¿Pequeñas pesadillas?

12.- Un viaje interesante

-¡Todos vayamos juntos de campamento!

Belle rió cuando escuchó el anuncio de Reyna.

-¿Me estás pidiendo eso después de todo lo que hiciste hoy?

Reyna asintió con lentitud.-Quiero hacerlo con todos mis amigos.

-¿Y quién los cuidará?

-¡Tú!

Belle negó con la cabeza.-No, y no podrás hacerme cambiar de opinión

(Spoiler: si cambió de opinión)

~~•~~

Shest temblaba de emoción mientras cargaban su maleta en la camioneta. No hablaba pero sus amigos se daban cuenta de lo feliz que era.

Cuando escuchó la idea de Reyna hace una semana, se había vuelto de piedra. La emoción y el miedo la ahogaron hasta éste día.

-¡No papá! ¡No necesito hilo dental!

Shest miró alrededor al oír esto. Y sus ojos se abrieron al ver a sus amigos despedirse de sus preocupados padres.

-¡Pero! ¿Traes tu saco de dormir? ¿Traes tu ropa interior?- le preguntaba una joven y escuálida mujer a Ted mientras retorcía entre las manos un pañuelo blanco.

-¡Ese es mi pequeño! ¡Siempre en la aventura!-gritaba un hombre mientras sacudía el cabello rubio de Fantône, y su madre rodaba los ojos y le daba un beso en la frente.

Shest se llevó su propia mano a la cabeza, deseando sentir el fantasma del amor de madre...

-¿Y-y es seguro? ¿No se van a lastimar?- le preguntaban los padres de Sophia a Belle mientras la mujer peinaba una y otra vez a la niña de las trenzas.

-Tranquila, los va a cuidar un buen amigo mío, él tiene y dirige un campamento, así que no va a pasarles nada.

-¿Y si necesita Sophia ir al doctor? Sabes bien que solo le permitimos que mi esposo la atienda.- la mujer, pálida, parecía a punto de llorar.

-Por favor, va a estar bien, ¿Verdad Sophia?

-¡Si señorita Belle!

Shest sintió un extraño tirón en el estómago cuando la madre de Sophia le dió un abrazo y le susurró.-Te quiero mucho, cariño, disfruta, pasatela bien, te extrañaremos muchísimo. Cualquier cosa que necesites, solo llámanos.

Tragó saliva. ¿Que se sentirá que tu madre te susurre algo así?

Te quiero
Te extrañaremos
Llámanos si nos necesitas

Énas llegó a su lado.-¡Shest! ¿Estás bien?

Ella asintió, pero no lo miró, por lo que él la jaló y volvió a preguntar.-¿Six? ¿Que pasa?

Shest habló con la voz cortada-¿Por qué todos tienen una familia tan feliz menos yo ?

Énas la abrazó.-No es justo, no deberías pasar por esto. Pero, aunque sé que no es mucho, yo estoy aquí, ¿Si?

Ella asintió y escondió su rostro en la chamarra de Énas.

-¿Shest? ¿Énas? ¡Hora de irse!

Énas se separó de ella, pero poniendo un brazo sobre sus hombros, caminaron juntos hacia la camioneta.

~~•~~

-¡SESENTA ELEFANTES SE COLUMPIABAN SOBRE LA TELA DE UNA ARAÑA!

Shest suspiró exasperada. Llevaban una hora de viaje y no es fácil aguantar a seis niños de 10-12 años...