Capitulo 13

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Me siento magullado, mas de lo que estoy, tengo heridas en todas las partes de mi cuerpo, siento un calor profundo que me recorre interiormente, tengo la esperanza de encontrar a mis amigos. Camino sin saber a donde voy, quiero salir de aqui, estoy desesperado, pero, también quiero que salgan mis amigos con vida. 

De tanto que he caminado hoy, llego a un lugar donde se termina el camino de pasto y plantas, ahora estoy en pasillos metálicos, es mucho más distinto respirar aqui, ya que lo haces con mayor dificultad, pero lo logras. Me siento encerrado. Tengo la sensasión de que debo correr, y lo hago, me doy cuenta de que en estos pasillos cuando corres se escucha fuertemente, ya que das los pasos con fuerza, eso podría ayudarme a encontrar a mis amigos, pero, también puede perjudicarme, ya que si hay contrincantes con sed de sangre y me escucha, vendra directo a mi y me matará.

Sigo caminando y choco con un Osto de aire, no se que me espera, se me hace un nudo en la garganta. Siento una terrible sensacion, no puedo mover los pies, se me está paralizando el cuerpo de abajo hacia arriba, ya no puedo mover de el cuello para abajo, creo que voy a morir, ya que la desesperacion me atrapa y siento que me ahogo, despúes de unos seguntos tengo el cuerpo inmóvil, no puedo mover nada, y sin saber como caigo al suelo.

Estoy tirado, escucho pasos, se avecina una persona, no sé quién es. Ahora se oye pasos de dos personas, y están charlando, tirando carcajadas, al parecer de burla. Llegan a mi, son Line e Ían, dos personas que yo creía que eran buenas, pero al parecer no es así. Están muy cerca de mi, creo que no han notado que estoy en el suelo, rezo en mi mente para que no se den cuenta pero es inútil. Al verme sueltan una carcajada muy odiosa. 

— ¿Se murio el bebe? — Dice Ían. Tengo ganas de matarlo.

— Pobrecito — Exclama Line esbozando una sonrisa

— ¿Te digo que es lo peor?

— ¿Qué?

—¡Que no sentira esto! — Dice Ían, clavandome la punta de una lanza en mi mejilla derecha. Creo que es el peor dolor que he sentido hasta ahora, no aguanto, me quiero mover, quiero sobarme la herida, quiero llorar, quiero gritar, pero es imposible hacerlo, siento una ola de calor que recorre mi cuerpo, trato de mover la barbilla pero no puedo, las lagrimas se acumulan en mis ojos, el dolor es atróz.

— Si estubiera vivo, sería más divertido — habla Ían con un tono de aburrido

Estoy vivo idiota, digo en mi mente. Que bien que no me han visto los ojos, porque si fueses así descubrirían que estoy vivo.

— Vamos por su amigo, creo que ya se donde está — Exclama Line, riendose

— Si, perfecto

— Hace rato lo vi, y le dijo a una chica que iba a ir a la zona de Roca y tierra, para ver si estába este ahí.

— Y mira, pobrecito, no lo encontrara vivo — Dice Ían riendose

Zac está vivo y está buscandome, eso es genial, y la chica que estába con él probablemente es Camila. Aunque odio a este par de imbésiles, me siento agradecido con ellos, me dieron un esperanza de encontrar a mis amigos, eso es súper para mi.

— Vamonos de aqui — Dice Line

— Está bien, vamos en busca del chico

Quieren asesinar a mis amigos, lo tengo que evitar, tengo que desparalizarme. De tanto tiempo que lleva la cicatriz en mi, ya me acostumbré al dolor. Veo que se marchan, pero Line tropieza con algo, <<Que sea un Osto. Que sea un Osto>> repito en mi mente. Efectivamente es un Osto, Line se levanta después de caer y se le ensarta en la frente una lanza. Me siento satisfecho. Murió como me hubiera matado, con esa arma puntiaguda. Escucho terrible gritos ahogados que vienen de Ían, la verdad quisiera que me diera lastima, pero no es así, me siento contento. Ían sale corriendo y gritando como loco.

