ESTUPIDO LOBO.✔

Capitulo 22|Hay una...pero no se.

Pov'Mia.

¡Ya lo he dicho! Y una vez dicho hay que hacerlo, ese es el problema. Yo quiero hacerlo pero hay una parte de mi que no quiere y tampoco le intusiasma mucho la idea de Jayden me muerda.

Ya hace rato que hemos llegado a casa y ya son como las nueve de la noche, ya tengo puesto mi pijama, solo falta que termine Jayden de cambiarse y a dormir.

O eso creo...

Cuando escucho la puerta de el baño se abierta, me alarmó y instataneamente cierro los ojos para fingir que estoy durmiendo.

Pero como el mundo y el universo están en mi contra...

— Se que estas despierta.- Dice acostandose a mi lado.

Lo ignoro.

— ¿Que te he enseñado siempre Mia?- Pregunta serio y entonces abro los ojos.

— A no ir ni hablar con chicos.- Digo automáticamente. Parezco una maldito robot..

— ¡No!Aunque.. igual también eso, pero aparte de eso, ¿que más te he enseñado? - Dice pasándose una de sus manos por el pelo.

— A no comer con la boca abierta, a decir hola y adiós al entrar en casa o en alguna casa, a no pintar las paredes de casa, a no insultar a la gente porque yo quiero, a no ser maleducada...- Recitó.

— ¡Exacto!- Dice eufórico.— A no ser maleducada y tu hace nada lo estabas siendo.- Explica.

— ¿Yo?¿Cuando?¿Y donde?- Pregunto, no me acuerdo de haber sido maleducada ni nada por el estilo.

— Ahora, al ignorarme y fingir que estas durmiendo, mientras, que yo te hablaba..- Me explica, como su fuera la peor desgracia del mundo.

— Eso solo era una bromilla piadosa...- Murmuro con una sonrisa de oreja a oreja.

— ¿Una bromilla piadosa?¿En serio?- Dice con una sonrisa malvada.

— Si.

— Pues ahora aguanta mis cosquillas porque solo será una broma piadosa.‐ Dice lanzándose sobre mi y comenzando a hacerme cosquillas.

— ¡Ahhh!¡Para!¡Por favor!- Digo entre risas.

— Solo es una bromilla piadosa.‐ Dice usando mis misma palabras en mi contra.

Derrepente para y la tensión que hay en el ambiente es palpable...

El comienza a besarme y yo con algo de torpeda le sigo o eso intento. Después de una sesión de beso en los labios, decide descender hasta mi cuello, justamente hasta mi clavícula, para luego gruñir y comenzar a darme pequeños mordiscos y lamidas.

Me río y el sin apartar su cara de su nuevo escondite, osea mi cuello, pregunta.— ¿Por que te ries?— Pregunta.

— Me haces cosquillas.- Admito y el sigue con su trabajo.

Después de un tiempo comienzo a sentir como dos cornillos rozan contra la piel de mi cuello, gimo por la sorpresa y entonces siento como los hunde en mi piel y el ardor, el escozor y porsupuesto el dolor se hacen presente.

— ¡Ah!Ah...a..ah.- Gritó entrecortadamente, al principio por dolor y luego por el placer que esta comenzado a invadir mi cuerpo.

Siento como se levanta de encima de mi, pero no puedo casi verlo ya que mis ojos se están cerrando lentamente y mi vista se a comenzado a nublar y ante de que mis ojos se cierren de el todo, logró escuchar unas palabras.

— Que descanses, preciosa gatita.

Y con esas palabras caigo en un profundo y oscuro sueño.

***

Ya es de día, ya que el sol me está dando en la cara. ¡Maldito Jayden, otra vez a dejado las cortinas abierta!
Los recuerdos de anoche inundan mi mente y el solo hecho de pensar que Jayden me marcó me da curiosidad de cómo se vera ahora mi cuello, así que quitando el pesado brazo de mi cintura, me levanto y voy directa a espejo de cuerpo entero que tenemos en el cuarto.

Me miro en el cuello y efectivamente tengo las iniciales de Jayden, igual que Erika tiene las de mi hermano, la única diferencia son la mini luna que hay al lado de la iniciales.

J.F🌙

Me siento rara, extraña pero a la vez unida a Jayden, cosa que se siente bien.

Unos fuertes brazos rodean mi cintura y a través de el espejo veo que es Jayden.

— Viendo tu marca.- Confirma lo que estoy haciendo.

— Algo así.. - Digo sin dejar de mirar las iniciales en mi cuello.— ¿Por que me desmaye?- Pregunto.

— Porque eres humana, tu cuerpo no soporto el cambio de dolor a placer y te desmayastes. - Explica y asiento.— ¿Te gusta?- Pregunta sonriendo.

— Si.- Susurro.— ¿Y está marca no se quita ni aunque me duche?- Pregunto con curiosidad.

— No, la marca no se quitara ni aunque te duches.- Dice y su mirada se vuelve tierna.

— Bien. ¿Y yo no puedo marcarte?- Pregunto con ilusión.

— Siento desilusionarte pero no puedes...

— ¿Por qué?- Pregunto antes de que diga el algo.

— Porque eres humana, pero si quieres puedes marcarme con chupetones.- Dice y me hace cosquillas.

— ¡Para!- Me río y al fina para y hunde su cabeza en mi cuello, para luego depositar un suave beso encima de la marca, cosa que hace que me de un escalofrío

— Solo sentirás estas cosas, si soy yo el que te toca la marca.- Empieza a hablar.— Si es otro el que la toca, lo sentiré y además a ti te dará asco.- Termina diciendo y asiento entendiendo lo que dice.

— Y...¿No hay forma de que me conviertas en una loba?- Pregunta después de un rato de silencio.

— Hay una...pero no se.