-¿Que es un sueño compartido?.-La maestra sonreía mientras miraba a sus alumnos.
Unos minutos de silencio llenaron el salón de clases, antes de que una alegre mano se levantara con energía.
-¡Cuando le dices tú sueño a alguien!
La clase rió y el niño de cabello rubio sonrió con los ojos brillando. Pero aunque la maestra sonrió, negó con la cabeza.
-No, Fantône, un sueño compartido es una teoría que dice que dos o más personas sueñan lo mismo.
Unos cuchicheos llenaron el salón, la maestra levantó la mano y aunque éstos no se detuvieron, la mayoría volvió a guardar silencio.
-Un ejemplo es que en países asiáticos, si una pareja sueña al mismo tiempo con un bebé es señal de un embarazo.
Todos murmuraban.-Debe ser genial compartir un sueño con alguien más.
-¿Alguien aquí ha tenido alguna vez un sueño compartido?
Una pequeña mano se levantó lentamente.
-¿Shest?
Las cabezas voltearon a ver a la callada niña, algunos con desconfianza y otros con curiosidad. Shest asintió.
-¿Con quién tuviste el sueño?
-Mi hermano- Susurró con la mirada perdida en el vacío.
-¿Y como se sintieron con ese sueño?-La maestra se acercó a la niña, quién se encogió con miedo.-¿Cómo era el sueño?
Shest dudó unos segundos, pero luego susurró.
-Como una historia. Los dos estábamos juntos, y era un mundo maravilloso.
Mientras lo decía, una pequeña sonrisa apareció en sus labios. Énas parpadeó al verla, mientras que un inexplicable sonrojo cubría sus mejillas.
Ella volteó a él como si hubiera sentido su mirada. Como un dejavu se miraron como si fuera la primera vez que se conocían. Cómo si un secreto estuviera a punto de ser revelado.
Sin embargo, un ruido los hizo saltar cuando la maestra volvió a hablar.
-Muy interesante Shest.-Había regresado a estar frente al salón, se volteó con una sonrisa.-Bueno, abran sus cuadernos que toca la tarea.
Todo el salón se unió en un "¡Nooooo!" Entre quejidos y risas.
~~•~~
Los niños corrían por el patio, empujandose y jugando. Mientras tanto, Shest dibujaba con un palo en la tierra, suspiraba y no sonreía, sabía que no debía de llamar la atención.
Por qué mientras menos te ven, menos te lastiman.
Pero esa filosofía no funciona para todo el mundo, pues hay quienes aunque quieras esconderte, van a buscarte. Aunque llores, te sonríen.
Esas personas que cuando te quieres morir, te abrazan y no te dejan ir. Siempre molestando, aunque a veces uno necesita esas pequeñas molestias.
-¡Hola Shest!
-Hola Énas.
El niño se arrodilló junto a ella y después de verla dibujar preguntó.
-¿Que haces?
-Asesinando hormigas de manera elegante mientras curiosamente sale un dibujo en el suelo.
-¿De verdad?
Shest suspiró frustrada.
-Solo estoy dibujando.
-¿Que dibuj...?- el niño se fijo en las líneas de la tierra- ¿Cómo...?
Mono y Six eran el dibujo. Ella con su impermeable, y él con su bolsa, no había forma de confundirlos.
Énas abrió la boca y señaló el dibujo.
-¿Cómo conoces a Six?
Shest se había puesto la capucha para irse, no quería hablar con nadie. Pero frunció el ceño al oír al niño.
-¿Qué?
-Six, es mi amiga, soñé con ella.
Shest se quedó boquiabierta, ¿Podría ser...?
-¿M-Mono?
-Bueno así me decía en el sue-ESPERA, ¿¡¿SIX?!?
Su rostro se iluminó una gran sonrisa y los ojos brillantes. Abrazo a la niña que se puso tensa y gruñó ante el inesperado contacto físico.
No duró mucho por qué Énas se separó cuando un mal recuerdo llegó a su mente.
-Me dejaste caer...
"Oh no" pensó Shest, otra vez la pesadilla, mirar a su amiga morir, matar a su hermano, matar a su amigo. Siempre lo mismo.
-Yo...- se puso tensa, lista para correr, lista para defenderse.
-¿Me perdonas por romper la caja de música? ¿Me perdonas por ser el monstruo que te secuestró? Hago lo que sea, pero perdóname.
Eso no era lo que Shest esperaba. Esperaba que la odiara, que le gritara y la insultara. No que le pidiera perdón.
-¿No estás enojado por qué te dejé caer?-Susurró con desconfianza. Obviamente era un engaño.
-Tendrias tus razones-A Énas se le rompió la voz.-Sebí de haber hecho algo mal.
-Pero...no hiciste nada mal, fui yo quién te traicionó.-Shest agarró el brazo del niño con fuerza.-¿No me odias?
-¿De que me sirve odiarte? ¿Que ganó con eso? Mejor ser amigos.
Shest se quedó sin aliento, ¿No la odiaba? ¿Había alguien que no la odiaba? ¿Después de lo que hizo?
-Entonces...¿Me perdonas?
Ella asintió y lentamente se acercó a él, Énas entendió que quería hacer, y extendió los brazos para darle un abrazo.
Hace dos años que nadie la abrazaba así.
Escondió su rostro en el uniforme de Énas y susurró.-Perdón perdón, perdón.
-No hay problema, no hay problema, no hay problema.-Rió él.
Rompieron el abrazo y Énas dándole una palmadita en la cabeza le sonrió.
-¿Quieres ir a los columpios "Six"?
Ella sonrió, la primera vez que sonreía.
-Claro, "Mono"
El niño la agarró de la mano casi por instinto, y los dos miraron un segundo sus manos, antes de reír y correr juntos a los juegos.
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¿Pequeñas pesadillas?
FanficSus ojos se abren, mira a su alrededor, está en casa, está seguro, el niño suspira, todo ha sido un sueño, Six es solo un sueño. Pero ella acaba de abrir los ojos, despertando de su pesadilla. ¿Y si los sueños fueran más que eso? ~~•~~ Shest tiene 1...