Pasa el rato, tengo movilidad en los dedos de las manos y los pies, poco a poco la voy teniendo en todo el cuerpo, hasta que me puedo mover completamente, me siento aporreado, trato de levantarme pero siento una bola debajo del pie, los tengo entumidos, al pasar un rato ya los siento normal, me paro para caminar y se me acalambran, cada paso que doy me duele, después de un rato me siento bien, y camino buscando elos pasillos de roca y tierra, son los pasillos por donde empezé. Me palpita la heida de la mejilla y me punza la cabeza, pero trato de no rendirme, ya que la vida de mis amigos está en juego, igual que la mia.

En realidad no tengo idea de cuantas partes hay en el laberinto, solo he pasado por tres. Camino, tengo mucho frio, cuando exalo por la boca me sale un tipo de humo. El frio me relaja el dolor de la herida.

— ¡Zac! — Grito, al parecer no me escucha, no está cerca de aqui. Sigo caminando, y veo un nuevo tipo de pasillos, están congelados, eso explica por que haceia tanto frio, el suelo está un poco resbaloso, pero no tanto. Cae poca nieve, huele a invierno. Recuerdo el inverno con mi familia, más que nada recuerdo la navidad, eramos muy felicies, "Santa" me traia todo lo que le pedía, cenabamos juntos, cantabamos villansicos, eramos una gran familia feliz. Si quiero revivir aquellos tiempos tengo que ganar el laberinto. 

La herida me punza, está empezando a regresar el dolor, sin pensarlo pongo mi mejilla herida contra la pared congelada, duele mucho, pero ayudará. Tiempo despues sigo caminando en busca de mis amigos, aun corriente de aire me empuja fuertemente, caigo y el viento me arrastra, veo una puerta, trato de detenerme antes de caer en ella, pero no puedo, el aire me lleva hacia donde está esta y me caigo.

Caigo en plantas, no fue tan fuerte la caida, la sala mide alrededor de ocho por ocho metros, al otro lado de donde estoy, esta la puerta, creo que esto será facil. Me levanto y las plantas me cogen de los pies, trato de safarme pero me tienen agarrado con fuerza, levanto las manos para que no me las vallan a enredar, pero me enredan de el pecho para abajo. Trato de salir de aqui, pujo y hago tanta fuerza, me muevo para todos lados y muerdo la planta, pero aún así no me deja en paz, me está ahogando. Lloro y grito.

— ¡Ayeden! ¡Porfavor!

Cierro los ojos y me tranquilizo, aprieto los dientes, respiro profundo.

— ¡Porfavor! Digo entre dientes

Comienzo a recordar la planta que me mordió, me soloto con diez silbidos. Tal vez esta también lo haga, eso espero.

Silbo una vez, después dos, y asi susesivamente hasta llegar a diez silbidos, al momento de emitir el deceabo silbido la planta se afloja y puedo salir facilmente de ahí. Al momento de levantarme  cinco plantas gigantescas se ponen frente a mi, a unos tres metros. Son raras, tienen raices grandes y con espinas, y tienen una cabeza muy grande y boca, sus dientes parecen hilos y lanzan mordidas hacia mi, silbo de nuevo pero no pasa nada, esta vez no se aparece ninguna caja dorada, estoy desesperado, corro entre ellas pero una me atrapa y me mete en su boca, sus dientes me quemas y me provocan ampoyas que sueltan humo, esto es muy raro y doloroso, grito sin parar, tengo quemada la frente, y mi pantorrilla derecha, golpeo a la planta por dentro y al parecer le duele y deja salir sonidos muy extraños, una especie de quejidos. tiene la boca medio abierta y me lanzo para salir de ella, pero cuando estoy a punto de salir la cierra y me muerde las piernas, de las rodillas hacia abajo, el dolor me penetra, siento las ampoyas, grito muy fuerte a pesar de que se que nadie me escucha, <<Soy audaz>> dice una voz dentro de mi. Agarro una raiz que está cerca de mi, esta blanda, asi que la tomo y la apachurro con fuerza, la planta suelta un quejido, y las demas lo imitan, esta me lanza y caigo en el suelo, justo donde no hay raíz.

Audaz©.  (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora