Me levanté cuando la luz del sol me pegó directamente en la cara y al ajustar mi vista me sorprendió mucho encontrarme en una habitación que no era la que me asignaron.
Voltee a ver y un tranquilo Sebastian dormía profundamente. Rápidamente eche un vistazo debajo de las sábanas y ambos teníamos unos pijamas.
Me intenté levantar y sentí como me lo impidió una mano.
— Quédate cinco minutos más en la cama — me dijo y solté una risita.
Pero obedecí y me acosté dándole la espalda. Automáticamente me enredó entre sus brazos y puso su rostro entre mi cuello, sentí como en menos de un minuto volvía a soltar unos ronquidos tenues.
Su acompasado sonido hizo que me quedara dormida igual.
Sentí como un cuerpecito más pequeño se acomodó en mi regazo y la abracé.
...
— Esta semana no, te lo dije. Esta semana pedí que la despejaras. Lo lamento, pero mi hija y su mamá están en la ciudad, simplemente no va a pasar y tu trabajo es resolverlo — dijo un Sebastian muy molesto en el teléfono.
Abrí los ojos y pude ver que mi hija estaba completamente dormida.
Voltee a verlo y estaba sentado en la orilla de la cama hablando.
— No me importa, no va a suceder — dijo y entonces mi instinto me dijo que debía acercarme a él y acariciar su espalda. En un inicio se asustó, pero luego dejó que lo abrazara por atrás.
— No voy a dejarlas solas porque tú no pudiste resolver esto — dijo y seguían hablándole.
— ¡Claro que no! No voy a llevarlas — dijo y vi lo frustrado que estaba. Le hice señas para que pusiera la llamada en espera.
— Si es importante deberías ir, nosotras vamos a estar perfectamente — le dije y él negó.
— ¿Qué es? — le pregunté y el resopló frustrado.
— Es un panel, tenemos que ir todos los de las series de marvel — dijo y le sonreí.
— Bueno, podemos acompañarte — le dije y él me vio extrañado.
—¿En serio? — me preguntó y asentí.
— Apuesto a que Elizabeth se la va a pasar genial — le dije y él intentó sonreír.
— ¡Vamos Stan! ¿Dónde está tu sentido de la aventura? Nosotras podemos quedarnos entre el público o no sé. Va a ser divertido — le dije y él puso una mejor cara.
— ¿En cuánto tiempo tengo que estar? — dijo al teléfono y asintió.
— Quiero seguridad para ambas — dijo y lo vi mal.
— Nos vemos en un par de horas — dijo y colgó. Automáticamente me besó y mientras nuestros labios seguían juntos dijo "gracias". Se levantó y se metió a bañar.
Me dirigí a mi hija y la besé en la mejilla para despertarla, ella me vio con sus preciosos ojos azules y me sonrió.
— Arriba cariño, tienes que arreglarte. Vamos a acompañar a tu papá a un evento — dije y ella sonrió emocionada.
...
Llegamos al evento y había un montón de gente, nosotras viajamos en un auto distinto. Al bajarnos gente del staff estaba esperándonos y nos guiaron a un salón en donde estaban todos los compañeros de trabajo de Stan. Cuando mi hija vio a su tío Mackie fue a saludarlo y él la vio sorprendido.
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Por segunda vez [Sebastian Stan]
Literatura FemininaSus preciosos orbes azules se posaron en mis ojos y me vio el alma, su mirada era tan profunda que era intimidante. - Sigues siendo mi niña - me susurró y esa voz tan grave y envolvente fue capaz de provocar un orgasmo más solo con esa estúpida fra...