Capítulo 35 (Final)

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La verdad siento que me ocultan algo, me siento raro, como si no estuviese completo, como si haya pasado un tiempo en el que no recuerde nada de lo que ha pasado, quiero saber por qué razón estuve encamado, pero no sé a quién preguntarle, estoy seguro de que mi madre no querrá decirme, escucho que abren la puerta y entra un doctor

—Elyar, mañana serás dado de alta — Dice

—Que bien, médico, pero tengo una pregunta

— ¿Si?

— ¿Cuál es la razón por la que estuve en este hospital todo este tiempo?

—Pues mira — Dice, nervioso — después del accidente de la fábrica de tu padre sufriste un ataque de nervios y estrés y terminaste aquí

—Gracias — Digo, aunque estoy casi seguro de que miente

—No hay de qué

Ya es noche, hay un televisor en el cuarto donde estoy encamado, así que decido encenderlo, después de cambiar a muchos canales llego a uno donde habla del laberinto de este año, creo que será interesante verlo ya que mi amigo salió victorioso.

“Muertes, engaños, auxilios, traumas, desafíos y mucha sangre se vivió en el famoso laberinto de este año, donde dos jóvenes de Canatot fueron los vencedores” Veo como dice el hombre que aparece en la televisora, mientras pasan imágenes de como fue el laberinto antes de que los contrincantes de este año entraran me pongo a pensar ¿Dos jóvenes? ¿Quién es el otro? ¿Lo conozco? Trato de olvidar lo que pienso para seguir viendo él informa, ya que en cualquier momento lo dirán, en el programa trasmiten una imagen donde están en un tipo de lugar en forma de cilindro muy alto, tiene plataformas a los lados y puede verse como la lava sube, al ver esto me da un increíble dolor de cabeza, en mi mente yo estoy ahí, corriendo para salvar mi vida, cuando estoy a punto de llegar a la cima no alcanzo a saltar a una plataforma y quedo colgado, es tan real que parece que es un recuerdo de algo que ya viví, en eso mi madre entra al cuarto, al ver lo que estoy mirando en televisión inmediatamente corre a apagar este

—¿Qué crees que ves? — Grita

—¡Solo una noticia sobre cómo fue el laberinto! — Contesto

—¿Por qué? — Continúa gritando — ¡No te di permiso de qué lo hicieras!

—Madre ¿Qué tiene de malo ver eso? — Digo, tratando de ser calmado

—Puede qué… — Comienza — Sea, algo traumante ver como tu amigo es atacado y como Camila muere

—¿Qué? ¿Camila murió? ¿Por qué no me lo habías dicho antes? ¡No es posible! ¡Es una vil mentira! ¡Dime que no es verdad! — Exclamo alterado

No puede ser que Camila haya muerto, no me acordaba de ella, casi nunca le hablé, pero es muy doloroso ver que alguien que fue una compañera, que conocí en persona haya muerto y más de una cruel manera, porque supongo que todas las muertes del laberinto son crueles. Una enfermera trae un té, lo tomo despacio mientras mi madre trata de decirme lo que ha pasado este tiempo, que la fábrica de mi padre se ha estado reconstruyendo, que han abierto un nuevo centro comercial en Canatot, entre otras cosas.

Es de noche, mi madre ya no está aquí y se ha llevado con ella el televisor, mis ojos comienzan a cerrarse poco a poco, mañana saldré de aquí y seguiré siendo el mismo de siempre, continuaré con mis estudios, con mi vida en Dubland, aunque no tengo idea de por qué mi familia también irá a vivir allá, probablemente Zac lo pidió, es lo más seguro.

Corro, un tigre me está siguiendo, está a punto de alcanzarme cuando de pronto estoy dentro de una casa, del suelo salen insectos, miles de ellos, corro y bajo unos escalones y caigo al fondo del mar, trato de nadar pero cientos de peces se acercan a mí y me golpean, cierro los ojos y estoy a la mitad de un edificio, tratándolo de escalar, después de un rato estoy de nuevo en la cima de un rascacielos junto a un chico y a una chica, el varón se lanza, después discuto con la joven que sigo sin verle la cara y me aviento, al caer estoy de pie en decenas de cuerpos sin vida, corro hasta llegar con una mujer, una mujer que estoy seguro que la he visto en algún lugar, no me da buena espina.

Audaz©.  (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora