- Jayden?
- Si.- Dijo Jayden.
- Me dejarás ¿irme?- Le pregunté Jayden.
- Lo siento, pero tu no te moverás de aqui- En cuanto Jayden dijo esas palabras sentí como mis lágrimas empezaban a caer por mis mejillas.
- Pe..pero porque. Si y...yo no te he...
Anoche quite mi almohada y me puse yo en su lugar, Mia me abrazo enseguida y así hemos dormido.
Hoy en la mañana ella ya no estaba en la cama, estaba duchandose porque a estado en la playa, así que la he dejado y me he puesto hacer las maletas, ya que hoy volvemos a la mansión en donde Erik, Ethan y sus mates están haciendo una fiesta sorpresa para Mia, ya que yo, ya lo sé.
Mi maleta ya está hecha y yo ya estoy arreglado para partir, pero... Mia, Mia esta matandose o peleándose con la maleta por que según ella no cierra.
— Haber, dejame a mi.- Le digo y ella se aparta y me deja a mi cerrar la maleta.— Ves, como si se podía.- Digo mirándola desde mi altura.
Agarro su maleta y la mía, y salgo de la casa para encontrarme con la limusina que nos trajo aquí el primer día. El chófer baja y carga las maletas en el maletero y cuando me doy cuenta de que no es el mismo que nos trajo, le pregunto.
— ¿Por que no a venido el otro?
— Señor, es tuvo un problema y me pidió que fuera a por ustedes, así que... aquí estoy.- Se explica.
— Ya lo veo.- Digo mirandolo fijamente y el enseguida agacha la cabeza.— Solo falta tu luna por salir y podremos marcharnos.- Le informo y como dije Mia sale de la casa, pero con una bolsa que no se ni donde a salido.
Aunque no lo creáis, esta semana que hemos estado he recorrido el cuerpo de Mia con mis manos más de una noche, ella estará enfadada pero cuando su loba no...
Así que... somos tres contra una.
Pensé que estaría a dos velas, pero no.
Le da la bolsa que carga al chófer y como toda una diva se monta a la limusina, voy detrás de ella y me siento a su lado, luego entra el chófer y comienza a conducir.
Estos días con Mia an sido muy raros, ya que no se si esta enfadada, contenta o frustrada.
Ya no lo sé.
Durante el camino empieza a chispear y el tráfico comienza a montonarse.
La lluvia aumenta momento tras momento y la verda es que me está empezando a preocupar...
Mia se acerca a mi y me abraza en busca de protección, la cual le doy gustoso.
— ¡Agarraros!- Grita el chófer y lo de después pasa todo muy rápido.
Un camión estrella contra la limusina, haciendo que esta se vuelque y de unas cuantas vueltas, para rematar el camión cae encima y mi vista se comienza a volver borrosa.
— Mi..Mia.- Consigo decir antes de que se me cierren los ojos por completo.
Pov'Mia.
Me acerque en busca de protección a Jayden, un camión nos estrelló, la limusina dio vueltas y el camión cayó encima de la limusina, menos mal que cayó en la parte más larga de la limusina y no nos dio, pero de igual manera el impacto fue fuerte.
Me siento mareada, me duele la cabeza y el cuerpo, pero me da igual, lo único que quiero es ver como está Jayden y cuando lo miro...
Las lágrimas salen de mi ojos como si fueran un chaparrón, Jayden esta con los ojos cerrado y en la cabeza tiene sangre.
¿Se habrá muerto?
No creo...
El jamás me dejaría sola...
Las sirenas de las ambulancias suenan y cuando veo como intentan sacar el cuerpo de Jayden, lloro más fuerte.
— Señorita, déjeme ayudarla.- Dice un policía.- Tiene que ir haber como se encuentra.
Con su ayuda consigo salir de la limusina y a los minutos escucho como reportan que el chófer a muerto.
No puede ser posible...
— Señorita, déjeme llevarla a esa ambulancia.- Dice el mismo policía de antes y apoyada en el, me lleva hasta la ambulancia.
— Hola, siéntese ahí.- Dice un enfermero.— Le haremos unas pruebas.- Asiento.— ¿Cuantos dedos ve?- Pregunta y después de esa pregunta, vienen más preguntas.
Una vez termina y ve que estoy bien, y que solo son unos rasguños me deja levantarme.
— No se como no se a hecho nada...- Dice sorprendido.
Yo si lo se...
Jayden me a protegido con su cuerpo.
— ¿Como esta Jayden?- Le pregunto al primer enfermero que veo.
— ¿Es el chico que venía contigo?- Pregunta y asiento.— Se lo acaban de llevar al hospital.
Mierda...
No.
No.
NO.
NO PUEDE SER.
EL NO PUEDE MORIR...
Mi lobito no puede irse, le prohíbo que me deje tirada y más ahora que le iba a dar una noticia...
SI ME ESCUCHAS LOBITO, TE PROHIBO ROTUNDAMENTE QUE ME DEJES.
Es corto, pero...
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