooBin agarró de su brazo y lo jaló, ambos quedaron rostro a rostro.
—¿Dónde está el BeomGyu de antes? —volvió a preguntar.
—Murió, está muerto ¿Feliz? —se intentó soltar, pero SooBin siguió con el agarre—. ¡Suéltame!
—¿Para eso tienes esos amigos? ¿Para qué sean malas influencias?
BeomGyu rio sarcásticamente—: ¿Malas influencias? Mira quien habla.
—Devuélveme a mi Beomie tierno —susurró sobre sus labios.
Choi menor tragó en seco y miró a los ojos del pelinegro, SooBin también lo miró.
Mucha tensión para ambos.
—SooBin, basta...—susurró.
—Lo lamento, lamento todo el daño que te hice...
BeomGyu se quedó sin habla, miró ambos labios y luego volvió a mirar a aquellos ojos negros que le seguían gustando.
SooBin aflojó el agarre.
Suspiró y agarró su maleta, cambió su mirada a una fría—: Ese BeomGyu ya murió, murió el día en que las únicas personas que amó rompieron su corazón. Ese BeomGyu ya no existe.
Y sin más salió de esa casa, una vez más con los sentimientos confusos.
Después de varias horas de viaje por fin pudieron llegar, todo el camino BeomGyu miró por la ventana recordando la cercanía entre sus labios y los de SooBin.
Habían cuatro, BeomGyu dormiría con JeongIn y HyunJin —quienes eran sus besties— y los demás ya se dividirían después con quien serían roomies por los cuatro días que faltaban.
Los mayores fueron a ayudar con dejar las cosas, eran nueve maletas pequeñas que llevar y aunque no parecía mucho pesaban bastante.
BeomGyu se sentó en la entrada de aquella casa y miró a su alrededor.
—Algo me dice que ha pasado algo.
HyunJin y JeongIn se sentaron a su lado cada uno a un extremo.
—¿No nos quieres contar? —siguió JeongIn.
Soltó un suspiro y jugó con sus dedos—: SooBin me hizo recordar cosas...
—¿Qué tipo de cosas?
—Me preguntó a dónde iba de una manera celosa, estuvimos a punto de besarnos, yo... simplemente no sé qué pasó...
—Te perdiste en sus ojos —habló JeongIn.
BeomGyu asintió.
—Te perdiste en sus labios —habló HyunJin.
Volvió a asentir.
—Te sigue gustando.
—Sí, y no sé cómo hacer para que no lo haga...—susurró.
—BeomGyu ¿sigues seguro de esto?
—¿A qué te refieres HyunJin?
—Este no es el BeomGyu que quieres —siguió JeongIn.
—No entiendo chicos.
—En algún momento podemos pasar de emojis rosados a emojis negro, podemos agarrar toda nuestra ropa del armario y simplemente votarlo porque ya no nos gusta.
—Eso no quita que no sigamos siendo nosotros. Este no es el BeomGyu el cual quieres, este si —HyunJin agarró la chaqueta de cuero que tenía BeomGyu y se la sacó, JeongIn sonrió y le colocó una casaca con orejitas en la capucha—. Extrañas estos tipos de chamarras, extrañas tus peinados con una colita similar a una manzana.
BeomGyu miró a ambos chicos y estos le sonrieron—: Este es el BeomGyu que queremos, no uno que es totalmente diferente que todos quieren, pero él no. Puedes seguir siendo fuerte sin aparentar alguien que no es.
Choi sonrió y se abrazó a ambos—: Sabemos que tienes miedo BeomGyu, puedes seguir siendo fuerte sin tener que parecerlo.
—¿Y esos pensamientos? —preguntó.
—Poco a poco se van a ir yendo, porque nos tienes a nosotros.
—¡Hey chicos! —voltearon a ver a Felix quien venía con una sonrisa—. Ya está listo la comida, pasen.
—Ahora vamos Lixie —respondió su novio.
Felix asintió con una sonrisa y se alejó de la entrada.
—Disfruta de estos cuatros días, piensa bien y en lo que necesitas ayuda. Búscanos.
HyunJin y JeongIn se levantaron y se dirigieron hacia adentro. BeomGyu miró el atardecer y el campo a su alrededor, todo este lugar reflejaba paz.
Miró su celular y tenía un mensaje de HueningKai y SooBin, pidiéndole hablar. Sonrió y apagó el aparato, caminó hacia adentro.
Ya no pensaría en ellos, ya no.