11.- Muchos amigos y un secreto

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Shest se sorprendió mucho cuando al sentarse junto a Énas lo llegaron varios niños más.

Ella conocía a Reyna y Sophia, pero llegaron otros dos, un niño de cabello castaño y otro rubio.

-¡Shest!

Se giro hacia Énas que le dió unos golpecitos en el hombro, y luego señaló a los niños.

-El es Ted, es del otro salón.-señalo al niño castaño. Shest agitó la mano.- y ya conoces a Fantône.- luego señaló a su compañero de cabello rubio que tomó la mano de Shest y la estrechó alegremente.

Por el otro lado, las dos amigas de Shest se presentaron una a la otra.

-¡Hola! ¡Me llamo Sophia!

-¡Lindo nombre! ¡Yo soy Reyna!

Después de todas las presentaciones, todos empezaron a hablar para conocerse mejor, pero Shest se quedó callada unos segundos por qué se sentía extraña, pero después se relajó.

Aunque no conocía a dos de los otros niños, sabía que estaba rodeada de sus amigos. Se sentía segura.

-Shest-le susurró Énas en el oído.- ¿Estás bien? ¿O quieres que nos vayamos?

Shest lo abrazó.- Quedémonos con nuestros amigos.

Él le sonrió y luego le robó un trozo de comida a Reyna.

-¡Ey! ¿¡Que haces!?

Shest rió y sonrió.- Te doy un trozo de mi lunch si quieres.

-¡Eh no! ¡Que él me de el mío! ¡Me lo preparó Belle!

Los niños rieron y jugaron hasta que se les cansaron los pulmones.

~~•~~

Shest iba a entrar al cuarto de Énas, pero antes de entrar lo oyó hablando entre susurros con Reyna.

La curiosidad la obligó a escuchar, se había perdido un gran pedazo de la conversación. Por lo que no entendió lo que oyó a continuación.

-Entonces llevas ahorrando, cuánto, ¿Dos meses?

-Si.

-¿Y cuando se lo vas a dar?

-Cuando sea el momento adecuado.

Shest entró en la habitación y vió la mano de Énas rápidamente guardar algo en su bolsillo.

Ella entrecerró los ojos pero no dijo nada.

-¡Shest!- Reyna le dió un abrazo y un beso en la mejilla-¿Cómo estás?

Shest se encogió de hombros.- como todos los días supongo... Énas ¿Que tienes en el bolsillo?

Reyna l interrumpió dando una palmada.-¡Entonces! ¿Que te parece si vamos, tu, yo y tu amiga Sophia de compras?

Shest parpadeó.- ¿De compras? ¿Y para que?

-¡Solo por qué si! No te preocupes, podemos comprar algo de comer si quieres.

Al oír la propuesta Shest sonrió y asintió.

-¡Eh! ¿Yo puedo ir?

Reyna le sacó la lengua a su primo.-¡No! ¡Solo para niñas!

Énas frunció el ceño, y luego cruzando los brazos gruñó.-¡Pues yo me iré a jugar con Ted y Fantône mientras ustedes se aburren en un supermercado!

~~•~~

-¡Vamos!- Reyna jaló a Shest del brazo a través del centro comercial. Detrás de ellas corría Sophia y junto a ella, con una sonrisa, Belle.

¿Pequeñas pesadillas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora