ESTUPIDO LOBO.✔

Capitulo 43|La casa en la playa.

Pov'Jayden.

Hoy es el gran dia, hoy nos casaremos Mia y yo, y hoy ella llevará por fin mi apellido.

Después de lo que pasó, ella empezó a llorar y se hizo una bolita en una esquina de la cama, esta noche a dormido en el borde de la cama.

No se atreve a mirarme, tampoco a hablarme y la verdad es que Airon se pasó un poco.

No debí dejar que el tomará el control.

La boda la an preparado los guardias, las sirvientas y una diseñadora que les indico lo que debían hacer. La boda es sencilla, pero es lo mejor que he podido hacer en una noche, ya que ayer lo decidí y se los dije por la tarde.

Mia se a levantado esta mañana en silencio y casi obligada por una sirvienta a ido a otra habitación para ponerse el vestido, Megan y Erika están con ella, así que no me preocupo de que igual intente escaparse, ya que Erika me lo diría enseguida.

Erik y Ethan esta aquí conmigo, cada uno arreglandose para la boda, aunque Ethan no está muy de acuerdo.

Pero me da igual, aquí los que nos casamos somos Mia y yo.

Son como las doce de la mañana, llevamos desde las siete levantados para arreglarnos y terminar algunos retoques del decorativo.

— Ahora vengo.- Dice Ethan saliendo por la puerta.

¿A dónde ira?

— ¿Sabes a donde va?- Le pregunta a Erik.

— Supongo que irá a donde Mia.- Dice encogiendose de hombros.

La cosa es que nos hemos dividido por grupos, en el mío están Erik y Erika, los cuales están a favor con que me case con Mia y en el de Mia están Ethan y Megan, lo cuales lo ven mal porque la estoy obligando.

Por eso no me fio de que Ethan vaya a ver a Mia.

***

Ya es la hora, todo esta listo y estoy deseando que Mia pase a ser la señora Foster.

Los invitados son los de la manada, ya que mis únicos familiares no les cae bien Mia, menos mal que se fueron de mi casa.

La música suena, el cura ya está preparado y todo el mundo esta al igual que yo; esperando la entrada de la novia.

Estoy ansioso por que llegue, pero ya a pasado un tiempo y aún no a llegado.
Cuando hago el intento de salir del altar, Mia aparece por la puerta de la iglesia.

Esta hermosa.

El vestido es largo, de encaje y blanco como el de toda novia.

Esta maquillada, pero se le a corrido a causa del lloro que lleva ahora mismo, cuando llega hasta donde yo esto se pone como a dos metros enfrente de mi y mirando hacia el suelo.

No quería que fuera así...

Pero ella se lo a ganado.

El cura dice las palabras y como empiezo yo, digo un acepto. Luego le dice las misma palabras a Mia, pero diciendo que llevará el apellido de el marido y ella en un susurro dice un pequeño acepto.

— Pues ya puedes besar a la novia.- Sentencia el cura.

No a habido votos, ya que Mia no a hecho los suyos y yo tampoco me he preocupado mucho, así que esa parte no la hemos saltado.

Le retiro el velo blanco a Mia y cuando su cara aparece, me acerco mucho más y poniendo mis manos en su pequeña cintura la beso.

Ella no me responde el beso, así que gruño fuertemente y entonces me responde es beso.

No pienso dejar que me deje mal enfrente de mi manada.

Nos separamos y todos los invitados gritan; ¡Que vivan los novios! o ¡Larga vida a el alpha y la luna!

Después de un buen rato, en el cual bailamos, tomamos, comemos, hablamos y demás cosas, llega la hora de irnos a nuestra querida luna de miel.

— Vamos.- Le digo a Mia cuando abro la puerta de la limusina que nos llevará a una casa que tengo junto a la playa, en donde pasaremos la luna de miel.

— ¿A donde iremos?- Pregunta en un susurro ronco, de haber llorado.

En la boda les hemos dicho a los invitados que era de la emoción que sentía.

— A una casa que tengo.- Le informo.

No dice nada y el camino se hace lento y aburrido, ya que ella sigue callada, alejada de mi y sin mirarme siquiera.

— Mia.- La llamo.

— Umm...- Dice sin siquiera mover los labios.

— Todo cambia a partir de ahora.- Le digo, para luego explicárselo.— Ahora serás la señora Foster.

Ni siquiera contesta, así que me callo y durante todo el camino observo el paisaje, hasta que la gatita se duerme y la miro a ella.

Es preciosa cuando duerme, su rostro delicado está relajado, sus labios entreabiertos y sus mejillas un poco coloradas.

Ella en si, es preciosa.

La limusina ya está aparcando a unos pocos metros de la puerta de la casa, el día ya a oscurecido, así que cuando bajo con Mia en brazos, la persona que conduce la limusina se va diciendo; Vendré dentro de una semana, para recogeros.

Yo entro a la casa y voy directamente al cuarto más grande, el cual ocuparemos esta semanita. Dejo a Mia en la cama y le quito el vestido como puedo, le quito los tacones y una vez queda en ropa interior, la dejo dormir.

Luego me quito yo la ropa, me descalzo y quedando en boxer me meto en la cama y nos tapo a los dos con la manta.

Mañana será un nuevo día...

Aparte de ser nuestro primer día de casados.